La canción escrita por un inmigrante con la que EEUU celebra el 4 de julio

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Es considerada como un himno no oficial de Estados Unidos y una de las canciones con la que el país celebra desde hace décadas el 4 de julio, día de la Independencia.

Desde su estreno hace 70 años, God Bless America (Dios bendiga a Estados Unidos, en español) se convirtió rápidamente en un tema con el que los estadounidenses expresan su patriotismo sin importar su posición política, raza, riqueza o religión.

Ha sido interpretada por reconocidos artistas de la talla de Frank Sinatra, Bing Crosby, Whitney Houston, Marc Anthony o Kate Smith, en cuya voz se dio a conocer por primera vez este tema en un programa de radio en 1938.

Apenas dos años más tarde, la canción fue utilizada durante la campaña presidencial de 1940 tanto en los mítines del candidato demócrata y aspirante a la reelección, Franklin Delano Roosevelt, como de su competidor republicano, Wendell Willkie.

Desde entonces, God Bless America se ha escuchado en innumerables actos oficiales, incluyendo la “Celebración de Estados Unidos” organizada en junio pasado en la Casa Blanca como un acto patriótico para honrar los símbolos nacionales por parte del gobierno de Donald Trump, quien se ha caracterizado por su duro discurso contra la inmigración.

Paradójicamente, God Bless America es precisamente obra de un inmigrante que llegó junto a su familia a Estados Unidos en busca de refugio.

Sueño americano

En 1893, cuando tenía solo 5 años, Irving Berlin emigró junto a su familia huyendo de las persecuciones contra los judíos que se vivían en la Rusia zarista, donde su casa había sido quemada.

Al llegar a Nueva York, Berlin fue separado de sus padres y mantenido en un lugar aparte junto a sus siete hermanos, mientras las autoridades decidían si les permitían ingresar al país. Pronto recibieron la autorización y la familia pudo entonces iniciar una nueva vida.

Sus padres eran pobres e Irving comenzó a ganarse la vida desde pequeño. A los 13 años trabajaba como cantante callejero. Después, obtuvo un empleo como camarero y cantante en un café de Chinatown.

Antes de los 20 años publicó su primera canción, y a los 23 ya obtuvo su primer éxito internacional: Alexander’s Ragtime Band.

A partir de entonces, desarrolló una fulgurante carrera. Escribió musicales para Broadway y Hollywood y se convirtió en uno de los autores más prolíficos de la música popular estadounidense, gracias a temas como White Christmas, Let’s Face The Music And Dance o Blue Skies.

Fue condecorado por los presidentes Harry Truman, Dwight Einsenhower y Gerald Ford.

El Congreso de Estados Unidos le confirió en 1954 una medalla de oro, el máximo galardón otorgado por esa institución, por haber compuesto God Bless America.

“Estaba diciendo gracias”

Berlin, cuyo nombre real era Israel Baline, compuso originalmente esta canción en 1918, el año en que se convirtió en ciudadano estadounidense.

Escribió este tema para un musical en el que trabajó pero después decidió no utilizarlo, por lo que la canción permaneció inédita hasta 1938.

El compositor explicó que el título era una expresión que él había escuchado por primera vez en boca de su madre, quien pese a la pobreza en la que vivían solía decirlo frecuentemente y con gran emoción.

Era un sentimiento de agradecimiento que también compartía Berlin.

“Era la tierra que él amaba. Era su hogar dulce hogar. Él, el inmigrante al que le fue bien, estaba diciendo gracias“, escribió años después su hija Mary Ellin Barrett.

Historia de polémicas

Pero, pese a la buena acogida general, la canción ha tenido también un largo historial de polémicas.

Poco después de que el tema se hiciera famoso, el compositor fue objeto de una reacción antisemita y xenófoba.

En un mitin público organizado en 1940 por el Ku Klux Klan y un grupo pronazi, se pidió hacer un boicot contra la canción. Se cuestionaba que un judío inmigrante se atreviera a pedir que Dios bendijera a Estados Unidos.

En las décadas siguientes, God Bless America fue entonada con fines muy distintos por movimientos muy variados.

“En la década de 1940 era cantada por manifestantes anticomunistas así como por trabajadores en huelga”, escribió en The New York Times Sheryl Kaskowitz, autora del libro “God Bless America: la sorprendente historia de una canción icónica”.

“Los defensores de los derechos civiles la usaban con frecuencia; era cantada por los niños afroestadounidenses en las protestas antisegregacionistas en Misisipi y Luisiana, así como por los participantes en la marcha de Martin Luther King Jr en Detroit en marzo de 1963”, agregó.

Luego, en la década de 1970, se convirtió en un tema favorecido por grupos más conservadores.

Su simbolismo en el 11-S

Tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, en cambio, la canción pasó a ser un tema representativo de la unidad y del dolor de toda la nación.

Pero ello no evitó que en los años siguientes continuara provocando reacciones extremas.

Así, en 2013, cuando el cantante Marc Anthony interpretó este tema durante el Juego de las Estrellas -uno de los principales eventos del béisbol en Estados Unidos-, recibió duras críticas.

“¿Cómo escogen a un mexicano para cantar God Bless America?”, se podía leer en redes sociales.

Lo cierto, sin embargo, es que Marc Anthony nació en Nueva York y sus padres son de Puerto Rico.

Un siglo después de haber sido compuesta por un inmigrante agradecido que enfrentó reacciones xenófobas, God Bless America no ha logrado escapar a la paradoja de ser un tema de unidad nacido del agradecimiento pero utilizado por algunos, quizá con demasiada frecuencia, para fomentar la división.