Las constructoras bolivianas quieren un tercio del pastel
A través de un proyecto de ley, las constructoras bolivianas buscan tener al menos un 30% de participación en sociedad con compañías extranjeras que participen de las licitaciones de construcción en el país, con el fin de que puedan robustecerse y reciban transferencia tecnológica y de conocimiento. Según un informe de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), 38 grandes obras en Bolivia (carreteras, puentes, etc.), que en presupuesto significan $us 3.265 millones, fueron adjudicadas a firmas extranjeras en el último año y medio.
El proyecto, en el que también participó la Cámara Boliviana de la Construcción, se encuentra en la Comisión Económica de la Cámara de Diputados y permitirá que la asociación se concrete asumiendo derechos y obligaciones en los porcentajes que se establezcan en los volúmenes de obra, reparto de utilidades y constitución de garantías.
Según datos del INE, el PIB del sector de la construcción registra un crecimiento del 8% hasta mayo, siendo el principal impulsor de la economía. En parte esto se debe a que los recursos que se destinaron a infraestructura en el Presupuesto General del Estado aumentaron un 47% de 2014 a 2015, es decir, de $us 1.695 millones a $us 2.498 millones.
Para Javier Arze, gerente general de la Cadecocruz, el buen momento que pasa el sector se desalienta cuando se conoce que un poco más del 70% del presupuesto estatal para infraestructura se queda en manos de compañías extranjeras (ver infografía).
“Las constructoras bolivianas están siendo subcontratadas en proyectos grandes, a partir de $us 20 millones”, reveló Arze.
Sin embargo, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros, aseveró que no se restringe de ninguna manera la participación de las empresas nacionales en las megaobras públicas.
“Nuestra prioridad es que las empresas bolivianas puedan ejecutar nuestros proyectos, pero también hay una realidad y es que muchas de nuestras empresas no tengan la capacidad suficiente, en cuanto a términos de garantía, para cubrir los proyectos grandes y afrontar la envergadura de estas inversiones”, sostuvo el ministro Claros y explicó que no es que el Estado solo quiera trabajar con empresas internacionales, sino que estas cumplen con las condiciones y capacidades económicas.
También recordó que el presidente Evo Morales manifestó la posibilidad de que las empresas nacionales se asocien, que puedan generar consorcios y que además hagan sociedades con firmas internacionales.
El empresario Pedro Yovhío, propietario de la constructora IASA, espera que esta apertura del Gobierno se cumpla. Indicó que hay proyectos que no tienen precios actualizados sobre lo que representan los costos de la materias primas y de la mano de obra, por lo que se presentan firmas internacionales que no conocen el mercado. “Por este motivo hay empresas extranjeras que tuvieron que abandonar algunas obras”, agregó.
Se solicitó información a la presidencia de la Administradora de Carreteras de Bolivia (ABC), pero no respondió hasta el cierre de edición.
Otras propuestas
El sector constructor también busca que las pólizas de seguros puedan servir como fianza, así como garantías no convencionales, como la maquinaria de construcción. Por ahora solo se acepta la boleta bancaria.
También piden que se cree un fideicomiso o fondo que respalde las garantías de las empresas, para lo cual ya tienen conversaciones con el Banco Unión. Además, solicitan que se haga un reajuste de precios para obras que duren más de un año.
Inversión estatal
El ministro de Obras Públicas señaló que el Gobierno tiene planificado invertir $us 6.300 millones en diferentes proyectos de inversión pública. Afirmó que el Ministerio, a través de ABC y unidades decentralizadas, está invirtiendo unos Bs 13.000 millones.
Además, pidió la participación de firmas nacionales en proyectos como el tramo ferroviario Montero-Bulo Bulo