Los aranceles de Trump: ¿simulacro para la seguridad transfronteriza?

El mandatario les dobla la mano de una sola partida a Canadá y México. La medida se retrasará por al menos 30 días.
El primer ministro de Canadá Justin Trudeau dice que los aranceles de Trump se retrasarán al menos 30 días. El anuncio se produce horas después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunciara una suspensión similar.
Trudeau, dijo este lunes 3, tras una llamada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que los aranceles anunciados por Washington se pospondrán al menos 30 días, después de que los países acuerden aumentar los esfuerzos para la seguridad fronteriza. El anuncio se produce horas después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunciara una suspensión similar.
El sábado, Trump había ordenado aranceles del 25% sobre la mayoría de las importaciones procedentes de Canadá y México, así como del 10% sobre los productos energéticos canadienses, que entrarían en vigor a la medianoche del martes.
“Los aranceles propuestos se suspenderán durante al menos 30 días mientras trabajamos juntos”, dijo el primer ministro canadiense, anunciando un plan de 1.300 millones de dólares que incluye nuevos helicópteros, personal y tecnología.
Ambos países amenazaron con tomar represalias En una publicación en X, antes Twitter, Trudeau destacó que, durante una llamada con Trump, prometió una mayor cooperación en cuestiones fronterizas. “Los aranceles propuestos se suspenderán durante al menos 30 días mientras trabajamos juntos”, dijo el primer ministro canadiense, anunciando un plan de 1.300 millones de dólares que incluye nuevos helicópteros, personal y tecnología.
En el caso de México, la suspensión temporal de un mes fue aceptada luego de que Sheinbaum aceptara reforzar su frontera con Estados Unidos con 10.000 miembros de la Guardia Nacional para contener el flujo de inmigrantes y drogas. Las naciones vecinas aprovecharon el tiempo para entablar más negociaciones, dijo Trump en las redes sociales.
“Espero participar en estas negociaciones con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos llegar a un ‘acuerdo’ entre nuestros dos países”, escribió el republicano. Canadá es el mayor mercado de exportación para 36 estados norteamericanos, mientras que México es el mayor socio comercial de Estados Unidos en su conjunto.
En el caso de México, la suspensión temporal de un mes fue aceptada luego de que Sheinbaum aceptara reforzar su frontera con Estados Unidos con 10.000 miembros de la Guardia Nacional para contener el flujo de inmigrantes y drogas.
A lo largo de la semana, Trump reconoció que los aranceles radicales podrían causar daños “a corto plazo” a los estadounidenses, ya que se espera que los mercados globales reflejen la preocupación de que los impuestos más altos podrían perjudicar el crecimiento económico y aumentar la inflación.
“Las naciones vecinas aprovecharon el tiempo para entablar más negociaciones”, dijo Trump en las redes sociales.
Aunque sólo el 11% del gasto de los consumidores se atribuye a bienes importados, una proporción enorme de las importaciones estadounidenses proviene de Canadá y México. La implementación de aranceles del 25% aumentaría los impuestos estadounidenses promedio en 5,8 puntos porcentuales (suponiendo que no haya cambios en los flujos comerciales), según Laurent Convent, economista del Grupo KCB.
Se espera que las empresas trasladen en gran medida los costes arancelarios a los consumidores. Además, los aranceles disminuirán la competencia de los productores estadounidenses, aumentando su poder de fijación de precios. La Reserva Federal, el sistema bancario central de Estados Unidos, probablemente reaccionará manteniendo las tasas de interés más altas durante más tiempo para evitar una nueva presión inflacionaria, que pesará sobre la inversión.
Nuevo objetivo: La Unión Europea
En medio de tensiones y negociaciones con Canadá y México, Trump amenazó con ampliar el alcance de su arancel a las importaciones el domingo 2, reiterando que la Unión Europea (y potencialmente el Reino Unido) está en el punto de mira de los impuestos, admitiendo incluso que los estadounidenses pueden soportarlos como parte de los costos de una guerra comercial global.
El domingo por la noche, Trump dijo que los nuevos aranceles a la Unión Europea eran una realidad “definitiva”, repitiendo quejas sobre el déficit comercial de Estados Unidos con el bloque y su deseo de que Europa importe más automóviles y productos agrícolas estadounidenses.
“Definitivamente sucederá con la Unión Europea, puedo decirlo”, dijo a los periodistas. “No diría que hay un cronograma, pero será pronto”.
Antes de la última amenaza de Trump a la Unión Europea, un portavoz del brazo ejecutivo del bloque, la Comisión Europea, prometió una “respuesta fuerte a cualquier socio comercial que imponga aranceles injustos o arbitrarios a nuestros productos”. En medio de medidas similares en el primer mandato del jefe de la Casa Blanca, las naciones europeas impusieron impuestos a productos estadounidenses icónicos –y fabricados en estados republicanos– como las motocicletas Harley-Davidson, el bourbon y el jugo de naranja.
“Los aranceles crean perturbaciones económicas innecesarias e impulsan la inflación. Son perjudiciales para todas las partes”, afirmó el portavoz.