Miles de palestinos han comenzado a regresar a sus hogares después de que el martes, Israel y Hamas acordaron un cese del fuego de largo plazo que pone fin a 50 días de enfrentamientos en la Franja de Gaza.
Poco después de que la tregua fue anunciada el martes en la noche, los habitantes de la Ciudad de Gaza salieron a las golpeadas calles para celebrar con cantos, gritos y disparos al aire.
El miércoles, los barcos de pesca se arriesgaron a hacerse a la mar después de que se retiraron las restricciones sobre esta actividad.
Y tanto Hamas -el grupo militante islamista que domina Gaza- como Israel, los dos bandos del conflicto, se han proclamado victoriosos con el acuerdo.
Pero con un saldo de más de 2.140 muertos, 11.000 heridos -la mayoría civiles palestinos-, vastas áreas destruidas y decenas de miles de personas sin hogar, ¿qué cambia para los habitantes de Gaza después de siete semanas de un letal conflicto?
Lo que se logró
El acuerdo, alcanzado por Israel y negociadores palestinos, incluye cambios limitados en Gaza y deja sin resolver los asuntos subyacentes más amplios.
El documento establece la relajación de los controles en las fronteras de Israel y Egipto para permitir una “entrada rápida” de ayuda humanitaria y materiales para reconstruir Gaza, donde más de 11.000 hogares y miles de escuelas y mezquitas fueron destruidos o severamente dañados con los bombardeos. La ONU también calcula que 475.000 personas, más de un 25% de la población del territorio, quedaron desplazadas.
El trato también restaura la zona de pesca de seis millas náuticas en la costa de Gaza, que Israel acordó establecer hace dos años pero que posteriormente retiró.
De hecho, muchos han manifestado que estos términos son exactamente los mismos que se lograron en 2012 -después de ocho días de enfrentamientos- y que establecían la reducción, pero no el retiro, de las restricciones de Israel sobre los viajes, comercio y pesca en Gaza.
Y también es un acuerdo casi idéntico al que propuso Israel hace un mes, pero que Hamas rechazó.
Lo que no se discutió
La declaración de la cancillería en Egipto sobre el acuerdo no establece con precisión los detalles de cómo se logrará una paz y seguridad permanentes en la región.
Lo que dice es que las partes acordaron postergar para futuras conversaciones, que se espera se lleven a cabo en un mes, los principales asuntos -los más contenciosos- de desacuerdo.
Estos son: las exigencias de Hamas para establecer un puerto marítimo y un aeropuerto en Gaza, la liberación de prisioneros de Hamas y la exigencia de Israel para que los militantes en el territorio se desarmen.
Es decir, a pesar de haberse declarado victorioso, Hamas parece haber abandonado, por ahora, casi todas las demandas por las cuales este letal conflicto, y la destrucción y muerte que causó, se prolongó más de siete semanas.
Y todo parece indicar que las condiciones para los habitantes de Gaza cambiarán muy poco.
¿Quién ganó y quién perdió?
Tal como señala el corresponsal de la BBC en Jerusalén, Kevin Connolly, en cuanto se dio a conocer el acuerdo, ni Hamas ni Israel perdieron tiempo en declarar su triunfo.
Hamas dijo que era “una victoria para la resistencia”. Israel aseguró que como Hamas se ha comprometido a poner fin a las hostilidades contra Israel, entonces “ésta es una victoria para Israel”.
“Nuestro objetivo con esta operación era poner fin al lanzamiento de cohetes de Hamas contra civiles isralies, destuir esos túneles de los terroristas para infiltrarse en nuestro territorio y tratar de matar a nuestro pueblo”, declaró Mark Regev, portavoz del gobierno israelí.
“Este acuerdo compromete a Hamas a poner fin a todas las hostilidades contra Israel desde Gaza. Si esto ocurre -y espero que ocurra- entonces ésta es una victoria para Israel”, declaró.
Sin embargo, ninguno de los dos bandos ha hablado de sus pérdidas.
“Las facciones militantes en Gaza perdieron combatientes, líderes y abastecimientos que tomará tiempo reemplazar”, afirma el corresponsal de la BBC, Kevin Connolly. “E Israel, a pesar de toda su superioridad en potencia de fuego, no puede realmente proclamar un victoria decisiva”.
Las autoridades en Israel dicen que en el conflicto murieron 64 soldados y seis civiles israelíes. Y algunos medios en el país informan que el primer ministro Benjamin Netanyahu optó por no poner a votación el acuerdo de Egipto en su gabinete de seguridad debido a divisiones internas.
Lo que es un hecho, dice Kevin Connolly, es que cualquier cese del fuego sólo durará hasta el momento en que alguien decida romperlo. Y aunque este acuerdo parece más duradero que los anteriores, la paz en la región todavía es muy frágil.
Tal como lo declaró Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, “cualquier esfuerzo de paz que no ataque las causas de raíz de esta crsis no hará más que preparar el escenario para el próximo ciclo de violencia”.