El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este jueves que una delegación del FBI llegará al para colaborar en la investigación por el asesinato, el miércoles, del candidato presidencial Fernando Villavicencio. La misión de los agentes enviados por Estados Unidos será sumarse a las pesquisas para determinar las causas del homicidio y poner nombre al autor intelectual. El autor material de los disparos que mataron a Villavicencio murió en el lugar del atentado, ocurrido tras un mitin de campaña en el norte de Quito. La fiscalía informó este jueves de la detención de otras seis personas, todas de nacionalidad colombiana.
Villavicencio murió acribillado segundos después de subir a su camioneta. El sicario disparó desde fuera hacia el cristal opuesto a la puerta por donde había entrado el candidato. El vehículo no llevaba blindaje y Villavicencio no usaba chaleco antibalas, pese a que él mismo había denunciado amenazas de grupos criminales locales que vinculó al mexicano Cartel de Sinaloa. El ministro del Interior, Juan Zapata, y el comandante de la Policía, Fausto Salinas, no han podido aclarar qué falló en el esquema de seguridad de Villavicencio, quien se movía bajo custodia policial armada. Tampoco dieron detalles sobre el móvil del crimen.
En una rueda de prensa celebrada en Quito, los funcionarios se limitaron a informar de la detención de seis “extranjeros” con antecedentes penales. Los sospechosos habían sido detenidos hace un mes, pero el juez no les dictó prisión preventiva. Los colombianos quedaron libres con la obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal. Pero faltaron a la última cita judicial, agendada para el 2 de agosto. El pasado miércoles, dos horas antes del asesinato de Villavicencio, la justicia lo declaró prófugos. La policía los capturó finalmente en el sur de la ciudad de Quito. Dos de ellos tenían otra orden de captura por un caso de fraude.
“En varios allanamientos en el sector de Conocoto y el sur de la ciudad se logró aprehender a seis sujetos: Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C., Jhon R., todos extranjeros”, dijo el ministro de Interior. La policía les encontró un fusil con dos cargadores, una submetralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado.
Villavicencio, que proponía la mano dura para enfrentar el problema, había recibido mensajes intimidatorios de alias Fito, cabecilla de la banda Los Choneros, un grupo local presuntamente al servicio del Cartel de Sinaloa. La organización narco mexicana está enfrentado al Cartel Jalisco Nueva Generación por el control de las operaciones de producción, acopio y tráfico de drogas en Ecuador.