Nadie es neutral en la guerra

Las grandes compañías tecnológicas siempre tomaron posiciones o simplemente no lo dejaron neutro. Por 10 euros -unos 80 bolivianos- cualquiera podía comprar en Amazon una taza estampada con el símbolo del Batallón Azov, un grupo extremista paramilitar ucranio. No es solo un recuerdo con un símbolo político ahora popular debido a la guerra: también es el símbolo de un grupo ultranacionalista de derecha, que reproduce símbolos e ideologías neonazis, como el supremacismo blanco y el odio a los judíos.

A pesar de aparecer en la lista de “organizaciones peligrosas” -y por lo tanto estar prohibido de Facebook desde 2019-, el Batallón Azov logró obtener temporalmente la aprobación de la red social para recibir elogios. Por lo tanto, Facebook hizo una excepción en sus políticas de moderación para que los usuarios puedan elogiar al grupo extremista, porque está en el lado opuesto de Rusia.

Drama de refugiados

Además de los bombardeos, el hambre, la destrucción y la muerte, la guerra en Ucrania ha llevado a millones a dejar todo atrás y adentrarse en lo desconocido, desatando una de las mayores olas migratorias de la historia. Más de 2 millones de personas ya han salido del país atacado y se estima que esta cifra superará los 4 millones -o el 10% de la población- en los próximos seis meses.