
España pasa un susto y apura un informe independiente de Bruselas.
La descripción podría sonar apocalíptica, miles de personas caminando a pie, saliendo de los andamios de los trenes a modo zombi, canibalizando películas inmortales por sus efectos devastadores ante el espectador. Un día aterrador fue la descripción de cientos de ciudadanos españoles que ayer se vieron privados del suministro de energía eléctrica generando una confusión descomunal al borde del desastre. El presidente hizo varios llamados de alerta para que la población mantenga la calma, mientras personas se evitaban de usar sus aparatos móviles por un mínimo de conciencia de que el pánico podría aumentar si la energía no volvía en las siguientes horas. Al final del día casi el 90% de la energía volvió a la normalidad, pero dejó la sensación de que nadie está seguro.
Las mismas escenas se vivieron ayer en Portugal y parte de los territorios de Francia e Italia. El mandatario español buscó una salida inmediata, Pedro Sánchez que además de pedir tranquilidad a sus conciudadanos exigió casi al finalizar la jornada responsabilidades a los operadores privados y anunció mejoras en el sistema eléctrico. “Esto no puede volver a para más”
El presidente niega que el apagón fuera por falta de potencia nuclear, pide un informe independiente a Bruselas y anuncia una comisión de investigación liderada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Se descarta un ciberataque
Previamente, la empresa Red Eléctrica, operador del sistema eléctrico español, ha descartado que el apagón se debiese a un ciberataque, un error humano o por algún fenómeno meteorológico o atmosférico extraño. Apunta a dos episodios de “desconexión de generación”, muy posiblemente de la generación de energía solar.