Indignación de la ONU y la Cruz Roja tras la matanza de 15 paramédicos y rescatistas en Gaza

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y la ONU expresaron su “indignación” y “horror” por la muerte de 15 sanitarios y rescatistas palestinos a manos de las fuerzas israelíes en el sur de Gaza, y exigieron “respuestas y justicia”.
Las organizaciones denunciaron que ocho médicos palestinos, seis socorristas de Defensa Civil y un miembro del personal de la ONU fueron objetivo del ejército israelí cuando iban a recoger heridos.
Sus cuerpos, denuncian ambas organizaciones, fueron enterrados en una fosa común, sin permitirles el acceso a ella hasta 5 días después de los hechos.
“Los mataron las fuerzas israelíes cuando trataban de salvar vidas. Exigimos respuestas y justicia”, denunció en X Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
Cinco ambulancias, un camión de bomberos y un vehículo de Naciones Unidas recibieron un ataque en Al-Hashahin el 23 de marzo, informó la ONU.Quince cadáveres fueron recuperados del lugar este domingo.
La Media Luna Roja Palestina (MLRP) denunció la desaparición de un noveno médico y acusó a Israel de atacar a su personal.
El ejército israelí alegó que las tropas dispararon contra vehículos que avanzaban de forma sospechosa, sin luces delanteras ni señales de emergencia, y aseguró que entre los muertos también se encontraban un agente de Hamás y ocho terroristas.
“Estaban atendiendo a los heridos”
La FICR declaró el domingo que recuperó los ocho cadáveres de médicos de la Media Luna Roja Palestina tras siete días de silencio y sin acceso a la zona de Rafah donde habían sido vistos por última vez.
La organización identificó a los fallecidos como los oficiales de ambulancia Mostafa Khufaga, Saleh Muamer y Ezzedine Shaath, y los voluntarios de primeros auxilios Mohammad Bahloul, Mohammed al-Heila, Ashraf Abu Labda, Raed al-Sharif y Rifatt Radwan.
Agregó que otro oficial de ambulancia, Assad al-Nassasra, seguía desaparecido.
“Estoy desconsolado. Estos dedicados oficiales de ambulancia estaban atendiendo a los heridos. Eran trabajadores humanitarios”, declaró el Secretario General de la FICR, Jagan Chapagain.
Chapagain remarcó que los empleados sanitarios “llevaban emblemas que deberían haberlos protegido” y “sus ambulancias estaban claramente identificadas”.
“Incluso en las zonas de conflicto más complejas, existen normas. Estas normas del Derecho Internacional Humanitario son inequívocas: los civiles deben ser protegidos; los trabajadores humanitarios deben ser protegidos; los servicios de salud deben estar protegidos”, sentenció.
Recuperados de una fosa común
El director de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Gaza, Jonathan Whittall, declaró en una publicación en X que su personal había apoyado a la Media Luna Roja y a la Defensa Civil en la recuperación de los cuerpos de “una fosa común” que “estaba marcada con la luz de emergencia de una de sus ambulancias destrozadas”.
“Los trabajadores sanitarios nunca deberían de ser un objetivo, y aquí estamos hoy excavando una fosa común de rescatistas y paramédicos”, denunció Whittall en una declaración en video, mientras excavadoras y sanitarios buscaban restos humanos en una zanja detrás de él.
El director de la OCHA en Gaza relató que ambulancias de la Defensa Civil y de la Media Luna Roja Palestina habían llegado a ese lugar siete días antes y allí “los atacaron uno a uno. Sus cuerpos fueron agrupados y enterrados en una fosa común”.
Añadió que el personal de la OCHA encontró los vehículos parcialmente enterrados y logró recuperar el cuerpo de un trabajador de la Defensa Civil bajo el camión de bomberos.
“Hoy, en el primer día del Eid, regresamos y recuperamos los cuerpos enterrados de 8 MLRP, 6 miembros de la Defensa Civil y 1 miembro del personal de la ONU. Murieron uniformados. Conducían sus vehículos claramente identificados. Llevaban guantes. De camino a salvar vidas. Esto nunca debió haber sucedido”, declaró.
La Media Luna Roja Palestina aseguró estar devastada por la “masacre” de su equipo.
“Los ataques contra médicos de la Media Luna Roja, pese al estatus de protección de su misión y el emblema de la Media Luna Roja, solo pueden considerarse un crimen de guerra punible según el derecho internacional humanitario”, manifestó en un comunicado.
En el funeral de los médicos el lunes, el padre de Ashraf Abu Labda, uno de los fallecidos, declaró a la BBC que las tropas israelíes “atacaron el primer vehículo, luego el segundo y luego el tercero. Los mataron a sangre fría”.
“Llevamos ocho días intentando buscarlos. Se negaron a coordinarse con la Media Luna Roja, la OCHA o la ONU. Nadie puede exigirles responsabilidades. Solo Dios”, afirmó Nasser Abu Labda.
La versión de Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron en un comunicado que, durante una operación en el sur de Gaza el 23 de marzo, “se identificaron varios vehículos que avanzaban sospechosamente hacia las tropas de las FDI sin luces delanteras ni señales de emergencia” y “su movimiento no fue coordinado con antelación”, por lo que “las tropas de las FDI abrieron fuego contra los vehículos sospechosos”.
“Tras una evaluación inicial, se determinó que las fuerzas habían eliminado a un agente militar de Hamás, Mohammad Amin Ibrahim Shubaki, junto con otros ocho terroristas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina”, añadió.
Concluyó que “tras el ataque, las FDI se coordinaron con organizaciones internacionales para facilitar la evacuación de los cuerpos”.
Según un comunicado previo de las fuerzas israelíes sobre el incidente, una investigación inicial había determinado que “algunos de los vehículos sospechosos que se dirigían hacia las tropas eran ambulancias y camiones de bomberos”.
Las FDI también condenaron lo que denominaron el “uso reiterado de infraestructura civil por parte de organizaciones terroristas” y no hicieron comentarios sobre el paradero del médico desaparecido.
Exigen investigar los hechos
La portavoz de la OCHA, Olga Cherevko, pidió una investigación exhaustiva para determinar con exactitud qué sucedió.
“Eran trabajadores humanitarios en vehículos claramente identificados, por lo que es crucial llegar al fondo del asunto y conocer todos los hechos”, declaró a la BBC.
Preguntada por las declaraciones de las FDI sobre la muerte de miembros de Hamás y la Yihad Islámica Palestina, afirmó:
“Todas las guerras tienen ciertas reglas, y por eso todas las partes en el conflicto deben, obviamente, acatarlas. Y esto es lo que siempre hemos dicho. Pero eso no descarta que los trabajadores humanitarios y los equipos de respuesta a emergencias no deban ser objeto de ataques”.
Un alto funcionario de Hamás, Basem Naim, por su parte, condenó el ataque.
“El asesinato selectivo de rescatistas, protegidos por el derecho internacional humanitario, constituye una flagrante violación de las Convenciones de Ginebra y un crimen de guerra”, declaró.
La vuelta a los combates
El incidente en al-Hashashin ocurrió el mismo día en que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que sus tropas habían rodeado la cercana zona de Tel al-Sultan en Rafah y asaltado lo que, según afirmaron, era un centro de mando y control de Hamás.
Las FDI emitieron este lunes una nueva orden de evacuación generalizada para toda la región de Rafah, instando a todos los residentes a dirigirse a la cercana zona humanitaria de al-Mawasi por su seguridad.
El portavoz árabe de las FDI advirtió que estaban “volviendo a combatir con gran fuerza para eliminar las capacidades de las organizaciones terroristas en estas zonas”.
Israel lanzó su primera gran operación en Rafah en mayo del año pasado, dejando gran parte de la ciudad en ruinas.
Sin embargo, durante el reciente alto el fuego de dos meses decenas de miles de personas regresaron a lo que quedaba de sus hogares en la ciudad.
Israel reanudó sus bombardeos aéreos y su ofensiva terrestre en Gaza el 18 de marzo tras el fin de la primera fase del acuerdo de alto el fuego y el estancamiento de las negociaciones para una segunda fase.
Desde entonces, al menos 921 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás.
La guerra estalló cuando Hamás atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1200 personas y secuestrando a 251 rehenes, a los que llevó a Gaza.
En respuesta, el ejército israelí lanzó una campaña para destruir a Hamás en la que han muerto más de 50.270 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza.