La escasez de dólares en el país genera cada vez mayor preocupación en la industria nacional, considerando que, aproximadamente, el 60 por ciento de la producción requiere de importaciones de insumos y otros, según el presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Amilkar Rocha.
Recientemente, la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) y la Asociación Nacional de Representantes Importadores y Distribuidores de Fármacos (Asofar) advirtieron que la escasez de dólares “afectaría en el corto tiempo el normal abastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos en el país”.
Asimismo, ambos gremios aseguraron que “las recientes medidas asumidas por el Gobierno no están teniendo los efectos esperados”.
Rocha asegura que, si bien el sector farmacéutico encendió la alarma a través de un comunicado público, “la industria en general es golpeada”, ya que hasta un 60 por ciento de la producción nacional depende de insumos importados que se hacen cada vez más caros y difíciles de conseguir por la falta de dólares.
“Esta situación es preocupante por demás. Lastimosamente, ha ido subiendo de forma paulatina”, agrega.
De acuerdo con datos del Sistema Integrado de Información Productiva (SIIP), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, entre los productos más importados en valor entre enero y noviembre de 2023 estaban los combustibles, vehículos de distintos tipos, barras de hierro o acero, medicamentos para uso humano, aeronaves, neumáticos, herbicidas y productos para el crecimiento de plantas, preparaciones para bebidas con bajo grado alcohólico, motocicletas y lubricantes (ver infografía).
El economista José Espinoza señala que, ante la falta de divisas, se verá cada vez más una disminución de productos en el mercado y momentos de desabastecimiento. “Poco a poco, la situación irá empeorando”, alerta.
Asegura que, como lo expresado por el sector farmacéutico, los importadores enfrentan dos principales problemas derivados de la falta de la divisa estadounidense. El primero son los retrasos para hacer las transacciones y el pago a sus proveedores, que, si antes duraba un máximo de 48 horas, ahora tardan hasta seis semanas. El segundo tiene que ver con las comisiones bancarias que superan el 25 por ciento.
Aunque la Autoridad de Supervisión y Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI) recientemente fijó límites para el cobro de comisiones por transacciones en dólares, el sector industrial denuncia que los bancos aún no cumplen con lo dispuesto. Asimismo, observa que para el caso de transacciones altas no se fijó un límite.
Tendencia a empeorar
El año 2023 cerró con un tipo de cambio paralelo alrededor de los 7,90 bolivianos por dólar, pero para febrero de este año esa cifra alcanzó los 8,30 bolivianos por dólar. El tipo de cambio oficial está en 6,96 bolivianos.
Si bien no se puede prever en cuánto se cotizará el dólar en el mercado informal en los próximos meses, el economista Espinoza indica que, “si hay algo a tener en cuenta, es que el dólar está más barato de lo que estará. Si alguien cree que esta situación se revertirá es falso, por las políticas que se aplican y la situación de conflicto que se vive en el país”.
Los Tiempos intentó conocer la posición del BCB sobre la estrategia y plazos para nivelar la provisión de dólares y reducir la brecha entre ambos tipos de cambio; sin embargo, hasta el cierre la edición impresa no se tuvo respuesta.
Con los últimos datos disponibles a diciembre del año pasado, se conoce que el total de reservas internacionales netas (RIN) llegaban a 1.709 millones de dólares, pero la cantidad de divisas sólo a 166 millones de dólares, lo cual no cubre ni siquiera un mes de importaciones, ya que el monto requerido es de unos 900 millones de dólares.
El analista financiero Jaime Dunn coincide al señalar que la situación está lejos de mejorar. Si para 2023 se tenía un déficit en la balanza cambiaria (diferencia entre ingresos y egresos de dólares) de 500 millones de dólares, para 2024 se prevé un déficit cercano a los mil millones. “Ello nos lleva a decir que en 2024 veremos una situación de falta de dólares agravada a lo que se tuvo el año pasado”, presume.
Acciones sin resultado
Desde que se anticipó problemas en el flujo de dólares en el país, el BCB anunció medidas como la aplicación de un tipo de cambio preferencial para los exportadores, venta de bonos para atraer remesas, repatriación de inversiones de empresas públicas en el exterior, la monetización de las reservas en oro, entre otras.
Una de las últimas medidas adoptadas por el ente emisor fue el fijar cupos a las exportaciones de oro para robustecer la compra del metal precioso e intercambiarlo por divisas.
El sector industrial indicó que estas acciones no tuvieron hasta el momento el efecto esperado. “Las recientes medidas asumidas por el Gobierno nacional no están teniendo los efectos esperados”, argumenta el sector farmacéutico.
En estas circunstancias, según Espinoza, el BCB capturó divisas para pagar la deuda externa y garantizar la importación de hidrocarburos. Sin embargo, en las últimas semanas comenzaron a intensificarse las filas por gasolina y diésel, para YPFB y la ANH, esto se debe a un aumento de la demanda debido a la especulación y los conflictos.
Dunn manifiesta que “la única forma” de atraer más dólares a la economía nacional es reducir el gasto público, incentivar las exportaciones, fomentar la inversión extranjera, y acelerar desembolsos de créditos externos a las arcas del Estado.
El presidente de la ICAM, Amilkar Rocha, sugiere que los esfuerzos se concentren en dos vías. Primero, el aspecto macroeconómico con fortalecimiento de las RIN, reducción de gasto público y generación de ingresos por exportaciones e inversión extranjera. Segundo, la regulación de las comisiones cambiarias que “desangran” al sector industrial.
Exportaciones cayeron en 20%
Las importaciones, a noviembre de 2023, cayeron en 2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2022. Sin embargo, las exportaciones cayeron aún más: un 20 por ciento, lo equivalente a 2.561 millones de dólares.
Esta situación presiona aún más las reservas internacionales y desfavorece el flujo de dólares.