La fuga de dos asesinos de una cárcel de alta seguridad en Nueva York, Estados Unidos, ha sido descrita como una “situación de crisis” y tiene en jaque a la policía y al Buró Federal de Investigaciones, FBI, estadounidense.
Richard Matt, de 48 años, y David Sweat, de 34, utilizaron herramientas eléctricas para escapar del correccional Clinton, en la localidad de Dannemora, a unos 30 kilómetros de la frontera con Canadá.
“Son hombres peligrosos capaces de volver a cometer crímenes graves”, declaró el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
El estado de Nueva York ofreció unarecompensa de US$100.000 a quien facilite algún tipo de información.
Cuomo indicó que esta fuga es la primera que se produce en esta institución en 150 años.
Fuga de película
El diario estadounidense The New York Post informó que los dos hombres lograron abrir un hueco en la pared trasera de acero que separaba sus celdas contiguas de los pasillos internos de la cárcel, para luego trepar por una pasarela, a más de seis pisos de altura, hasta llegar a una serie de túneles y tuberías que también cortaron en su camino.
Ambos hombres subieron por una alcantarilla para salir a una calle cercana, “desapareciendo en la oscuridad a unos 30 kilómetros al sur de Canadá”.
La noche del viernes, los dos presos dejaron prendas de ropa amontonadas bajo las sábanas en las camas haciendo ver que eran sus cuerpos para no levantar sospechas de los guardias.
Los funcionarios de la prisión les vieron por última vez en el recuento de las diez y media de la noche. A las cinco y media de la madrugada descubrieron el boquete, un agujero cuadrado en la pared de acero, a la altura del suelo, detrás de la cama.
También encontraron un post-it amarillo con el mensaje “¡Que tengan un buen día!” escrito, junto el dibujo de una cara sonriente.
Ante esto, Cuomo insinuó que alguien tuvo que oír algún ruido.
Y barajó que el resto de presos “tengan un sueño muy profundo” tras calificar la fuga como “realmente extraordinaria”.
Y es que su huida ha sido comparada a la de tres reclusos de la prisión de Alcatraz, en San Francisco, hace más de cinco décadas.
Ante esto, el gobernador añadió que las autoridades llevarán a cabo una investigación completa una vez que se atrape a los fugitivos.
“Repasaremos los detalles exactos de lo que hicieron y de cómo lo hicieron para asegurar que esto no vuelve a suceder”.
Matt cumplía una condena de 25 años a cadena perpetua por el secuestro y muerte a golpes de su jefe en 1997. Y tenía experiencia en fugas; en 1986 logró escapar de una prisión de donde ya cumplía otra condena.
A Sweat el asesinato de Kevin Tarsia, ayudante del sheriff del condado de Broome, le había costado una cadena perpetua sin libertad condicional.
El hermano de Tarsia, Steven, declaró que saber que el asesino se había fugado volvió a poner su mundo al revés.
Intensa cacería
La policía está intentando averiguar cómo consiguieron los hombres las herramientas necesarias para escapar.
Más de 200 agentes están buscando a los fugados, con perros rastreadores y helicópteros sobrevolando la zona, también conocida como la “pequeña Siberia”.
Los buscan en las montañas y en la única autopista que conecta la región con Canadá, aunque puede que hayan cruzado la frontera hacia ese país o hayan cambiado de estado, indicó Cuomo.
Así, se han establecido controles de carretera en toda la zona.
Sin embargo, por el momento no descartan ninguna posibilidad y la policía ha registrado varias viviendas en las cercanías del correccional por temor a que los presos se hayan refugiado allí.
Y han distribuido fotografías de los reclusos con detalles de su altura, peso y tatuajes significativos. Como el “Mexico Forever” que se lee en un brazo de Matt.