Lluvia de cocaína boliviana en el monte de Salta

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Foto: EL Clarín

La Justicia federal de Salta no sólo busca al concejal de Salvador Mazza Mauricio Esteban Gerónimo (32) porque sospecha que integra una banda de narcos a la que el fin de semana se le secuestraron 267 kilos de cocaína. Luego de ocho meses de investigación, el juez Leonardo Bavio y el fiscal Ricardo Toranzo descubrieron que tenían enfrente una organización con una logística muy pulida y que la droga llegaba al país en grandes cantidades, y por aire. “Literalmente bombardeaban el monte con cocaína boliviana, desde avionetas”, confió a Clarín una fuente del caso.

Aunque el expediente -en el que hay cuatro detenidos y cuatro prófugos- se basa en el decomiso de 250 ladrillos de cocaína en la localidad chaqueña de Taco Pozo, el sábado pasado, los investigadores sospechan que ese no fue el primer cargamento que ingresaron al país.

De hecho, el expediente que hoy tiene entre sus principales prófugos a Gerónimo comenzó a mediados del año pasado por un anónimo en el que no se mencionaban nombres ni apodos pero sí una mecánica de tráfico que, con el paso de los meses, pudo ser confirmada por la Unidad Especial de Investigaciones de Gendarmería (con sede en Salta) y la Unidad Mosconi, quien peinó el monte salteño para rastrear la ruta de los narcos.

Lo primero que pudieron confirmar el juez Bavio y el fiscal Toranzo del anónimo en cuestión fue que era posible que una avioneta tuviera suficiente autonomía de vuelo como para salir de la frontera boliviana, tirar al droga en el paraje Quebrachal (departamento de Santa Ana) y volver a cruzar la frontera.

Una vez comprobado este punto comenzaron las tareas de inteligencia en la zona. Allí aparecieron los primeros nombres, entre ellos el del concejal Gerónimo (Frente Grande), cuyo hermano sí quedó detenido en los allanamientos concretados luego del decomiso de los 267 kilos de cocaína. No es la primera vez que un edil salteño está involucrado en un caso narco (ver Antecedente).

“Esta banda se encargaba de la logística: una vez que la droga era arrojada por las avionetas en el monte, la recogían con camionetas 4×4 y luego la acondicionaban para su traslado”, explicaron las fuentes consultadas por Clarín.

La droga secuestrada el sábado estaba dentro de la pared falsa de del trailer de un camión. Su origen no cabe duda: Bolivia. Con su destino hay menos certezas. Los investigadores no pudieron certificar aún si la mercancía iba a salir del país o si tenía como destino algún centro urbano de la Argentina.

Lo que sí pudieron acreditar en la causa fue el poderío económico de la organización. Sólo en uno de los allanamientos, realizado en la localidad salteña de Carril, se secuestró medio millón de dolares en efectivo.

La hipótesis que sostiene el fiscal Toranzo es que se está al frente de una banda muy organizada en la cual el concejal Gerónimo era un integrante de importancia. “Lo que sospechamos es que el sábado él iba en una camioneta bastante por delante del camión cargado con cocaína. Se lo detectó pero se lo dejó seguir para no alertar al chofer del camión y abortar el decomiso de la droga”, aseguró un investigador.

Luego del secuestro de la cocaína, Gerónimo quedó oficialmente prófugo. De él lo único que se supo fue un diálogo por chat en la red social Facebook con una página de noticias salteña: “Te lo juro que soy inocente. Ni idea de lo que me acusan”, sostiene ante su interlocutor a “Noticias Pocitos”.

Gerónimo se presenta entonces como víctima de una trampa y apunta al intendente de Salvador Mazza, Rubén Méndez.”Es una cama, te lo juro que no tengo nada que ver, que la hicieron re bien pero lo voy a aclarar, es Méndez, me cagó pero lo voy aclarar”, indica el concejal. Y completa: “Me quise entregar y mis abogados me dijeron que no estaban dadas las garantías; por eso no lo hice, pero lo voy a hacer y vas a ver que voy a demostrar mi inosencia (sic)”.