Embajador argentino espera que decretos de importaciones no sean trabas ocultas

El embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, espera que el Decreto Supremo 2751, que ralentiza la autorización de permisos para la importación de productos alimenticios a Bolivia, no contenga “trabas ocultas” que traben el comercio bilateral.

“Esperamos de este país reciprocidad, que compre y permita el ingreso de mercadería argentina que necesita el pueblo boliviano, porque si no, pasa algo que perjudica a ambos países como es el contrabando, porque sabemos que hay muchas cosas que vienen del contrabando y no queremos que eso suceda”, señaló el diplomático a ANF.

Álvarez señaló que Argentina no pone trabas a las exportaciones bolivianas a ese país.

El artículo único del mencionado decreto señala que el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), deberá otorgar autorizaciones previas a la importación de alimentos de países vecinos. Ello se aprobó como una manera de evitar la invasión de alimentos importados, que afecta a los productores nacionales.

“Nosotros leímos bien y (el decreto) no pone tantas trabas. Lo que queremos es que esos permisos, ese tiempo de trámites no sean trabas ocultas”, manifestó.

El diplomático recordó que existen muchas empresas argentinas con gran experiencia en el tema energético y tecnológico y quieren tener la posibilidad de ofrecer sus servicios o vender sus productos al Estado en el marco de reciprocidad que debe existir entre ambos países.

Destacó como un gesto de “verdadera amistad” del Gobierno de Mauricio Macri el pago de la deuda por la compra de gas boliviano, que ascendía a 360 millones de dólares cuando la expresidenta Cristina Kirchner dejó la administración de su país.

“Ese hecho fue importante para Bolivia y fue importante para Argentina, fue como comenzar de cero y seguir trabajando. Argentina seguirá comprando gas y también comprará electricidad“, dijo.