Lo que se sabe sobre la nueva gran ofensiva de Moscú en la región del Donbás

BBC Mundo
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ministro relaciones exteriores Rusia
Foto: Getty Images

Era, literalmente, una guerra avisada.

La anticipada nueva gran ofensiva de Rusia sobre la región de Donbàs, en el este de Ucrania, comenzó el lunes con ataques a lo largo de un frente que se extiende por unos 480 kilómetros desde la punta más al sur hasta el extremo norte, hacia la ciudad de Járkiv.

Este martes, hubo una intensificación del fuego de artillería. Moscú dice que ha logrado golpear más de 1.000 objetivos.

Esta arremetida es el resultado de una nueva estrategia anunciada por el gobierno de Vladimir Putin a finales de marzo, un mes después del inicio de la invasión de Ucrania.

Entonces, Moscú declaró el final de la primera fase de su ofensiva y anunció que concentraría sus esfuerzos en la “liberación completa” de la región de Donbás, dando a entender que ponía fin a sus esfuerzos por conquistar Kiev.

Luego de unas semanas de repliegue y reorganización de las fuerzas rusas, este lunes el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunció que Moscú ya había iniciado la nueva fase.

“Podemos confirmar ahora que las tropas rusas comenzaron la batalla por el Donbás, que han estado preparando desde hace tiempo. Una gran parte del ejército ruso está ahora dedicado a esta ofensiva“, dijo el mandatario en un mensaje televisado.

Por la vía de los hechos, el Ministerio de Defensa ruso confirmó el inicio de esta nueva ofensiva cuando informó el mismo lunes de que había atacado cientos de objetivos militares en el sur y este de Ucrania, cerca de ciudades como Zaporiyia, Kramatorsk, Krivói Rog, Odesa y Mikoláiv.

Este martes, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, se refirió oficialmente al inicio de esta nueva etapa de la guerra.

“La operación en el este de Ucrania tiene como objetivo, como se anunció desde el principio, liberar completamente las [autoproclamadas] repúblicas de Donetsk y Luhansk. Y esta operación continuará”, dijo Lavrov.

“Se inicia otra etapa de esta operación, y estoy seguro de que será un momento muy importante de toda esta operación especial”, añadió.

BBC Mundo te cuenta lo que se sabe sobre esta ofensiva.

¿Cuán grande es la ofensiva rusa?

Durante semanas, Moscú ha estado concentrando tropas en la región de Donbás, tras desistir en su ofensiva en el oeste de Ucrania.

Funcionarios estadounidenses afirman que Rusia tiene 76 batallones en el este ucraniano, añadiendo 11 en los últimos días. Estos grupos normalmente están compuestos por entre 700 y 900 soldados más equipamiento militar.

Según estimaciones ucranianas, en total hay más de 700.000 efectivos rusos en el Donbás.

La experta en política de seguridad rusa Aglaya Snetkov señala que se cree que hay otros 22 batallones alrededor de la devastada ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania.

Si esa ciudad clave cae, permitiría que esas fuerzas se muevan hacia el norte y se unan a la lucha en Donbás, lo que podría ser importante pero no necesariamente decisivo.

¿Puede Moscú llegar a usar armas nucleares?

En una entrevista con la televisión india, Lavrov fue preguntado si Rusia estaba considerando el uso de armas nucleares.

“Solo armas convencionales”, respondió.

Funcionarios ucranianos han advertido recientemente a Occidente sobre el posible uso de Moscú de armas nucleares tácticas.

Al comienzo de la guerra, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a las fuerzas de disuasión rusas [que incluyen armas nucleares] ponerse en máxima alerta, y algunos funcionarios del gobierno ruso han insinuado que el país estaría dispuesto a usarlas en determinadas circunstancias.

Una carrera contra el tiempo

Análisis de Frank Gardner, corresponsal de seguridad de la BBC

Algunas de las mejores fuerzas de Ucrania están peleando en el este, pero están muy superadas en número.

Rusia tiene hasta 76 de los llamados batallones tácticos en Ucrania. Estos tienen hasta 1.000 efectivos cada uno y están enfocándose en el este. Tienen una enorme capacidad de artillería y ataque aéreo.

Ucrania ha dicho que, para tener alguna posibilidad de defensa en este gran asalto, necesita “equipos pesados, armas, misiles Starstreak, misiles antitanque y unidades de defensa aérea”.

Moscú es muy consciente de esto y ha comenzado a atacar las rutas de suministro de donde provienen estos recursos: desde Polonia, Eslovaquia y otros países de la OTAN.

Reabastecer a las asediadas fuerzas armadas ucranianas a tiempo para que puedan defenderse de este asalto es realmente una carrera contrarreloj.

Esto podría acabar de cualquier forma, e incluso si vencen a Rusia en las próximas batallas, todavía no se eliminaría el peligro. Me temo que a esta guerra le queda más tiempo.

¿Qué ha ocurrido sobre el terreno?

Jonathan Beale, corresponsal de la BBC, informa que la ofensiva rusa ha cobrado gran intensidad este martes.

“Estos ataques de artillería rusa han sido bastante incesantes. Claramente, estas operaciones están diseñadas para debilitar no solo las defensas de Ucrania, sino también para debilitar a la población allí. Porque, diga lo que diga Rusia, no solo está atacando objetivos militares, también está atacando a civiles. Lo vimos en la estación de tren de Kramatorsk a principios de este mes”, señaló.

Reportando desde Dnipro, Beale apunta que las fuerzas de Moscú usan estos ataques para poner a prueba las defensas ucranianas en busca de un punto débil.

“Recuerden, los ucranianos están atrincherados alrededor de esta zona. Ellos han estado combatiendo a los separatistas prorrusos durante los últimos ocho años. Han cavado trincheras y tienen posiciones bien defendidas”, explica.

En esta primera arremetida, las fuerzas rusas han tenido al menos un logro significativo al hacerse con el control de la localidad de Kreminna, una ciudad de unos 8.000 habitantes en la región de Luhansk.

Funcionarios locales han dicho que las fuerzas de Ucrania se retiraron de la zona para reagruparse, luego de que Moscú logró el control de esa localidad el lunes y donde este martes hubo reportes de combates callejeros.

También se han reportado numerosos ataques con cohetes sobre la ciudad de Kramatorsk.

Los grupos separatistas prorrusos sufrieron, por su parte, una baja importante con la muerte de Mikhail Kishchik, comandante de uno de sus batallones en el este de Ucrania.

Conocido como Misha, el checheno, Kishchik falleció durante el inicio del asalto de las fuerzas rusas contra el ejército de Ucrania.

El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Luhansk (LNR, por sus siglas en inglés), Serguéi Kozlov, escribió en redes sociales: “Tristes noticias desde el frente. Un patriota de la LNR, el teniente coronel Mikhail Kishchik, ha muerto”.

Kozlov agregó que Kishchik y sus camaradas estaban rodeados por fuerzas ucranianas cerca de Kreminna y afirmó que había “luchado hasta el final”.

¿Por qué importa la región de Donbás?

El Donbás es una antigua región productora de carbón y acero en Ucrania. Esta zona también comprende las regiones de Luhansk y Donetsk, que se extienden desde las afueras de Mariúpol, al sur, hasta la frontera norte.

“La clave es que han sido identificadas por el Kremlin como las partes rusófonas de Ucrania que son más rusas que ucranianas”, explica Sam Cranny-Evans, del Royal Untited Services Institute.

Pero distintos expertos indican que esto no implica que las regiones sean prorrusas.

Putin ha hecho repetidamente la acusación infundada de que Ucrania ha llevado a cabo un genocidio en el este.

Cuando comenzó la guerra, casi dos tercios de las regiones del este estaban en manos de Ucrania. El resto estaba a cargo de apoderados rusos, que crearon pequeños Estados respaldados por Moscú durante una guerra que comenzó hace ocho años.

Justo antes del inicio de la invasión, Putin reconoció a las dos regiones orientales como independientes de Ucrania.

Si Rusia conquistara ambas regiones, el siguiente paso sería anexarlas como ya hizo Putin con la península de Crimea en 2014 tras un polémico referéndum.