¿Qué pasa con los cientos de miles de demandantes de asilo que llegan a Alemania?

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Foto: AP

Alemania se ha convertido en el destino preferido para miles de personas que llegan a Europa en busca de una vida mejor.

Unos 450.000 demandantes de asilo han llegado a Alemania en lo que va de año y se espera que hasta un millón lo hagan en todo 2015.

Es la mayor cifra de toda la Unión Europea.

El gobierno de Berlín ha dado la bienvenida a los potenciales refugiados, relajando las normas europeas para no enviar a los sirios a otros países.

La normativa europea establece que los inmigrantes deben pedir asilo en el primer país europeo en el que ponen pie.

Pero Alemania introdujo controles temporales de fronteras el domingo tras admitir que su capacidad está al límite.

¿Cómo está Alemania gestionando las llegadas?

Hasta ahora, el gobierno federal ha insistido en que puede lidiar con las elevadas cifras de demandantes de asilo, pero quiere que el peso sea compartido entre los países europeos.

Las autoridades han dado asistencia a los recién llegados en la estación de Munich, y en otras ciudades alemanas, y los han llevado a centros de acogida.

La “clave de Koenigsteiner” se utiliza para distribuir a los demandantes de asilo por los 16 estados federales de Alemania.

Se calcula según sus ingresos fiscales y su población.

Por ejemplo, Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania, recibirá al 21% de los refugiados, mientras que Turingia, objetivo de varios ataques sobre centros de refugiados, recibirá menos del 3%.

¿Qué ha cambiado?

Con el enorme crecimiento en el número de refugiados que se ha producido en la ciudad bávara de Múnich, y los centros de recepción alcanzando supuestamente su capacidad máxima, las autoridades de los estados afectados han pedido al gobierno de Berlín que haga más.

El ministro del Interior bávaro, Joachim Herrmann, le dijo a la estación de radio Bayern 2 que se necesitan controles más estrictos porque “muchos de los que están en camino hacia aquí no son realmente refugiados”.

“Se ha corrido la voz en los últimos días de que te va a ir bien si dices que eres sirio”, añadió.

La disputa ha puesto una presión creciente sobre la canciller Angela Merkel, sobre todo desde sus aliados políticos de la Unión Social Cristiana (CSU), que ha gobernado Baviera, el estado más rico de Alemania, durante casi 60 años.

El ministro presidente de Baviera, Horst Seehofer, describió la decisión de abrir las fronteras como “un error que nos ocupará durante mucho tiempo”.

El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, le dijo al diario “Tagesspiegel” este domingo que el problema “no es el número de refugiados sino la rapidez a la que han llegado”.

Dijo que “la inacción Europea en la crisis de refugiados ha llevado a Alemania…al límite de su capacidad”.

¿Qué está haciendo Alemania?

 

El gobierno ordenó el domingo a la policía que empiece a revisar los documentos de cualquiera que intente entrar en Alemania a través de la frontera sur con Austria, y la policía federal estableció controles de carretera en las autopistas.

 

Los ferrocarriles hacia Munich también se vieron afectados.

El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, dijo que los controles fronterizos se mantendrían en su lugar hasta nuevo aviso.

“El objetivo de esta medida es limitar el flujo actual a Alemania y volver a los procedimientos de entrada ordenados”, dijo.

“Es urgentemente necesario por razones de seguridad”.

La decisión es contraria al principio de la zona Schengen, que permite el libre movimiento entre muchos países europeos.

Sin embargo, el acuerdo de Schengen sí permite suspensiones temporales.

Se han producido advertencias de que las restricciones podrían empeorar las condiciones de miles de migrantes que siguen haciendo el peligroso viaje a través de Europa hasta Alemania.

“Estas medidas no crearán más orden, sino mucho más caos”, dijo Katrin Goering-Eckhardt, líder parlamentaria de los Verdes, según Reuters.

Pero el gobierno asegura que las nuevas medidas no afectarán a los derechos de los refugiados que llegan a Alemania.

¿Qué busca Alemania?

Los controles temporales de fronteras se introdujeron pocas horas antes de una reunión de emergencia de Ministros de Interior europeos.

El ministro alemán Thomas de Maiziere dijo que las medidas eran “una señal para Europa”.

“Alemania se enfrenta a su responsabilidad humanitaria, pero las cargas derivadas del gran número de refugiados deben distribuirse con solidaridad”, dijo.

Los ministros de la Unión Europea votaron en mayo de 2015 la redistribución de una cantidad inicial de 40.000 demandantes de asilo de Siria y Eritrea a través de cuotas obligatorias.

La Unión Europea ha aumentado desde entonces la cifra total de personas que quiere que se repartan en cuotas hasta los 160.000 demandantes de asilo en 23 estados.

Pero Alemania dice que esto todavía no es suficiente.

El vicecanciller dijo la pasada semana en el parlamento alemán que estos planes son “un primer paso, siendo educados”.

“O podrías llamarlo una gota en el océano”.

¿Quién puede conseguir asilo ?

Los refugiados tienen que hacer una solicitud de asilo en el centro de recepción al llegar, donde les toman los detalles personales, las huellas dactilares y les toman fotografías a aquellos mayores de 14 años.

Luego reciben un permiso temporal para estar en el país y una cita para una entrevista sobre la que se basará la decisión sobre el caso.

La media de tiempo que toma la decisión en la actualidad es de 5,3 meses, según el gobierno alemán.

Si les es reconocida la condición de refugiados, recibirán un permiso de residencia de tres años. Tras ese tiempo pueden pedir un permiso de residencia permanente.

Alemania califica a todos los estados de la Unión Europea, además de Gana, Senegal, Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina como “países de origen seguros”, lo que significa que las peticiones de asilo de nacionales de estos países tienen muchas probabilidades de ser rechazadas.

El 7 de septiembre el gobierno anunció que Kosovo, Albania y Montenegro se añadirían a la lista.

¿Qué pasa con el dinero y el hospedaje?

Los demandantes de asilo se quedan normalmente en centros de recepción durante hasta seis semanas.

Luego les ofrecen o bien un hospedaje comunitario, o un alojamiento individual, según la política del estado federal.

Las personas que no tienen cómo mantenerse económicamente “reciben lo que necesitan para su vida diaria”, dice el gobierno alemán.

El apoyo varía entre estados, pero generalmente incluye beneficios no monetarios que cubren la alimentación y los costes de hospedaje, además de algún dinero de bolsillo.

Tras estar en el país durante tres meses, los refugiados pueden pedir un permiso de trabajo, sujeto a varias restricciones.

Cualquiera con un permiso de residencia tiene acceso ilimitado al mercado de trabajo tras cuatro años.

¿Es la primera vez que Alemania lidia con una migración tan masiva?

No. Alemania tiene una historia larga y complicada de movimientos de población.

Tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial, millones de alemanes tuvieron que abandonar zonas de Polonia, la ex Checoslovaquia, Hungría, Rumanía y Rusia, y recolocarse en Alemania occidental y oriental.

La boyante economía de Alemania occidental en la posguerra requería más trabajadores, y muchos “trabajadores invitados” llegaron de países mediterráneos como Italia, España y, de forma muy significativa, Turquía.

La Alemania oriental comunista también aceptó trabajadores temporales de “países fraternos socialistas”, incluido Vietnam del Norte, Cuba y Mozambique, aunque muchos volvieron tras la reunificación.

En 1991, el país aprobó leyes que permitían a los judíos de la antigua Unión Soviética que se trasladaran a Alemania:más de 200.000 judíos emigraron de esta forma junto con sus familias.

Alrededor de 350.000 personas que huyeron del conflicto de Bosnia recibieron refugio temporal en Alemania en la década de 1990, pero la mayoría se han ido desde entonces.

En total, el 20,3% de la población alemana tiene ahora un “historial de migración”, el término que utiliza la oficialidad alemana para describir a los migrantes o a sus hijos.

Pero la población alemana se está reduciendo, debido a su baja tasa de natalidad, y algunos dicen que necesita migrantes para mantener viva su economía.