Mercosur: incertidumbre con Argentina, frustración de Brasil y diferencias con la UE

El Bloque celebra en Río de Janeiro el encuentro que, a falta de acuerdo con la Unión Europea, celebra el pacto comercial con Singapur y un paso clave en la adhesión de Bolivia, que ha sido Estado asociado. En Brasil ven nubes grises hacia Argentina con el rechazo de Alberto Fernández y la indecisión de Milei al documento comercial y, desde Europa, miran con recelo la firma de un texto que no tenga en cuenta el clima.

Con un panorama sombrío y pocas expectativas, los jefes de Estado del bloque comercial suramericano, Mercosur, se reunieron este jueves 7 de diciembre en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. El futuro del mercado común sudamericano y el acuerdo comercial con la Unión Europea, dependen en gran parte de esta reunión.

Luis Inácio Lula da Silva, anfitrión del encuentro y presidente de la principal potencia económica de la región, ha tenido como objetivo en este último semestre del año encontrar una rápida conclusión para lograr el acuerdo con los 27 de Europa; sin embargo, uno de sus principales obstáculos ha sido uno de los países sus países vecinos más cercanos: Argentina.

Esta misma semana, el Gobierno saliente de Argentina, la segunda economía más grande de Latinoamérica dijo que se opone al acuerdo, mientras el presidente electo Javier Milei, quien prestará juramento el próximo domingo, ha expresado su apoyo al mismo.

Los diplomáticos brasileños se mostraron optimistas con que, bajo el mandato de Milei, continúen las negociaciones comerciales con la Unión Europea y la ministra de Relaciones Exteriores designada, la argentina Diana Mondino, lo reafirmó durante una visita a Brasilia y una entrevista con la agencia de noticias Reuters.

El documento, en el cual se espera un acuerdo de libre comercio con la UE que abra el mercado a más de 732 millones de personas, también podría potenciar las economías del Mercosur que en conjunto ascienden a USD 2,86 billones en cuanto a Producto Interno Bruto (PIB) se trata, pues en las últimas tres décadas, desde su creación, el comercio entre los cuatro países se ha multiplicado por diez, según datos oficiales.

No obstante, analistas en comercio que han estado vigilando las negociaciones alrededor del Mercosur en los últimos meses, concuerdan en que “la ventana de oportunidad para cerrar el acuerdo UE-Mercosur se está cerrando” y su ratificación por el Parlamento Europeo podría enfrentar el obstáculo de las elecciones del próximo año en Europa.

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Los desacuerdos con la UE y la incertidumbre con Argentina

Durante su campaña electoral antes de ganarse el puesto en la Casa Rosada, Javier Milei amenazó en repetidas ocasiones con abandonar el Mercosur cuando fuera jefe de Estado.

Sus palabras trajeron preocupación al mercado internacional y dibujó un hipotético escenario en el que el comercio común con Brasil, Uruguay y Paraguay explotaría.

Su asesora de política Exterior Diana Mondino, ayudó a Milei a moderar su discurso y ella misma ha salido a medios de comunicación a declarar que “Argentina no abandonará el bloque”.

“No tenemos objeciones; es francamente deseable que se apruebe. Es mucho mejor tenerlo que no tenerlo”, explicó Mondino, añadiendo que guarda la esperanza que Alberto Fernández firme el acuerdo esta misma semana.

Sus palabras, aunque nivelan las eufóricas declaraciones de Milei, no dan del todo certeza a los brasileños, quienes de forma anónima y en entrevista con la agencia de noticias AP dijeron desde Río de Janeiro que están “esperando a ver qué querrá Argentina (…) Obviamente serán liberales, pero ¿serán pragmáticos?”.

“El Mercosur es una unión aduanera incompleta y el comercio regional ha progresado lentamente en las últimas dos décadas. Pero el costo político de abandonarla es muy alto, incluso para Milei”, dijo el exsecretario de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral.

Incluso, el presidente brasileño, Lula da Silva, anfitrión  de la cumbre y cabeza del bloque latinoamericano comercial, admitió su frustración por no haber logrado cerrar el acuerdo.

“Hablé con casi todos los presidentes de la Unión Europea… Insté Macron a que dejara de ser tan proteccionista, pero en cualquier caso, no funcionó”, dijo Lula en un discurso. “La resistencia de Europa es realmente fuerte”, añadió.

A todo el vaivén de diferencias políticas y diplomáticas también se le suma el lado económico. Argentina, ha advertido que el sector manufacturero del país se vería afectado negativamente.

El canciller argentino, Santiago Cafiero, ha expresado que el acuerdo “tal como está redactado actualmente” podría traer consigo restricciones a las exportaciones de su país.

“Es un mal acuerdo que tiene un impacto negativo en las exportaciones manufactureras y agrícolas (…) A lo largo de nuestra administración, siempre planteamos que se reabriera la discusión sobre el acuerdo porque no reflejaba un equilibrio en el que ambos bloques se beneficiaran”, dijo Cafiero.

Con estos dos escenarios y divisiones dentro de los mismos líderes argentinos salientes y entrantes, algunos expertos han dicho que la última palabra la podría tomar Europa y acudiría a señalar el nuevo Gobierno de Buenos Aires como una de las principales razones para no dar por culminado el documento.

Oliver Stuenkel, profesor de la Fundación Getulio Vargas, un grupo de expertos en Sao Paulo, dijo a Reuters que los “opositores europeos” aprovecharán las ideas radicales de Milei para justificar sus puntos de vista.

“Los proteccionistas europeos podrían utilizar la retórica radical de Milei, particularmente en materia climática, para intentar bloquear el acuerdo. A pesar de su reciente moderación, Milei proporcionará mucho material para aquellos que buscan demonizarlo”, explicó.

Y es que precisamente ese ha sido el discurso de uno de los más grandes del bloque europeo: Francia. El presidente Emmanuel Macron ha argumentado que el acuerdo entre EU-Mercosur está “mal remendado”, “desmantela aranceles” y no “considera la biodiversidad y el clima”.

Las fuertes críticas de Macron la semana pasada, después de una reunión con Lula en Dubái, incluso podrían generar más resistencia al acuerdo iniciado por primera vez en 2019, pero luego retrasado por las demandas europeas de salvaguardias ambientales.

Otros pormenores del acuerdo

Y cuando todos los ojos se centran entre las tensas relaciones entre Argentina y Brasil respecto al Mercosur, por otro lado se asoma otro posible gran obstáculo: Paraguay.

El país del Cono Sur, que asumirá la presidencia rotatoria del Mercosur esta misma semana, ha mostrado señales de inclinarse en contra del acuerdo.

Paraguay dice que no negociará con la UE el acuerdo de Mercosur en su presidencia del bloque

El presidente de Paraguay, Santiago Peña, dijo el lunes 4 de diciembre a medios locales que algunas naciones europeas están imponiendo requisitos ambientales demasiado estrictos al acuerdo.

“Ya estamos mirando en otra dirección”, sentenció Peña.

“Los temas ambientales son los que dominan la discusión comercial, y creemos que eso se debe a la falta de comprensión sobre nuestro modelo de desarrollo”, dijo Peña, y agregó que las naciones europeas están “tratando de imponer medidas que creemos que no son adecuadas para nuestro propio desarrollo”.

Mientras el acuerdo con la UE está en suspenso, Mercosur avanza en su camino y planea firmar un acuerdo comercial y de inversión con Singapur, este mismo jueves 7 de diciembre en Río de Janeiro. Lo que supone el primer documento de este tipo por parte del grupo sudamericano en 12 años, y el primero con un país asiático.

Con Reuters y AP.