Biden acusa a Trump de atentar contra la democracia

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Joe Biden, Estados Unidos, democracia
Foto: Reuters

Según una encuesta del portal Axios, con la consultora Momentive, solo el 55% de los estadounidenses cree que Biden ganó legítimamente. Entre los encuestados, el 26% dijo que no cree en absoluto que Biden venció de forma legítima, y 16% dijeron que no tienen seguridad.

El presidente de EEUU Joe Biden acusó a su predecesor, Donald Trump, de ser una amenaza continua para la democracia al difundir mentiras sobre el resultado de las elecciones y socavar el estado de derecho. “Necesitamos ser absolutamente claros sobre lo que es verdad y lo que es mentira.

Aquí está la verdad: un ex presidente de los Estados Unidos de América creó una red de mentiras sobre las elecciones de 2020”, aseguró Biden en un acto de desagravio a la invasión planificada de simpatizantes del expresidente para impedir se consolide el resultado de las elecciones del país en las que resultó ganador el demócrata. También el presidente norteamericano precisó que Trump “hizo lo que hizo porque valora el poder por encima de los principios”.

Su discurso

El discurso del presidente es una referencia directa al enérgico discurso de Trump antes de la invasión y los discursos posteriores en los que afirmó falsamente que su derrota fue el resultado de un fraude, a pesar de las pruebas, incluso de su propio Departamento de Justicia.

Según una investigación, Trump realizó una serie de llamadas a miembros clave de su equipo estratégico horas antes de la invasión, con el objetivo de evitar la victoria electoral de su rival. Entre los miembros se encontraban su abogado Rudolph Giuliani, y su ex asesor, Steve Bannon.

Junto con los demócratas del Congreso, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, caminaron hasta Statuary Hall, uno de los varios lugares donde los partidarios del entonces presidente Donald Trump. Se reunieron hace un año para dejar de contar las elecciones de 2020. En el salón, el presidente trazó un contraste entre lo sucedido y las falsas narrativas que surgieron de la invasión, incluida la negativa de muchos republicanos a aceptar que ganó las elecciones.

¿Fue una victoria legítima?

Según una encuesta del portal Axios, con la consultora Momentive, solo el 55% de los estadounidenses cree que Biden ganó legítimamente, incluso si el resultado fue probado en tribunales de todo el país en varias ocasiones. Entre los encuestados, el 26% dijo que no cree en absoluto, que Biden venció de forma legítima, y 16% dijeron que no tienen seguridad.

“Por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo perdió una elección, sino que trató de evitar la transferencia pacífica del poder cuando una turba violenta invadió el Capitolio”. dijo Biden. El mandatario afirmó que “debemos asegurarnos de que tal ataque nunca, nunca vuelva a ocurrir”.

Cinco personas murieron durante el día de los disturbios y alrededor de 140 policías resultaron heridos. Más de 700 personas fueron arrestadas en relación con escenas de caos y violencia. “¿Vamos a ser una nación en la que permitamos que las autoridades electorales de los partidos vuelquen la voluntad del pueblo expresada legalmente? ¿Somos una nación que no vive a la luz de la verdad, pero por la sombra de la mentira?”, preguntó el presidente. “No podemos ser este tipo de nación. El camino es reconocer la verdad de vivir según ella”.

Visita turística normal

El presidente también recordó una declaración del representante republicano Andrew Clyde, quien describió a los invasores como “una visita turística normal”. “Este no era un grupo de turistas. Esta fue una insurrección armada. No querían mostrar la voluntad de la gente. Querían negar la voluntad del pueblo”, dijo.

Según él, todos los estadounidenses vieron los hechos de ese día, una turba rompiendo ventanas y asaltando a las autoridades. “No se trata de estar atrapado en el pasado. Se trata de asegurarse de que el pasado no quede enterrado. Ésta es la única forma de avanzar. Eso es lo que hacen las grandes naciones. No entierres la verdad”.

Aunque casi todos los congresistas republicanos condenaron el ataque en los días siguientes, muchos siguen siendo leales al expresidente.