Gobierno reconoce retraso en industrialización del litio
La Paz, 4 jun (EFE).- El Gobierno de Bolivia reconoció hoy un “retraso muy fuerte” en el desarrollo de la industrialización del litio y anunció una evaluación interna de lo que se ha hecho, con el propósito de que los proyectos continúen y no se detengan.
“En el litio tenemos un retraso muy fuerte”, afirmó el ministro de Minería, César Navarro, a medios internacionales, a los que explicó la situación de diversos proyectos del sector.
“En el tema del litio tenemos un retraso considerable. Se tiene que hacer una evaluación, pero es un proyecto que, a partir de la evaluación interna que estamos haciendo, va a marchar. Es un proyecto que no se va a parar”, enfatizó Navarro, que asumió el cargo a principios de abril pasado.
La estrategia para desarrollar el litio comenzó el 1 de abril de 2008 con un decreto firmado por el presidente Evo Morales, que declaró como prioridad la industrialización del salar de Uyuni, un desierto de 10.000 kilómetros cuadrados que, según el Gobierno boliviano, posee un 85 % de las reservas mundiales del metal.
Morales ha defendido varias veces la necesidad de que el Estado controle la explotación del litio y solo se ha planteado la posibilidad de una participación privada para la fabricación en Bolivia de baterías de este metal, requeridas sobre todo en la industria de automóviles eléctricos.
Navarro explicó que no existe una tecnología universal para la explotación del litio por lo que Bolivia tuvo que construir un conjunto “criollo” de recursos tecnológicos, lo cual “ha generado un retraso considerable”.
Bolivia ha avanzando por su cuenta con una planta piloto para la producción de carbonato de litio, una “semindustrial” para producir cloruro de potasio y una experimental para fabricar baterías de ión litio con el fin de capacitar a sus técnicos.
Navarro dijo que el próximo semestre posiblemente se licite internacionalmente la contratación de un privado para la construcción de una planta grande para producir cloruro de potasio.
Enfatizó que la participación de las privadas será para contar con capitales y tecnología pero no supondrá que el Estado ceda “el control estratégico” del litio de Uyuni.
“No podemos ceder un recurso estratégico a ningún privado y nunca lo haremos”, subrayó Navarro.
Añadió que se ha avanzado de forma “estructural y sustancial” pero esto “es insuficiente en función de las demandas que tenemos en 2014 y con la perspectiva al 2025”, año del bicentenario de la fundación de Bolivia.
La autoridad sostuvo que no es posible continuar avanzando “a un mismo ritmo lento” e insistió en que la incorporación de otros sectores al proceso es importante, pero sin ceder la dirección estratégica del proyecto.
Hasta ahora, Bolivia ha invertido alrededor de 115 millones de dólares en sus iniciativas vinculadas a la explotación de Uyuni, si bien el plan original es invertir 450 millones de dólares en la producción industrial de carbonato de litio y cloruro de potasio.