Terrapuerto: la moderna estación terrestre se construye en Cochabamba

Estará conectada al aeropuerto y a la estación del Tren Metropolitano. Tiene 24 hectáreas de terreno. Se convertirá en un polo de desarrollo por su ubicación geográfica y podrá atender a 40.000 personas por día. Será una de las más modernas de Sudamérica. El grupo Terrapuerto Bolivia S.A. ha diseñado un proyecto integral con capacidades técnicas y tecnológicas de última generación.

La ubicación parece privilegiada. Nos toma como 18 minutos llegar al lugar desde el centro de Cochabamba donde el Grupo Veizaga construye el Terrapuerto. La palabra: terra del vocablo tierra y puerto (que confluye en el sinónimo para definir terminaciones aéreas, portuarias o infraestructuras de gran tamaño que albergan un espacio determinado). El chofer conduce hasta un punto sobre la avenida Costanera Sur (primer tramo) recientemente inaugurada. Está autopista de cuatro vías de circulación, ha sido concluida hace poco y en su segunda parte se unirá con la terminal.

El Terrapuerto es una construcción gigantesca que se convertirá este año (se calcula que su inauguración será en julio) en la terminal multipropósito de buses más moderna de Latinoamérica. Ha sido pensada en la comodidad de los viajeros, conexiones con el resto del país, rutas internacionales; espacios verdes que la convierten en una salvaguarda del medio ambiente. Además, la instalación de paneles solares para el ahorro de energía es amigable con el medio ambiente; seguridad (circuitos cerrados interconectados con tecnología de última generación) y la desconcentración de sus vías de acceso, pensando en la economía del tiempo. Un detalle no menor es que usará las aguas residuales de la lluvia para el sistema de riego y purificadores que aliviarán las deficiencias de la ciudad en cuanto al flujo de bolsones de líquidos.

La maqueta de la estación Terrapuerto una estructura que alberga varios servicios que la convierten en un polo de desarrollo en el corazón de Bolivia.

Un polo de desarrollo

Aquí, explican los encargados de la obra, ninguna flota quedará atrapada congestionando la circulación. Todo ha sido pensado para dotar a este espacio de avenidas anchas y modernas, interconexiones que facilitarán la espacialidad. El diseño arquitectónico puede compararse fácilmente con una estación aérea. Está pensada y diseñada para que los pasajeros que lleguen a esta terminal puedan adquirir boletos interconectados para su vuelos locales e internacionales con anticipación, ligados a su permanencia en la terminal ya sea en tramos locales o internacionales.

Se trata de una estación que tiene entre uno de sus objetivos la solución integral de transporte aéreo y terrestre. “El funcionamiento del proyecto fue definido para el flujo perfecto de los usuarios de la terminal. Contará con hoteles que permitirán a los pasajeros mayor comodidad para sus conexiones de embarque y un moderno duty free de compras”.

Espacialidad: una de las características dotadas de la estación de buses de Cochabamba, integrada a una variedad de ofertas de servicio.

La actual terminal de buses de Cochabamba ha quedado chica, atrapada en el centro de la ciudad con sus capacidades técnicas limitadas al flujo de buses y pasajeros. Ver cuadro:

Datos técnicos

Vista aérea de la actual terminal de buses que ha quedado rebasada a la cantidad del flujo de transporte terrestre.

Jaime Veizaga, principal ejecutivo de la empresa Terrapuerto Bolivia S.A. que tiene a su cargo la construcción de la estación terrestre, detenta el 90 por ciento de la sociedad, el 10 por ciento restante, explica, pertenece a las compañías de transporte. En Cochabamba se habla de un cambio radical en su concepción de ciudad que sumando este proyecto facilita la vida de los usuarios y dotará de una mejor calidad de vida para sus habitantes. En los últimos años se han construido barrios exclusivos atravesados de parques que ocupan largas extensiones de arboledas y flores rodeados de negocios, restaurantes y cafeterías.

La urbanidad articula conceptos de arquitectura y estética

El Terrapuerto ocupa un área de 24 hectáreas de extensión. Los detalles guardan la misma atemporalidad que su acabado arquitectónico definido en una sola palabra: Modernismo, integrado al sistema de transporte público y el Tren Metropolitano (línea amarilla) que se extenderá cuatro kilómetros al tramo de acceso a la terminal y al aeropuerto Jorge Wisterman.

Seguimos la explicación de esta mega obra a través de la pantalla de un monitor en la sala de reuniones de la empresa. Los ejecutivos de Terrapuerto Bolivia S.A. afirman que la nueva terminal de buses está diseñada para una Cochabamba sostenible: “Agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; innovación e infraestructura que ha sido pensada en la industria y un entono sustentable entre la ciudad y la comunidad”.

Experiencia en la administración

La familia Veizaga tiene largos 28 años de experiencia en el manejo de la administración de terminales de buses. Jaime Veizaga, es quien mapeó las características del Terrapuerto viajando por varias terminales del continente. Estaba convencido de que la actual terminal de buses acabaría atomizada por el crecimiento del flujo de vehículos y pasajeros que a diario utilizan el servicio de transporte terrestre.

Comenzó la búsqueda de un espacio que confluyera varias características no muy comunes para el inició de una nueva terminal. Alejada del centro urbano, conectada por vías de acceso rápidas, al lado de un río, con bóvedas de atención mejoradas, comercio, parqueos de estacionamiento cómodos, andenes de atención en sus dos niveles, áreas de esparcimiento, amplias salas de espera y dos plantas de cuatro andares donde se instalarán oficinas. El ejecutivo hace hincapié en un detalle: “Espacialidad e Interoperabilidad: Diferentes actores del ecosistema de transporte integrados a través de tarjetas físicas y digitales en beneficio de los usuarios”.

Vista aérea de la nueva terminal de buses que tiene una extensión de 68.112 m2 construidos. La superficie total de la obra es de 24 hectáreas.

Seguridad integral

Los cuidados son exigencias más que características de un modelo eficiente de seguridad para los usuarios: menores de edad, gente de la tercera edad y todos quienes acudan a un viaje tendrán facilidades; restaurantes, comercio y, por supuesto, abordaje garantizado con sistema de registro computarizado. Controles conectados en red desde la lista de pasajeros, pasando por controles de alcoholemia para los conductores, hasta personal especializado de la compañía velando la llegada y salida de los buses una vez que todos los trámites sean cumplidos; semáforos de ingreso mejorarán los niveles del flujo de transporte en la terminal.

El Tren Metropolitano que se unirá al proyecto central, estará a escasos 25 metros del Terrapuerto y a cinco minutos del aeropuerto Jorge Wisterman.

Jaime Veizaga, se había propuesto desde 2013 trasladar la antigua terminal hasta que finalmente en 2016 adquirió la propiedad de la nueva terminal multipropósito de buses de Cochabamba. El ejecutivo confiesa que no fue una tarea sencilla. Explica que había que conseguir una extensión amplía con peculiaridades que la hacen única en su configuración espacial y arquitectónica. Fue, por supuesto, una adquisición magistral con una ubicación estratégica. “El terreno es colindante con la nueva ruta del transporte interdepartamental y, a la vez, confluye con el aeropuerto Jorge Wisterman que ha sido posible por la adición del predio y el parqueo a una parada de la línea amarilla del Tren Metropolitano de Cochabamba”, describe el arquitecto Franco Rosas que acompaña a Veizaga durante la explicación. Una línea del tren pensando crecer hasta alcanzar el Valle Alto, o sea, un verdadero prodigio de la comunicación provincial sobre rieles eléctricas.

Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI)

El profesional sigue una larga explicación respecto a las peculiaridades del terreno en los que ha sido necesario trabajar para una adecuada certificación del uso de suelos. “El Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI), ha sido aprobado en 2017 y estableció el lugar para la construcción de la obra”.

Otra de las peculiaridades de la construcción es el uso de tecnología en cuanto al sistema de recaudación para todos sus servicios (opciones de pago que genera facturación automática, códigos de pago QR, etiquetas UHF para el transporte y control de estacionamiento de buses mediante la misma modalidad electrónica); flujo de parqueos, accesos especiales para personas de la tercera edad; servicios sanitarios integrados al sistema electromagnético de recaudación. Se ha considerado la adopción de niveles confiables y seguros de gestión en: control de accesos, administración, sistema de pagos, conciliación, facturación electrónica e interoperatibilidad.

Las siete áreas del Terrapuerto

El lote consta de siete partes definidas que van desde el lugar destinado a la terminal, pasando por el equipamiento, la ficha ambiental de sus áreas verdes, espacios de esparcimiento y comercio, hasta el diseño de ingeniería y la parte arquitectónica. “La ley 1045 de 2021 establece y ratifica la sustancia jurídica del proyecto”, indica el arquitecto Franco Rosas. El mismo profesional destaca que gracias a una resolución municipal se ha logrado cambiar el uso de suelo para la homologación del área urbana del sector.

“La huella del edificio principal tiene una superficie construida de 20.000 metros cuadrados que incluye el área de circulación de las flotas que se integra al área de espera garantizando el flujo en la misma terminal. En el ala sur del terreno se ha establecido la zona de parqueo público para 350 vehículos, con las respectivas áreas de circulación pública, conectores y de acceso a través de la avenida Costanera (segundo tramo), con vías de 45 metros de ancho que se reparten tanto al oriente como al occidente facilitando operatividad de circulación de los buses para los viajes. La estación consta de dos torres de cuatro andares cada una. En una de ellas funcionarán oficinas de instituciones públicas (de acuerdo a particularidades definidas por la ATT) con sistemas de registro y controles de seguridad. En la segunda torre se instalarán las oficinas administrativas de la empresa”, explica Rosas.

Vista del diseño panorámico (maqueta) del ingreso a la nueva terminal de buses pensada con amplios espacios para los usuarios.

El proyecto se convertirá en un HUB de distribución de la terminal terrestre de transporte interdepartamental, nacional e internacional por las consideraciones que sustentan su conexión con la terminal aérea de Cochabamba y el Tren Metropolitano. El empresario Jaime Veizaga sostiene que el tamaño de la nueva terminal permitirá la construcción de hoteles, dispondrá de áreas de duty free y malls que despuntan el proyecto como un verdadero polo de desarrollo. “Para construirla con moldes internacionales realizamos varios viajes para conocer experiencias similares estuvimos en ciudad de Panamá y Lima cuya estación tiene conexiones con grandes grupos empresariales. Menciona: Falabella, Ritto, Metro. “Quiere decir que son negocios interconectados con bancos, tiendas de marca y restaurantes”.

“Hemos tomado estas referencias, considerando que la terminal de Lima es una de las más modernas a nivel de conectabilidad y tecnología”, afirma el empresario. Se nos explica que la segunda parte de la avenida Costanera Sur tiene un perfil de construcción de 30 metros de perfil por lado del rio (en fase de ripio), conectada a la Costanera Sur (ya concluida). En este caso, ha funcionado una Alianza Público Privada (APP) 50- 50 entre la empresa Terrapuerto Bolivia S.A. y el Municipio de Cochabamba.

El diseño del edificio

Es una obra vidriada para aprovechar la orientación Norte Sur que garantiza temperaturas adecuadas en días intensos de sol; además, se ha pensado en una vista panorámica desde la segunda plata de la nave central del edificio a la ciudad de Cochabamba. Las boleterías estarán ubicadas en la PB y el lobby de circulación para distribuir y acceder al primer piso; al lado sur funcionará una plaza de comidas y al lado norte asientos con vista panorámica conectada a la PB a través de escaleras mecánicas y graderías anchas.

“El objetivo es que Cochabamba tenga una terminal única e innovadora, basada en el uso de tecnología y una recuperación de las áreas verdes al lado del rio Tamboral; estamos trabajando muchísimo en este sentido. La arborización de la zona permitirá una recuperación de la flora y la fauna para que la terminal se convierta en un espacio de paseo y descanso, también. Un verdadero polo de desarrollo”, sostiene el empresario.

Vista externa de la maqueta del proyecto que está diseñado en consonancia con las exigencias técnicas de tecnología y cuidado y preservación del medio ambiente.

La construcción de la estación del Tren Metropolitano

Otro de los grandes aportes es la estación del Tren Metropolitano que accede a la terminal por las laderas del rio Rocha. Se nos explica que Terrapuerto Bolivia S.A. invertirá en la construcción del terraplén y los muros de acompañamiento hasta la vía que conecta la terminal a través de un puente elevado para evitar el congestionamiento de las vías de acceso a escasos 25 metros del edificio central. “El tren al ser público no podía invertir, es por eso que la empresa ha realizado una inversión porque facilita la conexión a Suticollo (última estación actualmente); a la larga conectará al Valle Alto y Sacaba; necesariamente la terminal y el aeropuerto deben estar conectados al Terrapuerto”, afirma Jaime Veizaga.

“El Tren Metropolitano está a escasos 25 metros del ingreso a la terminal, quiere decir que será un modo muy útil de llegar hasta aquí por la parte Norte que era un punto flaco del proyecto; un medio de acceso muy favorable para acceder a todos los servicios que ofrecerá la terminal y a cinco minutos del aeropuerto”, destaca el arquitecto Rosas.

Capacidad y vida útil

Se ha estimado que la obra tal como está proyectada tendrá una vida útil de 50 años con una capacidad de flujo de pasajeros de alrededor 40.000 personas día. Otro valor agregado del proyecto consiste en el tratamiento de las aguas residuales de lluvia para que tengan la calidad necesaria y ser usadas en riego de las áreas verdes. Veizaga afirma que el mal olor camino al aeropuerto, desaparecerá por el tratamiento de aguas que la empresa ejecutará en coordinación con SEMAPA. Al mismo tiempo se está promoviendo el uso de paneles solares en la cubierta, materiales eco amigables; una administración transparente de los recursos a través de lectores QR y sistemas centralizados de generación de datos.

Ya existe la infraestructura de cableado y llegaremos paulatinamente a integrar los servicios tecnológicos más avanzados, administrados en la nube. “Hemos contratado una empresa que trabaja con las líneas aéreas (SABRE) para que el pasajero además de comprar su pasaje pueda realizar sus conexiones aéreas con la terminal por medios digitales de la manera cómoda y confiable”, explica Jaime Veizaga.

La inauguración

“Se tiene previsto concluir la obra a finales de julio de este año. En realidad, estamos trabajando paso a paso con el Tren Metropolitano, ya que ellos tienen previsto inaugurar su ampliación junto con nosotros. Una de las últimas explicaciones antes de salir a caminar por la terminal en un día lluvioso tiene rasgos de una verdadera obra de ingeniería civil, se han levantado puentes, construido avenidas, un plan integral de estudio de suelos y el tratamiento de las aguas que ayudarán a lidiar un problema endémico en Cochabamba.

Vista actual de la obra gruesa concluida en su integridad de la nueva terminal de buses de Cochabamba. (Terrapuerto)

La lluvia persistente no permite observar en su magnitud una panorámica de la ciudad: el Tunari y el Cristo de la Concordia se pierden en medio de las nubes que han cubierto el paisaje. Enormes piedras, mallas, cables, fierros, promontorios voluminosos de tierra y arena siguen dando forma a esta monumental estación terrestre a la que Jaime Veizaga le ha puesto nombre: Terrapuerto (“parecido a un aeropuerto”, afirma Veizaga).

Y antes de despedirnos la rápida explicación del avance de obra: “Se han removido alrededor de 80 m cúbicos de material que ha sido sustituido por un terraplén de ripio mejorado en toda la superficie (era un pantano), desde 2022 se construye sin parar la obra gruesa que presenta un avance del 100 por ciento. En cuanto a la obra fina se tiene ejecutado un avance del 90 por ciento (ductos, muros, revoques, “se está trabajando en la estructura de cubierta para el techado y el revestimiento de la terminal, tan elegante como el aeropuerto”, destaca Jaime Veizaga).

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