Ejército israelí bombardea agencias de noticias en Gaza
El ejército israelí mantuvo su ofensiva militar con cientos de bombardeos en la Franja de Gaza. Las bombas alcanzaron al edificio que alberga al canal qatarí de televisión Al Jazeera y a la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).
Según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la incursión militar causó hasta el momento la muerte de 584 palestinos, en su mayoría civiles. De esta cifra, 121 son niños, y los heridos llegan a 3640. Por su parte, al menos dos soldados israelíes murieron ayer en combates nocturnos, elevando a 27 los que perdieron la vida en la operación militar contra el movimiento islámico Hamas. Los civiles israelíes muertos a causa de los bombardeos palestinos son dos. Ante este escenario, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dio su respaldo a una iniciativa presentada por Egipto la semana pasada como el único marco para frenar la violencia e instó a Hamas a aceptar “necesariamente” el alto el fuego.
En total, Israel atacó 187 objetivos ayer. El número fue revelado por las fuerzas armadas israelíes en un comunicado, donde precisa que más de un centenar de los objetivos alcanzados estaban en el barrio Shayahia del este de ciudad de Gaza.
Desde el inicio de la incursión terrestre, el pasado jueves por la noche, el ejército israelí alcanzó más de 1715 “sitios terroristas”, según reza el comunicado castrense. Israel bombardeó cerca de 300 viviendas particulares, dos hospitales y varias mezquitas. Según el gobierno israelí, Hamas guarda parte de su arsenal en esos edificios públicos y las casas particulares de los líderes de esa organización son considerados blancos legítimos.
Asimismo, desde la medianoche de ayer, al menos 25 cohetes y proyectiles fueron disparados desde Gaza contra Israel. De ese total, 14 cayeron en suelo israelí, una decena fueron interceptados por las baterías antiaéreas y uno cayó en territorio palestino. Uno de los cohetes impactó en una vivienda de la localidad de Yehud, en el distrito centro de Israel, provocando severos destrozos. Desde el 8 de julio, cuando se inició la ofensiva, aproximadamente 2060 de estos proyectiles fueron lanzados al sur, centro y norte de Israel, llegando a ciudades como Haifa, a más de 150 kilómetros. Unos 1600 alcanzaron suelo israelí, mientras que 396 fueron interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro.
Paralelamente, un avión de combate israelí bombardeó ayer, sin causar víctimas, un edificio del centro de la ciudad de Gaza en el que se encuentra la sede de Al Jazeera y las oficinas de la agencia de noticias estadounidense AP. “Nos dijeron que fue un error, pero que en todo caso era mejor que no nos volviéramos a acercar”, explicó uno de los periodistas que a primera hora de la mañana, y protegidos con casco y chaleco, estaban sentados frente al edificio.
Mientras la ofensiva se intensifica, en el plano diplomático las negociaciones avanzan lentamente y sin resultados concretos. Kerry cargó la responsabilidad por la escalada de violencia sobre Hamas y señaló al movimiento islamista palestino que tiene “una elección que hacer y tendrá una gran influencia sobre la población de Gaza”. “Sabemos dónde están los límites y seguiremos trabajando para acabar con el sufrimiento de miles de familias”, expresó Kerry.
Además, explicó que “durante dos semanas, Hamas ha disparado sus misiles contra barrios israelíes y ha matado y secuestrado ciudadanos israelíes” pero añadió que también “se ha visto a Israel responder a esos ataques”. No obstante, si bien destacó “su apoyo al derecho de Israel a defenderse”, hizo hincapié en que las personas afectadas por esta crisis son los cientos de civiles inocentes que están perdiendo su vida en Gaza.
En una rueda de prensa celebrada en El Cairo junto a su homólogo egipcio, Sameh Shukri, Kerry defendió la propuesta del gobierno del presidente Abdel Fattah al Sissi, frente a los rumores sobre la mediación de Turquía y Qatar por su cercanía a Hamas. Qatar y Turquía, con los que Egipto está enfrentado desde el derrocamiento del ex presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013, se han posicionado como competidores de El Cairo, tradicional mediador en el conflicto palestino.
Shukri emplazó a ambas partes a “dar prioridad a la razón para responder a la iniciativa egipcia, que recoge las necesidades de las dos partes, y a reunirse con el apoyo internacional” para poner fin al conflicto. El gobierno israelí aceptó la semana pasada el cese de las hostilidades, aunque unas horas después retomó los bombardeos e inició una operación terrestre ante la negativa de Hamas de acceder a un alto el fuego si no se cumplían sus condiciones, como la liberación de los presos palestinos o el desbloqueo de la Franja de Gaza.
El canciller egipcio agradeció a Kerry la ayuda humanitaria a la Franja, por un valor de 47 millones de dólares, que permitirá “aliviar el sufrimiento del pueblo palestino”, en referencia al paquete que anunció el lunes Washington destinado a las autoridades de Gaza. “La comunidad internacional debe hacer más que eso. Somos conscientes de la importancia de la reconstrucción y estamos dispuestos a ello después de la discusión del alto el fuego y las cuestiones que llevaron al estallido de esta crisis”, señaló Kerry.
Kerry se reunió también con Al Sissi y ambos consideraron que se debe regresar al alto el fuego alcanzado en 2012 -también con mediación egipcia- y obtener “un compromiso serio” de ambas partes. El jefe de la diplomacia estadounidense se entrevistó más tarde con el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, y enviaron un mensaje de presión a Hamas para que acepte la tregua que inicialmente rechazó.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó ayer a Israel donde se reunió con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. El funcionario de Naciones Unidas instó a israelíes y palestinos a “dejar de luchar” y “comenzar a hablar”, para poder enfocarse en las causas del conflicto y que no se repitan “en seis meses o un año” escenas de violencia como las vividas estos días en la Franja de Gaza.
Ban recordó que la posición de la ONU es “clara” en su condena al disparo de cohetes por parte de las milicias palestinas. También criticó la utilización de instalaciones civiles “con propósito militar”. Sin embargo, advirtió que todas las partes “tienen la obligación internacional de proteger a los civiles”. Naciones Unidas calcula que tres cuartas partes de los palestinos fallecidos en la Franja eran civiles.