La economía china parece estar jugando al tira y afloja con el mercado: el estímulo aplicado por el gobierno para contener la crisis en el sector inmobiliario y mantener la economía en movimiento no ha sido alentador.
Las cifras de la economía china trajeron un soplo de aire fresco. El gigante asiático mostró que el volumen de préstamos creció a US$ 188.630 millones en agosto, frente a 345.900 millones de yuanes (alrededor de US$ 45.500 millones) en julio.
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Y el aumento del 0,1% en la inflación al consumidor fue suficiente para indicar un calentamiento de la economía: en julio el índice anual había entrado en territorio deflacionario (-0,3%). En otras palabras: la desaceleración económica empezaba a sentirse en los precios. Y ahora llega una señal en la dirección opuesta (sí: demasiada inflación es mala, pero la deflación –permanente– es mucho peor).
Además, el Banco Central Chino (BCC) afirmó que tiene intención de tomar medidas para contener la devaluación del yuan: la moneda china ha perdido un 12,5% frente al dólar desde el inicio de las subidas de tipos de interés en Estados Unidos en marzo de 2022.
Buenas noticias para los países emergentes productores de materias primas, especialmente las metálicas. Obtuvieron ganancias firmes, tras el aumento del 2,41% en el mineral de hierro.
Las bolsas de valores de Nueva York, así como las de Europa, también reaccionaron bien a la noticia del dragón, a la espera de la batería de datos económicos estadounidenses de los próximos días. El S&P 500 avanzó un 0,68%, mientras que el Nasdaq subió un 1,14%.
Los datos económicos que se publicarán está semana (comportamiento de consumo; índices de inflación y empleo) serán los últimos antes de la decisión sobre las tasas de interés en Estados Unidos, que tendrá lugar el miércoles de la próxima semana (20).
Si bien las cifras de inflación estadounidenses no entran en la ecuación de manera más concreta, el crecimiento en las proyecciones de una pausa en las subidas de tipos de interés tomó cuerpo.
Según el CME Group, que mide las apuestas de los inversores para la próxima decisión sobre tipos de interés, el 93% de los consultados espera que el tipo se mantenga en el 5,50% en la próxima reunión, lo que supone un aumento de 1 punto porcentual respecto al viernes pasado. La proyección de estabilidad para las reuniones de noviembre y diciembre también sigue creciendo.