Fiscal no descarta que el robo al BU supere los Bs 37,6 millones

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El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, aseguró ayer que no se descarta que el monto robado al Banco Unión (BU) sea superior a los 37,6 millones de bolivianos que declaró la entidad financiera.
“Nosotros estamos investigando, valorando: se habla incluso de una mayor cantidad (de dinero). Entonces, estamos investigando en ese marco, no hay una cifra determinada y la cifra que se ha dado ha sido una información que ha dado el propio banco”, dijo el Fiscal General.
El Fiscal General  indicó que la auditoría interna que realizó la institución financiera, para establecer el monto del desfalco, será sometida a un peritaje forense y se llamará a declarar a  las personas vinculadas con el principal imputado.
De manera extraoficial circulan versiones de que el monto robado supera los 287 millones de bolivianos.
La investigación concerniente al caso involucra a 35 personas, entre ellas funcionarios de la institución financiera estatal, amigos y socios de  Pari.
Para continuar con las pesquisas, la comisión de fiscales que investiga el millonario desfalco ya cuenta con el organigrama completo del Banco Unión.
“Con base en eso se va ir convocando gente, para que preste declaración. Se va a convocar a todas las personas que puedan aportar información, a las que puedan haber participado en la comisión de estos hechos, ya sea por acción u omisión”, señaló.
La noche del martes fueron traídos hasta La Paz, desde Santa Cruz, los funcionarios del Banco Unión Edwin O. A. y Roger M. P., responsables nacionales de tarjetas de crédito, tarjetas de débito y cajeros automáticos, quienes fueron imputados porque se presume que no controlaron las cuentas de las agencias de Batallas y Achacachi.
La UIF organiza pesquisas
El Fiscal General del Estado también manifestó que “se han hecho los requerimientos a las unidades de investigaciones forenses, para que la Unidad de Investigación Financiera (UIF), a través de la inteligencia financiera que ellos manejan, puedan hacer seguimiento a las cuentas de todas las personas que están siendo investigadas”.
Durante 10 meses, la UIF no detectó    que el exjefe de Operaciones de la agencia de Batallas robaba dinero del banco. Pari llevaba los montos sustraídos de los cajeros automáticos de Achacachi y Viacha hasta su domicilio, ubicado en Alto Chijini.
Ya cuando inició una relación sentimental con la argentina Luciana Regina Cagnola, se presume que empezó a entregarle a ella el dinero sustraído.
El ministro de la Presidencia, René Martínez, sostuvo que el Gobierno pedirá las sanciones más drásticas contra los responsables. “Más allá de las responsabilidades que pudieron haber tenido quienes están imputados en esos hechos, vamos a pedir la mayor drasticidad”, advirtió.
Los objetos  secuestrados y la auditoría
Celulares Al realizar los operativos para aprehender a las personas involucradas en el desfalco al Banco Unión, se secuestraron ocho teléfonos celulares que en la actualidad están extraviados. La Policía informó que esos equipos no se perdieron en instalaciones de la Fuerza Especial del Lucha Contra el Crimen, sino en ambientes del Ministerio Público, donde los sospechosos fueron llevados.
Secuestros El Banco Unión informó que Juan Pari robó de la agencia de Batallas 37,6 millones de bolivianos. El abogado de la institución financiera, Aldo Burgos, señaló que entre secuestros de vehículos de lujos, bienes inmuebles y varios objetos de valor se logró recuperar 10 millones de bolivianos. Además, informó que la póliza de seguro del banco está valuada en 10 millones de dólares.
Ministerio Público y la Policía se acusan de pérdida de celulares
Ramiro Guerrero, fiscal general del Estado, aseguró ayer que investigadores de la Policía extraviaron “algunos elementos” (celulares)  relacionados al robo de los 37,6 millones de bolivianos que sufrió el Banco Unión.
“Han existido algunos elementos que han sido secuestrados y no son encontrados, que estaban en poder de algunos investigadores”, señaló Guerrero.
El Fiscal General del Estado sostuvo que la Fiscalía no tiene responsabilidad en la pérdida de dichos elementos, porque “una vez que se procede al secuestro (de las pruebas) hay una cadena de custodia y el investigador tiene que respetar esa cadena y entregar a donde corresponde”.
Al respecto, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Hernán Meyer, aclaró  que en la Fiscalía se ha procedido a secuestrar los ocho celulares (de los sospechosos) sin la participación de los investigadores y que los artefactos se extraviaron en esas dependencias y no en oficinas de la Policía.
Hace una semana, el fiscal Guerrero informó que los peritos de la  FELCC habían sido separados de la investigación, debido a que estaban filtrando datos de las pesquisas. En respuesta, el comandante de la Policía Boliviana, Abel de la Barra, declaró que no quería pensar que esa decisión había sido tomada para ocultar algunos “secretos”.
Guerrero dijo  que no se separó por completo a la Policía, sólo que  se  disminuyó  la cantidad de investigadores.