El Supremo Tribunal Federal (STF) está enfrascado en un debate para descriminalizar la tenencia personal y el consumo de la droga que es sancionado con penas de cárcel.
Un primordial debate ha tomado cuenta del Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasil por despenalizar la tenencia de 20 a 60 gramos de droga cantidad considerada para uso personal, pero restringe otros criterios para diferenciar a usuarios y traficantes de droga, lo que de acuerdo a varios expertos puede hacer la línea de diferencia nuevamente muy fina.
Brasil es uno de los países en Sudamérica donde el consumo de droga está punido con duras sanciones incluso por el porte de marihuana en pequeñas cantidades. La política antidroga es una herencia de los gobiernos de la década de los 70 que prohibía taxativamente el consumo y la tenencia de drogas por considerar que incitaba a la rebeldía sobre todo en sectores de artistas e intelectuales.
Muchos fueron detenidos y acusados de subvertir el orden, el estado de derecho y alterar la convivencia civilizada. Por eso, el consumo estaba entre los crímenes sancionados con prisión. Pasado ese periodo, tuvieron que pasar más de 50 años para que en Brasil se comience a discutir abiertamente la descriminalización de la marihuana.
La revista Veja señala que el magistrado del STF Alexander Moraes tiene a su favor cuatro votos de los seis que se requiere para lograr la mayoría (el TSF está compuesto por 11 magistrados) para descriminalizar la tenencia para uso personal de marihuana.
El Supremo Tribunal Federal (STF) es el más alto tribunal del Poder de Justicia de Brasil y posee las atribuciones propias de una Corte Suprema y de un Tribunal Constitucional. Su función institucional es servir de guardián de la Constitución Federal, resolviendo casos que implican lesión o amenaza a esta última. En la jerga jurídica, el STF es llamado también Pretorio Excelso.