El más veloz de todos los tiempos
El jamaiquino Usain Bolt cree que a pesar de sus 29 años mejorará sus registros olímpicos en Rio, pero los expertos advierten que esa es una tarea biológicamente imposible. Cómo administra el éxito de su vida personal este velocista que piensa retirarse de las pistas el 2017. Todos los días, puntualmente a las 5 de la tarde, carros súper deportivos SUVs de lujo, la mayoría con vidrios polarizados y ruedas cromadas, invaden el campo de la Universidad West Indies, en Kingston, la cálida y húmeda capital de Jamaica. En alto u bueno sonido, al ritmop de música reggae y hip hop de Snoop Dog y Pharrel Williams, estacionan al lado de la pista de atletismo que se ha convertido en el principal centro de entrenamientos de los mejores velocistas de la isla de Bob Marley. No tarda mucho en aparecer un Nissan GT-R dorado, el carro más ágil del mundo, que es capaz de alcanzar una velocidad de 100 km/h en 2,9 segundos. De adentro sale Usain Bolt, el hombre más rápido de todos los tiempos.
Hasta el atardecer, más de tres horas después, Bolt ejecuta un entrenamiento intenso. Su técnico, el también jamaicano Glen Mills, analiza cuidadosamente cada movimiento de Bolt, desde la posición de cuerpo de la línea de largada hasta la ejecución del balance de los brazos en los últimos 10 metros de la pista, el perímetro que se constituye en el punto fuerte del velocista. Mills, a pesar de su apariencia sencilla, sonriso desdentado y un cómico humor displicente, es uno de los más respetados entrenadores de Jamaica.
La rutina de los entrenamientos del hombre relámpago que conquisto seis medallas de oro en las dos olimpiadas que disputó, se intensifica cada vez que se acerca los Juegos Olímpicos de Rio. Además de buscar el tricampeonato, hecho jamás alcanzado por ningún atleta, en las tres modalidades que disputará -100 y 200 metros rasos 4×100 -, Bolt quiere superar sus records individuales: 9s58 en los 100 metros y 19s19 en los 200 metros. El también está confiado que alcanzará el oro en la prueba de revezamento junto al equipo de sus compatriotas Nesta Carter, Michael Frater y Yohan Blake. “Necesito hacer lo mejor en Rio para escribir mi nombre al lado de las más grandes leyendas del deporte, como Pelé, Muhammad Ali y Michael Jordan”, dice Bolt.
Rumbo a Rio 2016: Bolt viene de una seguidilla de lesiones y en el mundial de 2015, ganó la medalla de oro por un ínfimo centésimo de segundo. Nunca fue tan difícil para él mantenerse en la cima
Una prueba de que Bolt no medirá esfuerzos para conquistar el oro olímpico fue su lesión en el muslo, sentida durante el campeonato Cayman Invitational, a mediados de mayo. A pesar de haber vencido la prueba de los 100 metros planos con un tiempo de 10s05, dejando atrás al norteamericano Dentarius Locke y a su compañero de entrenamientos Kemar Bailey-Cole, Bolt pidió ser llevado a Alemania donde vive su médico de confianza, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt.
El “doctor milagro”, como Bolt lo llama, es un exmédico del equipo de fútbol Bayern Munich y tiene a su favor el haber atendido a atletas de alta competición. El proprio jamaicano ya se ha tratado con él después de haber sopesado fuertes dolores en la espalda. A pesar del reciente susto, Glen Mills garantizó que Bolt estará “de cualquier manera” en las Olimpíadas de Rio. “Él disputará y ganará todas las medallas que estén disponibles”, dice Mills.
Pero no será una tarea fácil de mantenerse en el top.. A sus 29 años, Bolt parece que no tiene la misma energía que antes. El record mundial de los 100 metros, de 9s58, es de 2009. Desde entonces, sus tiempos fueron empeorando. No es que todos los días un atleta rompe registros. En el mundial de 2015, conquistó oro por una diferencia de apenas un centésimo para el segundo colocado, el norteamericano Justin Gatlin. Como Gatlin, el también norteamericano Trayvon Bromell ha sido mucho más regular que Bolt en las dos últimas temporadas.
Para la nueva generación de jamaiquinos, él es tan legendario como Bob Marley
Basta para el mejor velocista del mundo estar alineando en la fila de largadas para amedrentar s sus rivales. Sin embargo, falta saber si eso serpá suficiente en Rio. Bolt mantiene una rutina simple en Jamaica, a pesar de su fama y la fortuna que ha acumulado en los últimos 10 años, está siempre atento y cerca de su padres: Wellesley y Jennifer Bolt, de los hermanos Sadik y Shirine, de sus amigos de pantalones largos que viven masticando chiclets y de una enamorada “misteriosa”, que él evita exponer en eventos sociales u en la misma calle. “No voy a contar quién es”, dice Bolt. “Se cuento, ella va a perder su tranquilidad.”
El mayor velocista de todos los tiempos garantiza que para tener el mejor rendimiento en las pistas, necesita estar rodeado de personas que lo acompañan desde la infancia y mantener los mismos hábitos antes de que sea famoso. “No puedo vivir en otro país, convivir con otras personas y comer cosas que no me gustan”, afirma el jamaiquino. Él hace esfuerzos de mantener las costumbres que cultiva desde la infancia. Una de esas costumbres es comer, en el desayuno, una fruta que solo crece en Jamaica que es ackee, especie de azai jamaicano. Además de reforzar las energías y tener un alto índice de proteínas, el ackee, asegura el multicampeón, posee propiedades medicinales. Detalle: se consumida antes de tempo correcto de maduración, la fruta es venenosa y puede matar. “La falta de ackee es el mayor peligro”, dice Bolt. Él es un sujeto llenó de manías. Durante las Olimpiadas de Pekín -2008, el jamaiquino comió diariamente 100 nuggets de pollo de McDonalds- fueron como 1.000 durante los 10 días que estuvo en el país. Tenía perjuicios de la culinaria local, famosa por causar provocar ingestas en extranjeros.
A simplicidad en la rutina y en el menú del atleta mejor pagado del mundo, con una fortuna estimada en US $327 millones y reforzada por el salario anual de US $82 millones no significa que Bolt es un desapegado a los bienes materiales. En su garaje y su mansión de 530m², en un barrio de alto padrón en los alrededores de Kingston, tiene una colección de siete súper carros de lujo -seis negros y un dorado- comprueban su pasión por la velocidad que va más allá de las pistas de atletismo. “Amo los autos, fútbol, videojuegos y, claro, mi país”, afirma.
Su relación con la marca Puma
El apego a las raíces es lo que mantiene a Bolt en su tierra natal. En diversas ocasiones, el atleta fue invitado a vivir y entrenar en los Estados Unidos y en Europa, especialmente en Alemania. Cuando tenía 14 años un experto en cuestiones deportivas de la marca Puma entendió el talento del jamaiquino durante una competencia inter escolar celebrtada en el Estadio Nacional, en Kingston. Desde entonces, la empresa patrocina al atleta, le presta soporte médico y hasta le ha dedicado una consultoría de entrenamientos. En 2016, la misma marca de artículos depositará US $10 millones en la cuenta de Bolt, valor equivalente al que la americana Nike paga al tenista español Rafael Nadal. “Más que un embajador de la marca, Bolt nos ayuda a desarrollar nuevos productos y tecnologías en Jamaica y en nuestros centros de investigación en Alemania”, según comentó Fábio Kadow, director de Puma en Brasil.
El contrato de Puma con Bolt seguirá vigente, según la empresa, incluso después de que el atleta cuelgue las zapatillas. La marca alemana también mantiene relación vitalicia con otras estrellas del deporte, como Maradona y Boris Becker. Además de Puma, Bolt tiene contratos con 16 compañías. Entre las mayores están la montadora japonesa Nissan, la suiza Hublot, el banco brasileño Original, las operadoras de telefonía Optus (Australia), Celcom (Malasia) y Digicel (Irlanda), además de Virgin Media, la más grande compañía de TV por cable del Reino Unido, del billonario Richard Branson. El más reciente patrocinador del atleta, en contrato asignado en el mes pasado es la compañía aérea japonesa All Nippon Airways (ANA), que le pagará cerca de US $4 millones por año, hasta el 2020, por la promoción que hará Bolt para los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Usain Bolt es una pieza fundamental en los planes de la marca Puma para igualarse a sus rivales Nike y Adidas en exposición de imagen”, afirma Nigel Currie, director de la empresa británica brand Rapport. A pesar de la insistencia que le han hecho sus patrocinadores, el jamaiquino no quiere ceder y sigue entrenando en la vieja pista de atletismo de West Indies, en los trajinados aparatos de musculatura del gimnasio del Estadio Nacional y de frecuentar la casa de sus amigos en la peligrosa periferia de la capital. “Sea cual fuera el país de residencia de Bolt y su rutina personal es indiscutiblemente el más grande nombre del deporte mundial”, afirma Felipe Lacocca, director de IWM Agency, la más grande agencia de marketing del país. “Todos quieren asociar su marca a la imagen de Bolt porque es un atleta con súper poderes, un humano que transformó lo imposible en realidad, casi un ideal griego de perfección olímpica”.
El factor genético
Bolt tiene a su favor la genética es un biotipo raro, que escapa al padrón de los velocistas olímpicos, normalmente de menor estatura y más robustos. Bolt es alto y flaco: 1,96 m y 86 kg. La característica es una herencia de los colonizadores de la isla caribeña. Durante más de 200 años, esclavos africanos escaparon de diversos países de América Latina en busca de un lugar seguro, lejos de los imperios español y británico. En barcos improvisados escapaban para Jamaica, tierra de los hospitalarios indios aruaques. Muchas veces quedaron a la deriva por meses y morían ahogados. Hay retratos del país en que aparecen hombres y mujeres que nadaban por semanas enteras para llegar a las playas de la isla. Los más fuertes llegaban a tierra firme y constituían familia. Jamaica acabó dominada por los ingleses, pero, como había un espíritu exagerado de libertad en la formación de la sociedad, las rebeliones se registraban frecuentemente. En 1938, el país se volvió independiente.
Muchos años después, Jamaica se convirtió en tierra de súper velocistas y orgulloso de sus conquistas, Bolt es la mayor celebridad en el país de Bob Marley y una referencia para las futuras generaciones. Su imagen é omnipresente en la rutina de la isla -hay fotos de él en las paradas de los buses, en la vitrinas de las tiendas, en las fachadas de los edificios y hasta en los hospitales. En el aeropuerto Internacional Norman Manley, en Kingston, la imagen de Bolt y de otros atletas de la isla, dividen espacio con la fotografía de Bob Marley, que para los más jóvenes es una leyenda equiparada con Bolt. A pesar de que el propio atleta no se considera un mito del deporte, sabe que, mínimamente, está en camino de lograrlo. “Quiero ser una leyenda y estar a la altura de mis ídolos, pero para alcanzar ese nivel debo recorrer mucho camino”, dice.
Cualquier que sea el desempeño de Bolt en Rio, una cosa es absolutamente cierta: está será su última Olimpíada. Él ya tiene planes para retirarse. Desupues de escribir su nombre en la historia del deporte, pretende dedicarse a la filantropía. Actualmente, posee una fundación en su ciudad natal, Sherwood Content. Allá, cerca de 200 menores estudian y entrenan para algún día defender la reputación del atletismo de Jamaica en los Juegos Olímpicos. La idea es ampliar el proyecto. “Voy a llevar esta experiencia a otras partes de Jamaica y a otros países”, dice Bolt. “Quiero ser recordista también fuera de las pistas”.
Bob Marley es una leyenda más grande que yo
¿Por qué pone énfasis de prepararse en Jamaica, con poca infraestructura, se podría escoger centros de entrenamiento más modernos en los Estados Unidos o en Europa?
Usain Bolt. Jamaica es mi tierra. El clima caliente y húmedo es ideal para mí. Además necesito estar cerca de mi familia y de mis amigos parta concentrarme. Mi pueblo está pendiente de mí y para inspirarse en una vida mejor. Quiero estar cerca de ellos para inspirar y sentirme inspirado.
¿Teme que sus registros sean superados por otro atleta?
Usain Bolt. En el deporte todo es posible, por supuesto que batir mis registros también. Mi tiempo de 9s58 es una marca muy exigente, pero los records existen para superarlos. Yo mismo puedo superar mis propios registros. Siempre tengo la idea de que soy más rápido.
¿Rio 2016 será su última Olimpíada?
Usain Bolt. No vivo pensando en mi retiro. Es algo inevitable pero por el momento estoy concentrado en mis entrenamientos. Me encuentro muy bien físicamente.
¿Su retiro de las pistas no será postergada?
Usain Bolt. Será difícil mantener la misma motivación para competir en 2020.
Se sabe muy poco de su vida inclusive en Jamaica. ¿Esa discreción es parte de su personalidad o surgió después de haberse hecho fama?
Usain Bolt. Siempre fui así. Me gusta recibir a mis amigos en casa hacer fiestas con quienes me gusta estar, oír música de Bob Marley con mi familia. Cuando estoy solo veo películas con mi enamorada y juego videojuegos. Llevo una vida normal, a pesar de la rutina por los entrenamientos.
¿Los amigos, la familia y la enamorada estarán en Rio?
Usain Bolt. Algunos irán. No sé si mi enamorada porque trabaja.
Muchos lo consideran el más grande personaje en la historia de Jamaica, a la altura de Bob Marley…
Usain Bolt. No. Esa es una exageración. Bob Marley siempre será una leyenda. Siempre será más grande que yo.
¿Se considera una leyenda?
Usain Bolt. Todavía no. Creí que el Brasil me convertirá en una leyenda del deporte, después de las Olimpíadas. Quiero ser un Pelé o un Michael Jordan en la historia. Estoy muy bien preparado físicamente y emocionalmente para los juegos de Rio.