ASFI reconoce que el país no tiene poder internacional en uso de criptomonedas

El movimiento de activos virtuales en Bolivia, alcanzó a 294 millones de dólares en el primer semestre de esta gestión, con un acumulado en un año de 430 millones de dólares.
Después de que el Banco Central de Bolivia (BCB) aprobó el uso de criptomonedas en el país para realizar transacciones, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dio otro paso al poner en vigencia de la reglamentación para el funcionamiento de las empresas de tecnología financiera (ETF) o fintech como se las conoce en el ámbito internacional. La normativa, que entró en vigor el jueves 5 de junio, reconoce que sólo se regulará las operaciones locales, por lo que la directora de esta entidad, Ivette Espinoza, descartó la posibilidad que la misma alcance a tiendas internacionales o exchanges, como Binance.
Este fenómeno obedece a que en las redes sociales surgieron versiones de que la intención de este marco regulatorio es obligar a estas empresas a sujetarse a las regulaciones bolivianas, “imagínense el poder que tenemos los bolivianos para ir a reglamentar operaciones que son de carácter internacional”, dijo Espinoza en un tono sarcástico, en una conferencia de prensa.
Según el especialista en criptomonedas, Chris Párraga, esta declaración “refleja una verdad incómoda: Bolivia, con un mercado pequeño y una economía en crisis, no tiene la capacidad ni el incentivo para enfrentarse a plataformas internacionales”.
A esto, acotó, que el país “enfrenta una escasez crónica de dólares, un tipo de cambio oficial desconectado de la realidad y una dependencia masiva de plataformas como Binance para acceder a stablecoins o monedas digitales estables y obtener referencias del precio del dólar en el mercado paralelo”.
Para tener una idea de la diferencia que hay entre el mercado boliviano y el de otros países como Argentina, basta ver el cuadro que elaboró la empresa de análisis Chainalysis. Entre julio de 2023 y junio de 2024, la nación vecina recibió casi 100 mil millones de dólares, le sigue Brasil con un poco menos y en tercer lugar se encuentra México con más de 60 mil millones de dólares. Si bien Bolivia se ubica en el puesto 12 de los países de la región, que está por encima de Panamá o Puerto Rico, el movimiento de activos virtuales, como prefiere llamar el BCB, alcanzó a 294 millones de dólares en el primer semestre de esta gestión, con un acumulado en un año de 430 millones de dólares.
“Regular a Binance no sólo sería un desafío logístico y diplomático, sino que podría cortar una vía crucial para los bolivianos que buscan proteger sus ahorros o realizar transacciones en un entorno económico ciertamente hostil”, comentó.
La normativa que puso en vigencia la ASFI tiene por objeto reglamentar la constitución y funcionamiento de las ETF, así como la adecuación a la regulación de las empresas constituidas en Bolivia que presten servicios con innovación tecnológica, en el ámbito de servicios financieros y en el mercado de valores y seguros.