Entre Ríos alista un informe por contaminación de la planta de urea

0
388
Foto: ABI

Tras la paralización de la planta de urea por una fuga de amoniaco que fue confirmada por el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, el municipio de Entre Ríos realiza el seguimiento al caso al identificar una posible contaminación en el agua.

El alcalde de este municipio, Aurelio Rojas, indicó que el responsable de la Secretaría de Medio Ambiente realiza el seguimiento correspondiente, aunque señaló que todavía no cuenta con mayores detalles. “Creo que había sido contaminación de agua o algo así, seguramente cuando tenga (el reporte) vamos a informar” agregó.

El Ministro de Hidrocarburos dijo el pasado miércoles que la planta tuvo un pequeño desperfecto y una fuga de amoniaco, pero aclaró que esto no representa ningún costo para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), porque existe un seguro de construcción otorgado por la empresa Samsung.

Al respecto, Carlos Sarabia, especialista en operación de plantas de refrigeración con amoniaco, considera que la fuga de este componente en la planta petroquímica de Bulo Bulo tendría que ser pequeña y al aire libre, aunque aclaró desconocer los detalles de dicha falla. Sin embargo, señaló que si es así no representaría un riesgo para la población de la zona.

“Presumo que son juntas en el sistema que están provocando estas pérdidas, pero no creo que sean grandes, porque si son grandes es preocupante”, advirtió.

Agregó: “Honestamente no conozco los detalles de las fugas, pero presumo que puede ser una fuga en tubería como puede haber fugas en los sistemas de refrigeración que en las plantas son cosas relativamente menores. Hay que parar la planta para poder cerrar la fuga”.

El especialista petroquímico, Hugo del Granado, dijo que la fuga de amoniaco no es un evento extraordinario, sino un problema grave que puede desencadenar una contaminación ambiental. Argumentó que el problema no sería en un equipo menor, sino en el diseño mismo de la planta.

El especialista mencionó que, al haber una fuga de amoniaco, “quiere decir que hay algo descuidado de mucha gravedad”, por lo que se debe efectuar un reclamo a los proveedores.

Agregó que el proceso de pruebas se efectuó durante más de un año y contó con la supervisión de una empresa especializada. Añadió que cuando se pone en marcha una planta de estas características es porque todas las pruebas han dado un resultado positivo respecto al funcionamiento de cada una de las partes y equipos.

Un comunicado oficial informa que Vladimir Kunitsky, presidente ejecutivo de la empresa rusa Acron, líder mundial de producción y comercialización de fertilizantes, visitó en pasados días la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo como parte de las actividades planificadas entre esta empresa, el Ministerio de Hidrocarburos y YPFB.

Respecto a los paros de la petroquímica boliviana, Kunitsky dijo que esto es algo normal y que “pasará unos dos o tres años más”.

“Voy a insistir en que operar esa planta es algo muy complejo y hay que tener mucha experiencia en operación y mantenimiento”, dijo. Agregó que hace 40 años, cuando esta firma inició la producción de urea, enfrentó “con las mismas dificultades por las que atraviesa YPFB”.

Según el comunicado, Acron acordó con YPFB prestar la ayuda necesaria a través de especialistas técnicos de reparación y mantenimiento, puesto que ambas empresas identificaron oportunidades para establecer mecanismos de cooperación técnica para beneficio mutuo.

 

DATOS

La planta atraviesa por una tercera paralización. La planta de urea se encuentra actualmente en mantenimiento. Se trata de la tercera paralización desde su inauguración. La primera fue en diciembre de 2017 y la segunda en marzo de 2018.

Sólo se logró comercializar 49 mil toneladas. La capacidad de producción de la planta de urea es de 2.100 toneladas por día, pero en ocho meses de operación solamente se logró comercializar cerca de 49.000 toneladas.

Los paros afectan a la generación de empleos. El especialista en petroquímica Hugo del Granado considera que los constantes paros en esta planta repercuten de manera negativa en la captación de clientes para la exportación del fertilizante. De momento Bolivia exporta urea a Brasil, Argentina y Uruguay.