Qué ha logrado Corea del Norte con sus 6 pruebas nucleares

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Foto: Rodong Sinmun

Corea del Norte ha realizado seis pruebas nucleares subterráneas hasta ahora y cada una le ha llevado más cerca de lo que la comunidad internacional ha intentado evitar a través de conversaciones: un arma atómica en las manos de uno de los estados más impredecibles.

Las seis pruebas

9 de octubre de 2006 – un arma para la “paz”

Después de años de negociaciones con potencias extranjeras y de cambios de postura, en octubre de 2006 Pyongyang anunció que había realizado su primera explosión nuclear.

Como todas las otras pruebas que le seguirían, fue subterránea, en túneles excavados dentro de una remota región montañosa llamada Punggye-ri, en el noreste del país.

Se cree que el dispositivo estuvo cargado con plutonio, extraído de la instalación nuclear del Norte, en Yongbyon.

Los observadores internacionales estimaron que la detonación produjo una descarga de energía de más o menos un kilotón, una décima parte de la potencia de la bomba que fue lanzada contra Hiroshima en 1945.

Muchos coincidieron en que se trató más de un “chisporroteo” que de una completa y efectiva detonación.

Pero el Norte se jactó de haber ingresado al club nuclear y que su bomba contribuiría a la paz y estabilidad de la península coreana.

La condena internacional fue casi unánime aunque hubo oposición, incluyendo de parte de Corea del Sur, a que hubiera represalias militares.

El 15 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó sanciones militares y económicas contra Corea del Norte.

A finales de ese mes, Pyongyang aceptó reintegrarse al llamado Diálogo de los Seis para el desarme nuclear, compuesto por Corea del Norte, Corea del Sur, EE.UU., Rusia, China y Japón.

25 de mayo de 2009 – ensayos de estabilidad

La segunda prueba fue más grande, con un desplazamiento de energía estimado de entre dos y ocho kilotones.

Corea del Norte declaró haber alcanzado un “nivel más alto en términos de potencia explosiva y tecnología”.

Sucedió inmediatamente después de que el lanzamiento de un cohete para colocar un satélite en el espacio fuera condenado internacionalmente, tras sospechas de que se trataba de una prueba de misil encubierta.

Ambos ensayos fueron interpretados como un intento para demostrar la capacidad nuclear norcoreana en un momento de transición de poder entre el líder Kim Jong-il, que había sufrido un derrame cerebral, y su hijo Kim Jong-un.

Mientras el consenso internacional fue que una prueba nuclear en efecto había sido realizada, no se detectó radiación. La habilidad de contener una prueba nuclear sería en sí un gran avance para Corea del Norte.

Una vez más el Consejo de Seguridad aprobó más sanciones contra Pyongyang incluyendo la autorización para inspeccionar los barcos de carga norcoreanos sospechados de transportar materiales bélicos.

En respuesta, un comunicado emitido por la agencia de noticias oficial de Corea del Norte declaró que cualquier medida de bloqueo liderada por EE.UU. sería interpretada como un acto de guerra.

El entonces secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, afirmó que “Nuestra meta es la completa y verificable desnuclearización de la península coreana y no aceptaremos que Corea del Norte se convierta en un estado nuclear”.

12 de febrero de 2013 – ¿enriquecimiento de uranio?

En la madrugada del 12 de febrero de 2013, nuevamente se detectó una inusual actividad sísmica alrededor de Punggye-ri.

Pyongyang declaró que había probado un “dispositivo nuclear miniaturizado y más ligero con más fuerza explosiva que antes”. Su tercera prueba en siete años.

Japón convocó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y Corea del Sur elevó el estatus de su alerta militar.

La referencia a la “miniaturización” aumentó la preocupación de que Pyongyang estaba más cerca de producir un dispositivo lo suficientemente pequeño para caber dentro de un misil balístico de largo alcance.

Hubo mucha especulación en torno a si la prueba involucró un dispositivo con uranio, aunque esto nunca ha sido confirmado y la duda persiste.

Una exitosa prueba con uranio marcaría un paso significativo en el programa nuclear norcoreano. Las reservas de plutonio del Norte son limitadas, no obstante, si pudiera enriquecer uranio podría acumular una importante reserva de material nuclear.

El enriquecimiento de plutonio necesariamente sucede en instalaciones grandes y fáciles de detectar, mientras que el enriquecimiento de uranio se puede llevar a cabo con más facilidad en secreto.

El entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, catalogó la prueba como “sumamente provocadora” y se comprometió a tomar acciones para defender al país y sus aliados.

EE.UU. anunció haber enviado aeronaves con sensores con la capacidad de detectar si la bomba había sido de plutonio o de uranio.

6 de enero de 2016 – afirmación de prueba termonuclear

La primera indicación de esto fue, otra vez, un informe de un “temblor artificial” en Corea del Norte, cerca de Punggye-ri, que registró una magnitud de 5,1.

Poco después, Corea del Norte anunció que había realizado su primera prueba exitosa con una bomba de hidrógeno.

Las bombas H, conocidas también como ojivas termonucleares, son masivas y mucho más potentes que las bombas atómicas. Utilizan la fusión -la fundición de átomos- en lugar de la fisión para despedir una enorme cantidad de energía.

Los observadores en el exterior sugirieron que la detonación que había sido detectada no fue lo suficientemente grande para ser de un dispositivo termonuclear completo, aunque pudo involucrar algún tipo de fusión nuclear.

Pero, una vez más, Corea del Norte insistió en que el dispositivo había sido miniaturizado. Aunque nunca se ha confirmado, esa afirmación alarmó a la comunidad internacional.

El Consejo de Seguridad adoptó una nueva resolución, la 2.270, ampliando las restricciones al comercio, a las transacciones financieras y al transporte aéreo y marítimo.

China y Rusia exhortaron a Corea del Norte a regresar al Diálogo de los 6 y Estados Unidos respondió con ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.

Las medidas fueron rechazadas por Pyongyang que amenazó con la realización de ataques “indiscriminados” contra EE.UU. y Corea del Sur.

Unos meses después, el 9 de marzo, Kim Jong-un anunció que los científicos norcoreanos habían logrado lo que muchos habían temido por tanto tiempo: producir un dispositivo nuclear lo suficientemente pequeño para caber en una ojiva.

No obstante, los analistas en ese momento dijeron que era imposible confirmar las aseveraciones.

9 de septiembre de 2016 – avance importante

Corea del Norte anunció su quinta prueba nuclear en septiembre de 2016.

Las estimaciones del desplazamiento de energía en la explosión varían. El ejército de Corea del Sur dijo que fue de unos 10 kilotones pero otros expertos señalaron que las indicaciones preliminares sugerían 20 kilotones o más.

La bomba que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima, en 1945, tuvo un desplazamiento de energía de unos 15 kilotones.

La condena internacional fue casi unánime y el Consejo de Seguridad dijo que formularía una nueva resolución pero algunos analistas opinaron que ya se habían impuesto sanciones contra casi todo lo posible y la situación había llegado a un punto muerto.

En rueda de prensa, el secretario de Defensa de EE.UU. de turno expresó que China era en parte culpable del desarrollo nuclear de Corea del Norte y que su responsabilidad era revertirlo.

Casi un año después, el 8 de agosto de 2017, información filtrada al diario estadounidense The Washington Post indicó que los funcionarios de inteligencia de EE.UU. creían la afirmación de Corea del Norte que contaba con la tecnología para instalar ojivas nucleares en misiles.

La nueva evaluación sucedió a pocas semanas de que Corea del Norte hiciera una prueba con un misil balístico intercontinental (ICBM), que aseguró era capaz de alcanzar a Estados Unidos continental.

3 de septiembre de 2017 – “la más grande hasta el momento”

Lo que tiene a gran parte del mundo sin sueño: Corea del Norte afirma que realizó pruebas con éxito de una bomba nuclear miniaturizada que puede ser instalada en un misil de largo alcance.

Las lecturas sísmicas de 6,3 indicaron que la prueba fue más grande que cualquier otra realizada anteriormente.

Estimaciones preliminares dicen que las lecturas son de unos 100 a 150 kilotones, potencialmente 10 veces mayores a la última vez.

Los medios del Estado norcoreano la llamaron un “éxito perfecto” y un “muy significativo paso para completar el programa de armas nucleares de la nación”.

En Washington, el secretario de Defensa, James Mattis, declaró que Corea del Norte enfrentaría una “respuesta militar masiva” si amenaza a EE.UU. o sus aliados.

No obstante, Mattis señaló que la esperanza era lograr la desnuclearización de ese país asiático porque “no buscamos la total aniquilación (de Corea del Norte)”.

El Consejo de Seguridad llamó a una sesión de emergencia para discutir una respuesta internacional pero, hasta ahora, Corea del Norte ha desafiado todas las sanciones de la ONU y presiones externas.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, publicó en su cuenta de Twitter que estaría considerando romper todas las relaciones comerciales con los países que comercian con Corea del Norte.

Eso es más fácil decirlo que ponerlo en práctica.

La medida de Trump incluiría a China, que es el principal aliado de Pyongyang y proveedor del 90% de su comercio y, a la vez, el mayor socio comercial de EE.UU.