Gobierno y empresarios refutan al representante de la FAO
El Gobierno y los empresarios cerraron filas ayer para refutar las declaraciones del representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, sobre la producción de biocombustibles en el país.
El martes, Friedrich, en un evento organizado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, señaló que la ampliación de tierras de cultivo para la producción de biocombustibles era inviable y fatal para el medioambiente y la seguridad alimentaria.
“El biocombustible para nosotros realmente no es una opción viable, cuando tratamos de atender el tema de seguridad alimentaria (…) Es una decisión fatal; no ayuda a la alimentación del país, no ayuda al medioambiente, no ayuda al cambio climático, no creo que debería apostarse a eso”, señaló Friedrich el martes.
“Fatal es la declaración del señor Friedrich, que va contra la FAO porque los principios de este organismo contemplan que la seguridad alimentaria está asegurada con la producción de biodiésel. Mientras más producción de biocombustible, más alimento”, dijo el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
El ministro indicó que las declaraciones de Friedrich se contradicen con las vertidas en la gestión pasada durante el “I Foro Internacional de Gas, Petroquímica y Combustibles Verdes”, por el representante de FAO para América Latina, Alan Bojanic, quien realzó el potencial de Bolivia para la producción de biodiésel y destacó que el ingreso de Bolivia en la producción de biodiésel es el segundo gran paso de Bolivia, después de haber ingresado en la producción de etanol como combustible.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Fernando Barbery, afirmó que la posición del representante de la FAO en Bolivia está alejada de la realidad y al parecer busca otros intereses.
“La posición de la FAO no coincide con las expresiones de este señor Friedrich, lo mínimo que uno puede decir es que el señor está totalmente desinformado”, expresó.
Asimismo, el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, aseguró que su institución, junto con la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), demostraron científica y claramente que mientras más biocombustibles produzca el país, habrá más alimento para la población.
“La Cainco y el IBCE presentaron en 2008 un libro que podemos hacerle llegar al representante de la FAO, titulado Biocombustibles en Bolivia, donde demostrábamos con claridad cómo, a diferencia de lo que dice él mismo, mientras más biocombustibles se produzcan en el país podemos al mismo (tiempo) producir más alimento”, dijo Rodríguez.
El gerente del IBCE agregó que la producción de biocombustibles ayudará al país a ahorrar divisas y mejorar la posición de dependencia externa.
“La soya, mientras más se produzca para generar biodiésel, más alimentos va a permitir producir en invierno, pero también va a prodigar más proteínas vegetales, que es la torta de soya (residuo de la transformación del grano), que el día de mañana se va a transformar en carne de res, de pollo, de cerdo, de pescado, va a ayudar a producir leche, huevo, mantequilla, yogurt, etcétera”, agregó.
Experto calificó declaraciones de Friedrich de “anticuadas”
El presidente de la Cámara de Biocombustibles del Gobierno de Sao Paulo, Miguel Dabdoud, calificó de “anticuadas” las declaraciones del representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para Bolivia, Theodor Friedrich.
“Fatales y anticuadas son las declaraciones personales que no expresan de ninguna manera la posición actual adoptada por la FAO”, remarcó Dabdoub, que también es director del laboratorio para el desarrollo de tecnologías limpias de la Universidad de Sao Paulo, en Brasil.
Consideró que Friedrich tiene falta de conocimiento e información y que utiliza conceptos antiguos con tendencia ideológica y política para hablar sobre biocombustibles.
Dabdoub recordó que Argentina y Brasil producen combustibles verdes hace más de 45 años, lo que evidencia que no son una amenaza para la seguridad alimentaria.
“Cuanto más biocombustible produzcamos, habrá un excedente, una sobreproducción de alimentos”, refrendó Dabdoub.
A su juicio, hay una falta de preparación de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que aseguran que la producción de biocombustibles destruirá la Amazonía, lo que aseguró no es cierto porque esas tierras no son aptas para el cultivo de caña.
“En el caso boliviano, tal vez el señor Friederich no lo haya estudiado o no conoce la realidad de la agricultura boliviana, podemos decir que el oriente boliviano está por lo menos a 1.300 kilómetros distante de la Amazonia boliviana”, sustentó.