Vacuna de Pfizer-BioNtech
Estados Unidos ha anunciado este martes que donará otras 500 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNtech a los países con menos recursos.
El mayúsculo compromiso ha sido la piedra de arranque de la cumbre virtual de vacunación que el presidente Joe Biden convocó con líderes mundiales, en paralelo a la Asamblea General de la ONU, que se celebra en Nueva York. El mandatario demócrata ha presionado a sus pares para que cumplan el “ambicioso objetivo” de tener vacunada al 70% de la población de sus respectivos países en septiembre de 2022.
“Para vencer la pandemia aquí [Estados Unidos], tenemos que vencerla en todas partes”, ha asegurado esta mañana Biden en su discurso inaugural. “Necesitamos que otros países de altos ingresos cumplan con sus propias donaciones y promesas de vacunas”, agregó el presidente estadounidense, quien hizo un llamamiento a los países ricos para que se comprometan a distribuir dosis “sin ataduras políticas” y gratis.
Hasta ahora solo se han entregado el 15% de las donaciones a las que se han comprometido los países que tienen acceso a grandes cantidades de vacunas, según la Organización Mundial de la Salud.
Con el anuncio de la compra y distribución de otras 500 millones de vacunas, Washington eleva el compromiso de donación de vacunas a más de 1.100 millones de dosis en total. “Dicho de otra manera, por cada inyección que administramos en Estados Unidos, ahora nos hemos comprometido a realizar tres inyecciones en el resto del mundo”, apuntó Biden. Hasta ahora, la potencia mundial ha donado alrededor de 160 millones de vacunas a más de un centenar de países, lo que representa más donaciones que todas las realizadas en conjunto por el resto de países.
La Administración de Biden ha sido duramente criticada por organismos internacionales en sus esfuerzos por ofrecer una dosis de refuerzo a la población general sana de EE.UU, cuando la gran mayoría de las habitantes de países pobres todavía no reciben el primer pinchazo.
La OMS se ha mostrado fuertemente en contra de la tercera dosis y un panel asesor de la FDA, la agencia regulatoria de medicamentos de EE UU, también rechazó con rotundidad la idea la semana pasada. Sin embargo, la Casa Blanca insiste en que está equipada para ejecutar ambos planes: terceras dosis y donaciones.
Menos del 10% de la población de los países pobres, y menos del 4% de la población africana, ha recibido la pauta completa contra covid. Por su parte, en EE UU casi el 64% de toda la población elegible ha recibido al menos un pinchazo y cerca del 55% está completamente vacunada, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Biden aseguró que EE UU, en asociación con la India, Japón y Australia, va a producir “al menos mil millones de dosis de vacunas en la India para impulsar el suministro mundial para fines de 2022”.