Francia y Rusia bombardean el mismo día el feudo yihadista en Siria
El presidente francés, François Hollande, anunció tras la matanza del viernes en París una intensificación de los bombardeos aéreos franceses sobre Siria y es lo que está ocurriendo en las últimas horas. En la noche del lunes al martes, diez cazas Mirage y Rafale han lanzado un intenso bombardeo sobre Raqa, el principal feudo yihadista en Siria. Solo unas horas después, Rusia ha bombardeado la misma zona, una coincidencia que difícilmente ha podido darse sin un intercambio previo de información entre la coalición internacional y Moscú, como coinciden expertos militares.
El Estado Mayor francés asegura que los aviones han destruido un centro de mando y otro de entrenamiento. Han participado en la operación 10 aviones basados en Emiratos Árabes Unidos y Jordania. A la 1.30 de la madrugada, los cazas lanzaron 16 bombas guiadas por láser sobre sus objetivos. Se trata de bombardeos muy intensos. Habitualmente, en esos ataques participan dos o tres aviones. En la noche del sábado al domingo, los aviones franceses realizaron otro ataque de una magnitud similar y también sobre Raqa.
Francia bombardea en Siria desde el pasado septiembre. Desde entonces y hasta la matanza del viernes, sus cazas solo habían realizado dos bombardeos. Desde la matanza, y en solo tres días, han sido otros dos y mucho más intensos. “Francia está en guerra”, ha reiterado Hollande ante sus parlamentarios.
Se da la circunstancia de que también Rusia ha bombardeado Raqa en la mañana de este martes, según han dicho a Le Monde fuentes del Ministerio de Defensa. Lanzó misiles crucero desde barcos. Rusia afirmó desde que inició sus operaciones en Siria que había activado con Estados Unidos los canales adecuados para evitar interferencias entre las acciones militares de Moscú y de la coalición internacional. “Cada cual sus objetivos”, ha zanjado un portavoz francés de Defensa. Resulta incluso extraño que ha sido París, y no Moscú, quien haya informado sobre el ataque ruso.
El doble bombardeo sobre Raqa, por tanto, sería la primera operación supuestamente concertada con Moscú o, al menos, habría contado con informaciones previas de ambas partes. Los bombardeos de Francia se producen tras la matanza de París. Y el de Moscú sobre Raqa, solo horas antes de que Rusia admitiera finalmente que el avión ruso derribado hace unos días sobre el Sinaí sufrió un atentado.
Hollande ha recibido esta mañana al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Tras la entrevista, de tres cuartos de hora, Kerry ha declarado que París y Washington deben incrementar sus esfuerzos y los intercambios de información para coordinar mejor sus acciones en Siria. El domingo, Hollande agradeció al presidente estadounidense, Barack Obama, la información que las fuerzas norteamericanas facilitaron a las francesas para realizar el primer bombardeo tras la matanza de París.
El encuentro con Kerry es el primer contacto internacional para activar los planes contra los yihadistas que Hollande ha expuesto en el terreno internacional. Quiere formar “una coalición única” militar en Siria -incluyendo a Rusia- y desea que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución contra los yihadistas. El jefe del Estado francés visitará Washington y Moscú la semana próxima para entrevistarse con los presidentes Barack Obama y Vladímir Putin,según ha anunciado este martes el primer ministro, Manuel Valls.
Asimismo, Hollande ha encargado a su ministro de Defensa, Jean Yves-Le Drian, que solicite a sus homólogos de la Unión Europea asistencia a Francia como país “atacado”, un paso que prevé el Tratado de la UE. El primer ministro francés se ha mostrado convencido de que los Estados europeos responderán positivamente. Le Drian ha cursado este mismo martes la petición a los países europeos. Solicita una “participación militar ampliada” de los Estados miembros de la UE porque “Francia no podrá seguir sola en esos teatros de operaciones”.
Fuerzas francesas -unos 5.000 militares- están desplegadas en el Sahel y en Oriente Próximo. Pronto se les unirá en Oriente Próximo el portaaeronaves Charles de Gaulle, el buque insignia de la flota, con los barcos del grupo aeronaval. Francia triplicará así su capacidad de bombardear Siria e Irak, en cuyo objetivo participan ahora 12 aviones basados en Jordania y en Emiratos Árabes Unidos (EAU).