El Rey Midas tailandés que llevo a los zorros a conseguir lo imposible
El domingo 28 el helicóptero de Vichai Srivaddhanaprabha se precipitó a tierra cuando se disponía abandonar el King Power Stadium, estadio de los ‘Foxes’, al término de un encuentro de su equipo, el Leicester, club que compró por 43 millones de euros en 2010 y al que salvó de una debacle económica para hacerle subir a la Premier League en 2015 y ganarla al año siguiente.
El presidente, tipo peculiar, acudía a los partidos con su helicóptero personal acompañado de un grupo de monjes budistas, religión a la que se adscribía en plenitud. Su relación con la hinchada se caracterizó por la cercanía, así como con la ciudad de Leicester. Getos simbólicos como invitaciones de comida y bebida a los aficionados o donaciones para la construcción de bienes para la comunidad le hicieron ganarse un hueco en el corazón de una hinchada.
Nacido en Bangkok (Tailandia) el 4 de abril de 1958, durante su juventud acumuló prestigio como jugador de polo hasta que su ojo clínico para las inversiones le llevó a fundar la compañía King Power Duty Free, cadena de comercios aeroportuarios que le hizo dueño de una inmensa fortuna. Reconocido como el séptimo hombre más rico de Tailandia, gastó 30 millones de euros en 2010 para comprar el club de fútbol Leicester FC.
En aquel momento el magnate asiático era poco menos que ignoto para la sociedad británica, pero tardó poco en meterse a la pasional afición del equipo en el bolsillo. Apenas un lustro después de su desembarco en el estadio de los foxes (zorros), contrató al entrenador italiano Claudio Ranieri. Con la batuta de Ranieri, el Leicester, cuyo bagaje se reducía a un par de copas inglesas en los años 60 y 90, se proclamó campeón de liga, en una temporada de ensueño.