Bolsonaro a Bachelet: Si no fuera por Pinochet, que derrotó a la izquierda, entre ellos a su padre, Chile sería una Cuba

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Foto: Getty Images

“Señora Michelle Bachelet: si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba”.

Esas palabras se las dirigió el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU este miércoles.

Lo hizo después de que la expresidenta de Chile advirtiera sobre la “violencia policial” brasileña.

En medio de la presentación de su balance anual en Ginebra, Bachelet indicó que “entre enero y junio de 2019, sólo en Río de Janeiro y Sao Paulo, se nos ha informado de 1.291 personas asesinadas por la policía, un aumento del 12 al 17% comparado con el mismo periodo del año pasado”.

Ante esto, Bolsonaro no tardó en responder. Y, en medio de una conferencia de prensa en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la presidencia, dijo:

“Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil”, pero “está defendiendo los derechos humanos de los vagabundos“.

Más tarde, a través de su cuenta de Facebook, Bolsonaro volvió a cuestionar al padre de la exmandataria, quien murió como consecuencia de las tortura recibidas tras el golpe militar en Chile en 1973.

“Dice que Brasil pierde espacio democrático, pero olvida que su país no es Cuba gracias a aquellos que tuvieron el coraje de detener a la izquierda en 1973, entre estos comunistas su padre brigadier en ese momento”, indicó.

Por otra parte, Bolsonaro aseguró que Bachelet se está “entrometiendo” en la soberanía brasileña y la comparó con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

“Perdió la pelea con la agenda ambiental, igual que Macron, y ahora viene con la agenda de los derechos humanos”, dijo, en alusión a los desencuentros que sostuvo con el mandatario francés a raíz de los incendios desatados en la Amazonía.

“Parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para la silla de derechos humanos de la ONU”, concluyó el presidente brasileño.

En Ginebra, Bachelet habló de un “marcado aumento de la violencia policial”, cuyas víctimas son habitantes de las favelas y afrodescendientes, y de “discursos que legitiman las ejecuciones extrajudiciales y la ausencia de rendición de cuentas”.

Presidente Piñera difiere de Bolsonaro

Las declaraciones de Bolsonaro generaron distintas reacciones entre las autoridades políticas de Chile y Brasil.

Seis horas después de los comentarios, a las 15:50 hora local de Chile, el presidente Sebastián Piñera (antiguo adversario político de Bachelet) tomó distancia de las declaraciones de su par brasileño.

“No comparto en absoluto la alusión hecha por el presidente Bolsonaro respecto de una expresidenta de Chile y especialmente en un tema tan doloroso como la muerte de su padre“, dijo.

Quien también respaldó a la alta comisionada de la ONU fue el expresidente de Brasil, Lula da Silva, encarcelado por corrupción desde abril de 2018.

“Bolsonaro no se cansa de vomitar ignorancia y avergonzar a Brasil frente al mundo. Mi solidaridad con la presidenta Michelle Bachelet y el pueblo chileno, que hoy tuvieron en recuerdo a sus muertos y desaparecidos violentados por este señor”, escribió a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, la expresidenta de Brasil Dilma Roussefftambién se sumó a la ola de críticas hacia el mandatario brasileño.

“Él (Bolsonaro) superó todos los límites de bajeza y sordidez al celebrar el asesinato del padre de Michelle Bachelet, quien murió como resultado de la tortura que sufrió en la dictadura de Pinochet. También torturada por el régimen, Michelle fue atacada por Bolsonaro porque cumplió con su deber”.

Mientras tanto, el miércoles en la tarde el gobierno de Brasil volvió a criticar el informe realizado por Bachelet.

A través de un comunicado -y bajando el tono en comparación con las declaraciones del presidente brasileño-, expresó que existen “inexactitudes” y “errores” en los datos expuestos en el documento realizado por la alta comisionada, acusando, además, una “atención desproporcionada” de Bachelet hacia ese país.

“El gobierno brasileño recibió con indignación las declaraciones de prensa (…). No es la primera vez que la alta comisionada ha hablado de Brasil sin tener en cuenta la verdad objetiva”, señaló la cancillería brasileña. “Brasil se enorgullece de la solidez y resistencia de su democracia”, agregó.