Hollande viajó solo a los Estados Unidos
El mandatario francés hizo cambios forzados por su ruptura de pareja. En la reunión con Obama en el Despacho Oval ambos líderes tratarán asuntos clave, como Irán y Siria, y temas bilaterales.
El presidente francés, François Hollande, viajó solo a Estados Unidos con cambios en el protocolo forzados por su reciente ruptura con la periodista Valerie Trierweiler tras conocerse su affaire con una actriz. El anfitrión Barack Obama lo condujo a Charlottesville, Virginia, a la antigua residencia del presidente estadounidense Thomas Jefferson, reconocido francófilo, para simbolizar la histórica asociación entre los dos países. El viaje a la residencia Monticello fue la primera actividad de la visita de Estado de tres días que realiza Hollande y que incluirá hoy una reunión con Obama en el Despacho Oval y una cena de gala en la Casa Blanca.
Los dos líderes recorrieron la residencia de Jefferson, quien fue embajador de Estados Unidos en Francia entre 1785 y 1789, acompañados por la presidenta de la Fundación Monticello, Leslie Bowman. En un momento del recorrido, Obama decidió romper el protocolo y caminó junto a su huésped por una terraza donde a Jefferson le gustaba contemplar el paisaje. “Esto es lo bueno de ser presidente, (que) puedo hacer lo que quiero”, bromeó Obama. El líder demócrata además señaló que el lugar “es un símbolo de la increíble historia entre Estados Unidos y Francia”.
Obama y Hollande visitaron también un estudio en el que se conservan algunos de los artilugios inventados por Jefferson y una cocina ubicada en el sótano de la residencia. También Hollande hizo unas declaraciones a la prensa antes de que viajaran a Washington. “Los lazos que nos unen han perdurado con el tiempo, éramos aliados en la época de Jefferson y Lafayette y somos aliados hoy.” Más tarde, el presidente francés tuvo una cena en la embajada francesa en Washington con la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
La agenda de la reunión que tendrán hoy en el Despacho Oval estará centrada en los desafíos de seguridad en Irán, Siria y Africa, así como en las vías para fortalecer la cooperación económica, aseguraron desde la Casa Blanca. “Hemos recorrido un largo camino desde las ‘papas de la libertad’ (freedom fries)”, bromeó un alto funcionario de la Casa Blanca en una conferencia telefónica con periodistas al recordar el cambio de nombre de las “french fries” en que se tradujo la indignación en Estados Unidos tras el rechazo de Francia a la invasión de Irak.
“Francia es un socio clave en los desafíos de seguridad que enfrentamos”, enfatizó el alto funcionario estadounidense durante la conferencia telefónica. Por ello, según la Casa Blanca, Obama y Hollande repasarán la posición común que sostienen dentro del Grupo 5-1 de cara a las negociaciones para un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de Irán, que retomarán la próxima semana cuando se encuentren en Viena.
En ese sentido, el funcionario norteamericano indicó que su país dejó claro tanto a Francia como al resto de socios en el G5-1 que Estados Unidos apoya mantener e incrementar las sanciones contra Irán en caso de que no se llegue a un acuerdo de largo plazo sobre el programa nuclear iraní. Obama y Hollande también dialogarán sobre Siria, según el funcionario, que recordó que Francia fue clave en el planteamiento conjunto con Washington de una “amenaza creíble del uso de la fuerza” que propició el acuerdo con el régimen de Bashar al Assad para la destrucción de su arsenal de armas químicas.
En cuanto a la situación en Africa, los líderes analizarán cómo promover “una seguridad duradera” en Mali y lograr estabilidad “para los gobiernos democráticos” en toda la región. Por otro lado, en materia económica la Casa Blanca prevé que Obama y Hollande repasen la recuperación global y, en particular, las señales de que la recesión en la Eurozona está llegando a su fin, además de medidas de apoyo al crecimiento y fomento del empleo en ambos lados del Atlántico. En las conversaciones también estará presente el impulso al tratado de libre comercio e inversiones, conocido como TTIP, que negocian Estados Unidos y la Unión Europea (UE).