World Athletics, que quería endurecer su límite de testosterona, rectifica y les niega cualquier opción.
La Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) acordó este jueves que las atletas trans no podrán competir en categoría femenina. El presidente del organismo, Sebastian Coe, declaró que a partir del 31 de marzo no se permitirá participar en competiciones que puntúen para el ranking mundial a ninguna atleta que haya pasado por la pubertad masculina.
Asimismo, agregó que se creará un grupo de trabajo para seguir investigando las directrices de elegibilidad de las transexuales. “No vamos a decir que no para siempre”, afirmó Coe.
Según las palabras del dirigente, “World Athletics llevó a cabo un período de consulta con todas las partes interesadas en los primeros dos meses de este año, incluidas las Federaciones Nacionales, la Academia Global de Entrenadores de Atletismo, la Comisión de Atletas y el Comité Olímpico Internacional (COI), así como grupos representativos de derechos humanos y transgénero”.
¿Qué ha cambiado la decisión?
La medida dificulta la participación en pruebas atléticas de nivel de un colectivo que ya de por sí lo tenía complicado. Desde 2019, a raíz del caso de Caster Semenya, World Athletics ya exigía a las mujeres una testosterona por debajo de los cinco nanomoles por litro durante un año, una medida que era el doble de exigente que la establecida por el COI (10 nanomoles por litro), pero que se suponía insuficiente por expertos.
En los últimos meses, el organismo que rige el atletismo mundial se había planteado reducir aún más ese máximo, hasta los 2,5 nanomoles por litro, y alargar el periodo de transición hasta los dos años, pero ante la polémica desatada en algunos países, sobre todo en Reino Unido, ha decidido cerrar la puerta del todo.
¿Qué ocurrirá en el futuro?
Al menos por ahora. Porque el grupo de estudio anunciado por Coe pronostica cambios. Desde que la Federación Internacional de Natación (FINA) y la Federación Internacional de Rugby (World Rugby) vetaran el acceso de las deportistas trans a las competiciones femeninas, el choque entre esas prohibiciones y la normativa permisiva del COI es evidente.
La FINA ya propuso solucionarlo con una tercera categoría que todavía no se ha desarrollado. Según los expertos, una reclamación de una deportista trans, como por ejemplo Lia Thomas, la nadadora que asombró en la NCAA, podría tener recorrido porque, siendo legalmente mujer, podría exigir una vía para competir. Las atletas trans no pueden correr, lanzar o saltar. De momento.