No hallan indicios de gas en el pozo Boyui, el más profundo de Bolivia

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Foto: ABI

El 17 de julio de 2017 se inició la perforación del pozo Boyui, ubicado dentro del Bloque Caipipendi (Tarija), con importantes expectativas por su potencial de 3 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas de gas; sin embargo, hasta la fecha, cuando la perforación alcanzó a 7.480 metros y convirtió a Boyui en el pozo más profundo de Bolivia, todavía no se visualizan resultados positivos.

Especialistas en hidrocarburos señalan que los casi 7.500 metros de profundidad perforada son un indicio de un pozo negativo; mientras el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, admite la existencia de problemas en este prospecto, pero mantiene la expectativa de que sea un pozo importante. Boyui es el pozo más profundo de Bolivia, puesto que superó a El Dorado, que tiene 6.700 metros.

El analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos indicó que, pese a alcanzar una perforación próxima a los 7.500 metros de profundidad, no se ha llegado al objetivo Huamampampa, lugar donde se pensaba que estaba atrapado el gas. “Para nosotros es básicamente un prospecto que nos ha salido negativo y que realmente nos da mucha pena porque había mucha esperanzas cifradas para aumentar nuestras reservas y futura producción de gas”, dijo Ríos.

El especialista agregó que Boyui tenía importantes ventajas por estar cercano a la infraestructura instalada dentro del Bloque Caipipendi, donde también se encuentra el campo San Alberto, por lo que existía la posibilidad de poner en producción a Boyui en corto tiempo si es que resultaba positivo.

Por su parte, Bernardo Prado, analista en hidrocarburos, señaló que, al no haber encontrado un yacimiento a casi 7.500 metros de profundidad, “la figura se complica”. Sostuvo que si Boyui fuera un pozo positivo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya hubiera realizado algún anuncio o hubiera generado expectativas, pero hasta la fecha “hay un silencio un poco incómodo”, sin embargo, Prado aclaró que, mientras no haya información oficial, todo es especulación.

Al respecto, Sánchez cuestionó las aseveraciones de los analistas. Explicó que Boyui tiene una profundidad de 7.480 metros y que atraviesa por algunas fallas.

“Tenemos pérdida de circulación. Pérdida de circulación puede ser porque hemos llegado a un objetivo, a una arena, a un reservorio, porque hemos tenido una falla. Seguimos trabajando, tenemos expectativa de que sea un pozo importante”, dijo el Ministro.

La autoridad destacó que Boyui no es el único pozo que actualmente se encuentra en perforación, puesto que lo mismo ocurre con Huacareta, Sipotindi, Incahuasi, Caranda y, próximamente, Azero, por lo que considera que Bolivia tiene un abanico de oportunidades en exploración y explotación para aumentar la producción y las reservas.

“Boyui obviamente es un pozo muy complicado. Esperamos que en las próximas semanas podemos tener algunas respuestas”, dijo Sánchez, a tiempo de aclarar que un pozo de exploración no solamente tiene la finalidad de producir, sino que también permite entender el comportamiento de la geología a 7.000 metros de profundidad, por lo que “no quiere decir que un pozo de exploración que salga negativo o no tenga una producción comercial sea malo”.

Al ser consultado sobre si los resultados muestran que el pozo es negativo, Sánchez afirmó que no, y que, más bien es bueno. “Estamos encontrando un nuevo modelo petrolero. Cuando yo encuentro a 8.000, por decir un número, puede ser a 7.600, el modelo petrolero de Bolivia cambia, quiere decir que a 7.500 en todo el Subandino Sur y Norte vamos a tener esos reservorios”, explicó el ministro.

 

7.480 metros perforados es la profundidad a la que se llegó después de 15 meses de trabajo en el Bloque Caipipendi, Tarija.

 

SI ES NEGATIVO, HABRÁ CONSECUENCIAS

Según el analista en hidrocarburos Bernardo Prado, si Boyui resultara ser un pozo negativo, será un mal antecedente porque minimizaría el factor de éxito en el tema de perforación.

“Esto de alguna forma afecta a los índices o a los factores de éxito que Bolivia tiene y los reduce, y obviamente todo esto es un factor de análisis al momento de realizar inversiones en exploración”, manifestó el especialista.

Las empresas petroleras Repsol, Shell y Pan American Energy (PAE) están a cargo de la operación de Boyui, con una inversión programada de 500 millones de dólares.