El gerente de EMAPA contra la pared

Por Redacción dat0s
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Franklin Flores, Emapa, conferencia
Foto: ABI

La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) cumple sin ser su función tareas de siembra de maíz en la Provincia Guarayos del departamento de Santa Cruz. Testimonios denuncian que el gerente general de la institución, Franklin Flores, incumplió su palabra de contratar para las labores productivas a campesinos de la zona. Lo acusan de atropellos y permitir robos en el campamento.

Sara Cruz, Guarayos

Sara  Cruz | Revista dat0s

Todo comenzó con la decisión de altos niveles de la actual administración estatal que desestimaron que Dircabi, la dirección encargada de la custodia de los bienes incautados, se siga haciendo cargo de la custodia de los predios de la hacienda El Cruce, ubicada en San Antonio del Junte a 150 kilómetros de Ascención de Guarayos. Hasta los primeros días de mayo, cuando se tomó esa determinación, los depositarios de esas tierras eran los mismos trabajadores. Hay quejas de que se los hecho con mentiras. Primero los encargados de EMAPA les dijeron que se quedarían, pero al correr los días los fueron expulsando del campamento.

Alejandro Vaca, trabajador, celador

Alejandro Vaca

Sara Cruz, dirigente del sindicato de los trabajadores de El Cruce en contacto con dat0s dijo que estaban procediendo de manera injusta y abusiva con ellos. Alejandro Vaca Morales de 76 años de edad, celador de la propiedad que vivía en el campamento, contó que una mañana lo sacaron de su cama. “Me trasladaron en camioneta hasta el camino apenas con algunos enseres personales”. El mismo trabajador denunciaría que funcionarios de EMAPA, habían violado los candados del almacén para robar la vajilla y otros objetos. “Se sacaron tasas, platos y platillos de la propietaria”, denunció. Pidió que se le pague lo que se le debe. Él habló con dat0s desde Trinidad donde tiene una casa que la construyó con el dinero de sus indemnizaciones que le pagaron los antiguos propietarios. “Gracias a Dios tengo esta vivienda, sino que sería, dónde iría”, se quejó.

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El domingo 8 de mayo el gerente de EMAPA Franklin Flores en medio de una fiesta en San Antonio del Junte, diría que Dircabi depositó el predio en manos de EMAPA para sembrar maíz. Ese mismo día Flores anunció el inició de la siembra en 4 000 hectáreas de las tierras de Claudia Liliana Rodriguez Espitia que se encuentran en proceso en la justicia. El abogado que la defiende dijo que “hasta que no se defina una sentencia esas tierras no podían entregarse a EMAPA”. Sin embargo, Flores alardeó ese día frente a la población y los colonos de que los antiguos trabajadores permanecerían en sus puestos de labor en la hacienda. Sara Cruz diría posteriormente que la tierra requiere un proceso de trabajo y que los tractores no se mueven con agua. “Imagínese cuánto cuestan los fletes desde Santa Cruz”, preguntó esta mujer de alrededor 50 años mostrando “las manos callosas que no son las de una princesa”. Fueron sus palabras textuales. Cuando ella afirmó que la tierra requiere un periodo preparación para la siembra se refería a que todo estaba dispuesto para comenzar a sembrarse en El Cruce.

Franklin Flores manifestó en su discurso que dio inició a la siembra que “estamos con todo el equipo de EMAPA en las tierras que nos entregó el Gobierno, paralelamente a la siembra que estamos realizando en otras partes del país”. En esa misma ocasión explicó que “se piensa obtener alrededor de 16 000 toneladas de maíz para distribuirlas a los avicultores, porcinocultores y ganaderos. Esto sin dejar de lado la compra y acopio del grano en apoyo a los pequeños y medianos productores de maíz”. Empero, lo que ha pasado desde ese domingo no se cumple. A la fecha solo se han sembrado 600 de las 4 000 anunciadas y hay denuncias de que la manipulación de los insumos está mal dispuesta. En suma, los actuales administradores de la hacienda a cargo de EMAPA desconocen de las labores de siembra.

Los habitantes de San Antonio del Junte han visto movimiento de brasileños a quienes se les habría alquilado los terrenos para la siembra. A esto se debe añadir denuncias públicas de que se está usando semilla transgénica prohibida en la legislación boliviana. Un antiguo trabajador de la hacienda que se hizo pasar por cazador y presenció de cerca el trabajo dijo que podría perderse la cosecha que el mismo Flores anunció para octubre.