Hospital de Nueva York lucha para salvar sobrevivientes del incendio

Hasta el momento se ha confirmado la muerte de 17 personas y de una centena de heridos.

Varios hospitales trabajaban intensamente la mañana de ayer lunes atendiendo a los afectados por el incendio que se produjo en un predio antiguo del barrio de Bronx, en Nueva York. De acuerdo a la versión del cuerpo de bomberos se trató de uno de los peores registrados en décadas. De los 17 fallecidos hasta el momento nueve son menores y al menos 13 fueron reportados como pacientes en estado grave.

“Es una tragedia terrible y nuestros pensamientos están con los familiares de los afectados”, informó el Jacobi Medical Center, hospital municipal operado por el sistema de salud local, donde se atendía a los afectados, agregando que recibió 19 pacientes. “Es un momento difícil para estos pacientes, para sus familias y para nuestra comunidad”.

Una estufa eléctrica

De acuerdo al comisario de los bomberos de Nueva York, Dan Nigro, los investigadores determinaron que el incendio fue provocado por una estufa eléctrica de uno de los departamentos. De acuerdo con las pericias, las llama habrían comenzado en un dúplex entre el segundo y el tercer piso de la torre con 19 pisos y 120 unidades. Al salir del local los ocupantes del departamento dejaron la puerta abierta, lo que contribuyó para la rápida propagación del fuego.

Al menos 200 bomberos participaron de las tareas de rescate de las víctimas. Se informó que se encontraron muertos en todos los pisos del edifico, muchos con paros respiratorios. A pesar de que las llamas afectaron una parte del predio, el humo y cenizas tomaron las escaleras y los corredores, impidiendo a los moradores de los departamentos escapar del lugar.

De acuerdo a Nigro el edificio fue construido en 1972 con financiamiento federal, no tenía salidas de emergencia, simplemente escaleras internas. Por cuenta de ese origen, de acuerdo a la versión del comisario, “no fue posible construirlo de acuerdo a los códigos de incendio de la ciudad de Nueva York.

Los edificios de la ciudad deben contar con un sistema de sprinkler y puertas internas que se cierran automáticamente para contener el humo y reducir el acceso del fuego al oxígeno. Pero como el predio era antiguo las reglas no se aplicaban. El incidente es el peor registrado desde 1990, cuando 80 personas murieron en un incendio criminoso en un club de Bronx.