La escalofriante historia de bolivianos esclavizados en Brasil
El baño no tenía puerta y lo único que separaba a los colchones de las máquinas de coser eran unas tablas de madera.
os cinco bolivianos que vivían en situación de esclavitud trabajaban más de 13 horas diarias y vivían junto a sus familias en el mismo taller, donde los fuertes olores de los materiales se mezclaban con el de los alimentos que se cocinaban.
En estas condiciones encontraron las autoridades brasileñas este pequeño centro de producción en Sao Paulo, Brasil, donde los bolivianos eran explotados laboralmente, entre ellos una menor de 14 años.
El taller elaboraba prendas para nada menos que la lujosa marca de ropa Brooksfield Donna y era administrado por una empresa tradicional brasileña llamada Via Veneto, dueña de la marca de prendas de vestir para mujeres.
La firma, que niega ser responsable de explotación laboral, será procesada en el marco del Programa de Erradicación de Trabajo Esclavo del Ministerio de Trabajo de Brasil.
Via Veneto no sólo deberá responder por cargos relacionados a esclavitud, sino también por explotación infantil.
“Los cinco bolivianos trabajaban seis días a la semana en condiciones degradantes, recibiendo 6 reales (US$1,76) por pieza producida.
Comían en el mismo lugar donde dormían y vivían. Dos niños, hijos de los empleados, también fueron encontrados”, informó el Ministerio de Trabajo el lunes.
La entidad gubernamental brasileña añadió que una adolescente de 14 años trabajaba también en el taller “en las mismas condiciones de precariedad”.
Los trabajadores bolivianos fueron rescatados en mayo. Sin embargo, la información y el proceso por trabajo análogo a la esclavitud fue informado por las autoridades de Brasil el lunes.
El taller
El lugar donde explotaban a los bolivianos fue descrito por el Ministerio de Trabajo como un espacio con “instalaciones eléctricas precarias e improvisadas”, sin extintores y trozos de tela esparcidos por el suelo.
Por las etiquetas encontradas se determinó que el 100% de la producción era destinada a la marca Brooksfield Donna, que tiene tiendas en los principales centros comerciales de Brasil.
En el taller también fueron encontradas ollas con restos de alimentos, bolsas de arroz y fideo, los colchones en el suelo y “mucha suciedad“.
En las fotos divulgadas por el Ministerio de Trabajo se puede ver cómo en un mismo ambiente se encontraban las máquinas de coser, los colchones y la cocina.
También se puede observar la tela desparramada y no existe ninguna clase de protección ante un eventual incendio.
La marca
En las tiendas, los precios de la ropa encontrada en el taller con la etiqueta de Brooksfield Donna pueden exceder los US$150 por unidad.
Según el Ministerio de Trabajo, la empresa se negó a pagar los derechos laborales de los rescatados.
Además, los empleaba sin ninguna garantía laboral, seguro ni derecho a vacaciones.
El gobierno brasileño le exigirá a la firma que pague unos US$1.200 como indemnización a cada boliviano rescatado.
Por su parte, el departamento de marketing de Via Veneto le envió un comunicado a BBC Brasil en el que declara: “La empresa no subcontrata la prestación de servicios y sus proveedores son empresas certificadas“.
“La compañía cumple regularmente todas las normas de derecho aplicables”, asegura.
Sin embargo, la marca declinó responder sobre el operativo realizado por las autoridades brasileñas.
También se negó a explicar si en su cadena de producción funcionan talleres subcontratados como el que fue encontrado con cinco bolivianos.
Según el informe de inspección del Ministerio de Trabajo, presentado exclusivamente a BBC Brasil y a la ONG Reporter Brasil, la empresa “es la únicaresponsable de la situación encontrada en el taller“.
El documento dice que Via Veneto es el empleador que debe responder “por los ilícitos constatados”.
Los inspectores argumentan que la compañía definía “el tipo y cantidad de piezas deseadas”, además de los costos y los precios de venta.
Sólo después de la aprobación por parte de la marca de ropa “se hacía el pagopor la producción al taller“, según el reporte.
Las autoridades brasileñas concluyeron que los trabajadores bolivianos se encontraban en absoluta informalidad, condiciones precarias y tratados comomano de obra barata.
Una adolescente en la máquina en coser
La adolescente de 14 años rescatada dejó la máquina de coser sólo cuando se dio cuenta del ingreso de las autoridades, según le contó a BBC Brasil la inspectora Livia Ferreira.
“Mientras el propietario (del taller) intentaba evitar que ingresemos, ellaseguía en la máquina. Se levantó cuando nos vio y corrió a la habitación muy asustada”, relató.
Ferreira describió el lugar como “un ambiente desorganizado, sucio, improvisado, donde a ninguna persona le gustaría estar“.
“Esta es la crueldad de vulnerabilidad social. A menudo, el trabajador no puede ver que lo estamos sacando de una condición de esclavitud”, afirmó la inspectora del Ministerio de Trabajo.
Según el informe oficial, sólo con muchas horas de trabajo los cinco bolivianos serían capaces de generar ingresos “suficientes para asegurar el costo de la alimentación y la vivienda en el taller“.
“En el modelo adoptado en ese taller no hay ninguna límite en la jornada laboral, siendo incluso inexistentes las barreras físicas entre la vida dentro y fuera del trabajo”, afirmaron los inspectores en su informe.
Ante la negativa de Brooksfield Donna en reconocer sus obligaciones con el taller y el pago en compensación a los trabajadores, el Ministerio de Trabajo estableció un proceso civil en contra de la marca.
Las autoridades bolivianas todavía no se han pronunciado sobre lo sucedido.
BBC Mundo intentó comunicarse con el Defensor del Pueblo de Bolivia, David Tezanos, el lunes por la tarde. Sin embargo, en su despacho explicaron que en ese momento se encontraba en reuniones.
Parte de este artículo se elaboró con información recabada por el periodista Ricardo Senra, de BBC Brasi.