La Unión Europea está estudiando la viabilidad de utilizar miles de millones de euros en activos del banco central ruso ya congelados por los estados miembros para ayudar con los esfuerzos de reconstrucción de Ucrania, según personas familiarizadas con el asunto.
Las discusiones se encuentran en una etapa inicial y recientemente se encargó a expertos legales que analicen posibles opciones, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido al carácter confidencial del asunto. Evaluar si tomar el control de los activos o cómo hacerlo es extremadamente complejo y potencialmente complicado desde el punto de vista legal.
Te puede intersar: La seguridad europea, Trump y Putin
Pero a medida que la invasión rusa a Ucrania se prolonga a su noveno mes y las rondas de sanciones no logran disuadir al presidente Vladímir Putin, incluso cuando dañan su economía, la rama ejecutiva de la UE en Bruselas está explorando formas de impedir permanentemente su acceso a estos fondos.
Las opciones se centrarían en cómo incautar algunos de los cerca de US$300.000 millones de las reservas del banco central de Rusia que fueron congelados por la UE, Estados Unidos y otros aliados tras la invasión de Rusia a Ucrania. Cualquier acción de la UE se centraría en los activos mantenidos en Europa, dijeron las personas. No está claro con precisión qué activos se han congelado en la UE.
El tema se le planteó a EE.UU., dijeron dos de las personas, pero no está claro si la Administración Biden también tomaría medidas para incautar las reservas rusas en dólares. En mayo, los funcionarios del Tesoro expresaron su preocupación por sentar un precedente que desanimaría a otros bancos centrales extranjeros a estacionar sus activos en Estados Unidos. La confiscación de activos de un banco central sería un campo minado legal y el camino para que se llegase a concretar es largo.
La Comisión Europea está “explorando cómo hacer que Rusia pague por la destrucción que causó” y los líderes de la UE le han pedido que “presente opciones para usar activos congelados para la reconstrucción de Ucrania, de acuerdo con la UE y el derecho internacional”, dijo el portavoz Christian Wigand, y agregó que “el trabajo está en marcha”.
Un portavoz del Departamento del Tesoro de EE.UU. no pudo realizar comentarios de inmediato.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo en mayo que creía que tal medida “no es algo legalmente permisible en EE.UU.”, pero que “es muy natural que, dada la enorme destrucción en Ucrania y los enormes costos de reconstrucción que enfrentarán, busquemos la ayuda de Rusia” para pagar al menos una parte del precio que estará involucrado”.
El Departamento del Tesoro en ese momento expresó su preocupación por sentar un precedente que desalentaría a otros países a estacionar los activos de sus bancos centrales en EE.UU.
El Kremlin ha denunciado la congelación de las reservas como ilegal y dijo que luchará contra cualquier intento de apoderarse de ellas para otros fines. “Estamos hablando de un acto de robo internacional, violatorio de todo”, dijo el vocero Dmitri Peskov el 31 de octubre.
El comisario de justicia de la UE, Didier Reynders, dijo el sábado al grupo de medios alemán Funke, incluido el periódico Westdeutsche Allgemeine Zeitung, que las reservas congeladas podrían mantenerse como garantía hasta que Rusia participe voluntariamente en la reconstrucción de Ucrania.
Los expertos legales están tratando con cautela de analizar la situación y ver qué podría ser factible, dijo una de las personas. Cualquier propuesta tendría que ser legalmente sólida y también respaldada por los Estados miembros. Cualquier medida para confiscar los activos del banco central ruso sería muy significativa y algunos miembros podrían mostrarse reacios a respaldarla. Sin embargo, si se acuerdan e implementan medidas, los activos incautados podrían usarse para contribuir a los costos de reconstrucción de la posguerra de Ucrania.
Las reglas actuales han estado obstaculizando esfuerzos de mayor alcance en todo el bloque para ir más allá de congelar activos. Los activos sancionados están actualmente congelados y, por lo tanto, no se pueden usar, ya que la idea es que algún día puedan ser devueltos si se eliminan las restricciones. Para poder incautar y utilizar activos, la UE necesita una base legal para hacerlo.
Las naciones de la UE han congelado hasta ahora alrededor de €17.500 millones de activos pertenecientes a personas y entidades rusas sancionadas.