Los diputados cantan ‘Bella Ciao’ tras el discurso de Orbán en el Parlamento Europeo

Por Redacción dat0s con Agencias
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El Primer Ministro de Hungría presentó las prioridades para la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea.

Durante una sesión del Parlamento Europeo este miércoles, el día 9, los diputados de izquierda sorprendieron cantando el clásico “Bella Ciao”, símbolo de la resistencia antifascista italiana, justo después del final del discurso del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

La presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, reaccionó pidiendo respeto para la institución. “Aquí se parece más a ‘La Casa de Papel’”, dijo Metsola, refiriéndose a la serie de televisión que contribuyó a la popularización de la canción en los últimos años.

Tras el discurso de Orbán, centrado en presentar las prioridades de la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea, Metsola llamó al podio a Ursula von der Leyen, pero el canto de los diputados impidió el discurso del presidente de la Comisión Europea. Mientras tanto, los diputados del grupo Patriotas por Europa se levantaron para aplaudir a Orbán.

En su discurso, el líder húngaro habló de las “amenazas a la seguridad” del bloque. Afirmó que el actual sistema de asilo de la UE “no funciona”, culpando a la emigración por el “aumento del antisemitismo y la homofobia” en Europa. Además, insistió en que Bulgaria y Rumanía se unan a la zona de libre circulación a finales de este año.

Durante toda la presidencia húngara del Consejo, el Primer Ministro de Hungría prometió seguir el lema “Hacer que Europa vuelva a ser grande”, tomado de su admirador Donald Trump.

En el poder desde 2010, acumulando cuatro mandatos consecutivos, Orbán reunió una amplia base popular con su discurso ultraconservador antiinmigración, xenófobo y propagador de la “Europa cristiana”, facilitado por la aniquilación, a costa de la censura y la presión financiera, de toda la prensa de oposición. El año pasado pronunció un apasionado discurso contra lo que llamó “mezcla de razas”, lo que provocó la dimisión de uno de sus asesores más importantes, que calificó el texto de “puramente nazi”.