Rusia apuesta por América Latina

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En su discurso anual ante el Parlamento, Vladimir Putin lo hizo de nuevo: amenazó a Occidente y cuestionó sus sanciones, en medio de una crisis económica cada vez más profunda. A pesar de sus advertencias, dijo que no tiene intención de romper lazos con Estados Unidos y la Unión Europea, aunque aclaró que su mayor apuesta es América latina.

“Bajo ninguna circunstancia nos planteamos suspender nuestras relaciones con Europa y Estados Unidos”, aseguró el líder ruso durante su discurso del estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento, que duró un poco más de una hora y fue transmitido en cadena nacional.

“Al mismo tiempo, restauraremos y ampliaremos nuestros vínculos tradicionales con América del Sur, continuaremos nuestra cooperación con África y los países de Oriente Medio”, apostó el mandatario.

En ese sentido, volvió a criticar a Estados Unidos, que “trata de influir, entre bambalinas o de forma directa, en las relaciones con nuestros vecinos”.

Dos días después de publicarse unas previsiones oficiales que pronostican una recesión en 2015, a causa de las sanciones de Occidente por la anexión de Crimea a Rusia y por la caída de los precios del petróleo, Putin cuestionó las penas económicas que le imponen las potencias.

“Las sanciones no fueron más que una reacción nerviosa de Estados Unidos y sus aliados” al comportamiento de Rusia ante los eventos ucranianos, indicó.

“Estoy seguro de que si todo esto [la crisis en Ucrania] no hubiera pasado, habrían intentado cualquier otro motivo para frenar las crecientes posibilidades de Rusia y para influenciarla, o mejor, para usarla en su propia ventaja”, completó.

Además, aseguró que Rusia “no se doblegará ante las presiones de Occidente” y aventuró que las sanciones “dañarán enormemente” a Europa y Estados Unidos.

Las sanciones económicas impuestas y la caída del precio del petróleo han disparado la inflación y el hundimiento del rublo, la moneda local, que desde inicios de año ha perdido el 40% de su valor ante el euro y el 60% ante el dólar.

Las sanciones económicas occidentales también han generado una fuga de capitales masiva que se situará este año en torno a los 125.000 millones de dólares, por lo que el presidente propuso una amnistía para todos aquellos que repatrien su dinero a Rusia.

La península de Crimea es “tan sagrada para Rusia como el Monte del Templo de Jerusalén lo es para los judíos”, dijo Putin en otro tramo de su discurso, y volvió a asegurar que la anexión del territorio, que formaba parte hasta entonces de Ucrania, se hizo en total cumplimiento con el derecho internacional.

Además, Putin acusó a Estados Unidos de causar conflictos en zonas vecinas a Rusia y desestabilizar así la región. “A veces no se sabe con quién hay que hablar, si con los gobiernos de determinados países o directamente con sus patrocinadores estadounidenses”, ironizó.

Putin también se refirió a la salida unilateral de Estados Unidos en 2002 del acuerdo ABM que limitaba los sistemas antimisiles y dijo que no es sólo un peligro para Rusia y el mundo, sino que “es peligroso para el propio Estados Unidos, porque crea la ilusión de invulnerabilidad”.

“Hablar con Rusia utilizando el lenguaje de la fuerza no tiene sentido”, dijo Putin, para contradecirse inmediatamente y advertir: “Rusia dispone de capacidades y puede recurrir a soluciones no convencionales para garantizar la defensa del país”.