EEUU: Protestas contra la muerte de un afroamericano a manos de la policía
La protesta por los abusos policiales contra los afroamericanos, que ha estallado esta semana en Minneapolis tras la muerte de un ciudadano al que un policía le clavó la rodilla en el cuello durante varios minutos mientras este reclamaba de que no podía respirar, se extendió este jueves y viernes por Estados Unidos. En numerosas ciudades del país, grupos de manifestantes salieron a la calle para exigir justicia. En Minneapolis, a donde han llegado más de 500 miembros de la Guardia Nacional, los oficiales utilizan gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a quienes saquean los negocios e incendian infrastructuras.
La comisaría en la que trabajaba Derek Chauvin, el policía blanco que presionó con la rodilla el cuello del fallecido George Floyd, ardió en llamas el jueves por la noche. Tras los brotes violentos, el presidente Donald Trump amenazó con enviar a los militares a la ciudad de Minnesota y calificó de “matones” a los manifestantes. “Asumiremos el control si comienzan las dificultades pero, cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos”, escribió el mandatario. Sus palabras le costaron una alerta de Twitter por considerar que el mensaje “glorifica la violencia”. Los disturbios continuaron durante la madrugada, donde, en medio del caos, un equipo de la CNN fue detenido -y posteriormente puesto en libertad- mientras transmitía en directo para la televisión.
“Estos matones están deshonrando la memoria de George Floyd y no voy a dejar que eso ocurra. Acabo de hablar con el gobernador [del Estado] Tim Walz y le he dicho que el Ejército está con él hasta el final. Asumiremos el control si comienzan las dificultades pero, cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos. ¡Gracias!”, escribió sobre la una de la mañana el presidente estadounidense.
Los centenares de personas que se han echado a la calle para clamar que se haga justicia por la muerte de Floyd, fallecido el pasado lunes bajo custodia policial, se han multiplicado mientras avanzan los días. Este jueves se produjeron protestas en una decena de ciudades, entre las que se encontraban Los Ángeles, Memphis y Nueva York. En esta última se produjo un enfrentamiento con la policía que acabó con la detención de 40 manifestantes. Las protestas han sido organizadas por movimientos defensores de los derechos de los afroamericanos, como Black Lives Matter, que reprochan el racismo policial.
Las demostraciones comenzaron después de que se difundiera un vídeo de Floyd, detenido por sospechas de fraude, en el que llora, gime de dolor: “Todo me duele… Agua o algo, por favor. Por favor, por favor. No puedo respirar, agente, no puedo respirar”, le decía al oficial Chauvin, sin que este se inmutara. A los minutos, el afroamericano quedó inconsciente y, tras ser trasladado al hospital, murió.
Después de que circulara el vídeo, la policía informó de que Floyd, un guardia de seguridad de 46 años, murió debido a un “incidente médico”. Un informe del Departamento de Bomberos publicado este jueves detalló que los paramédicos de la ambulancia que lo transportaron revisaron su pulso “varias veces”, pero sin resultado. El Departamento de Justicia aseguró que la investigación federal sobre la muerte de Floyd tiene categoría de “máxima prioridad”. Las pesquisas se centrarán en indagar si los cuatro oficiales involucrados, todos despedidos de sus puestos, “privaron deliberadamente [al fallecido] de un derecho o privilegio protegido por la Constitución o las leyes de Estados Unidos”, según una declaración de la División del FBI de Minneapolis.