El mundo depende de China y EEUU aprueba ayuda militar a Taiwán

Desde ayer, cuando la Comisión Nacional de Seguridad de China, levantó las restricciones que pesaban por los contagios de la covid-19 se ha registrado un rápido ascenso de los índices de bolsa en los mercados del mundo, pronóstico que apela al optimismo tras meses de caída.

El aumento de hoy se produce inmediatamente después de la reapertura de China a los viajeros internacionales. Antes, cualquiera que fuera al país tenía que pasar siete días en cuarentena, pagando para ser detenido en alojamientos aprobados por el Gobierno. No más. Desde ayer, basta con presentar una prueba PCR negativa realizada hasta 48 horas antes.

La caída de este muro, que permaneció erguido durante tres años, animó a los mercados asiáticos, y también hizo que Europa operara al alza. Más importante aún, aumenta el mineral de hierro. Aumento del 1,83%, con la tonelada a US$ 119 en la bolsa de valores de Dalian, lo que indica otra jornada positiva para las compañías del grupo siderúrgico/minero.

Con el anunció de la Comisión Nacional de China de reducir el nivel oficial de amenaza del coronavirus de la categoría A a la categoría B -cada categoría, por supuesto, prevé un conjunto diferente de medidas, y B es menos restrictiva que A- el Gobierno de Xi Jinping se mantiene fiel al plan de reapertura del país tras tres años de restricciones por la covid-19. El problema es que no había… bueno, un plan.

Es un hecho que China organizó algunos de los bloqueos más efectivos del mundo y tuvo un desempeño ejemplar en las pruebas y el seguimiento de las personas infectadas. El problema es que la prevención de la contaminación a través del aislamiento de línea dura no es una técnica viable para siempre. Algún rato, la gente necesita salir de la casa. Para mantenerlos seguros, la mejor solución disponible son las vacunas, que reducen en gran medida la letalidad del virus y la gravedad de los casos, especialmente cuando ya están actualizados contra las últimas variantes.

Con menos personas ingresadas en la UCI, la red hospitalaria puede evitar el terror del hacinamiento. Un riesgo particularmente grave en el país más poblado del mundo.

El problema es que el Partido Comunista no estaba tan entusiasmado con la reapertura como con el cierre. Los ancianos se resisten a la vacunación, y las vacunas disponibles -que son virus inactivados, no ARNm, como las de Pfizer y Moderna- no son las más efectivas.

En las farmacias faltan pruebas rápidas y medicamentos para el dolor y la fiebre. En los hospitales no hay suficientes camas ni insumos para atender la demanda (el director de una sala de emergencias en Chaoyang, en el noreste del país, dijo a los medios estatales que el número de pacientes por día se había cuadruplicado, un raro dato numérico en el caos informativo –la censura china funcionaba particularmente bien-. Estas eran necesidades fáciles de predecir dada la velocidad con la que el virus se multiplica en una población de más de mil millones de personas.

Los EEUU intensifican ayuda militar para Taiwán

Mientras tanto, Biden firmó un documento que libera US$ 10 mil millones para que Taiwán adquiera equipo militar, y también prevé que EEUU colabore con el entrenamiento de las fuerzas locales. China ha respondido con los habituales ejercicios militares: al menos 70 aviones de combate ya han sobrevolado los mares que rodean la isla para enviar un mensaje silencioso.

China y América Latina

China solo sacude el mercado brasileño de verdad a través del mineral de hierro, y por ahora, los números aún reflejan la fe de que la reapertura será buena para la construcción civil china (aunque el aumento de casos, en la práctica, tiene tanto potencial para paralizar el país como lo han hecho antes los bloqueos distópicos).

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La noticia del fin de los confinamientos en China -sumada a las recientes medidas tomadas por el gobierno de Xi Jinping para salvar al sector de la construcción civil de su deuda impagable- hizo que Vale S.A. –la más grande siderúrgica latinoamericana, brasileña- recuperara una parte razonable de sus pérdidas del segundo semestre, cuando el pesimismo con los asiáticos país arrastró las acciones de la compañía y los precios del mineral a la baja. Las acciones han subido un 38,4% desde el punto más bajo del año en septiembre.