“Te estamos esperando Messi”, el mensaje del narco a Lionel Messi

Rosario es una de las ciudades argentinas más peligrosas para vivir. Allí radican las bandas delincuenciales delicadas al tráfico de estupefacientes –cocaína que procede Bolivia principalmente– más peligrosas del continente sur americano.

Lionel Messi –el deportista más laureado de todos los tiempos hace poco elegido nuevamente el mejor futbolista del mundo- es rosarino y su esposa -convertida en celebritie– Antonela Roccuzzo igual. Ambos se conocieron cuando eran jóvenes antes de que el futbolista emigrara a Barcelona, pero dejaron las raíces asentadas en la ciudad portuaria más peligrosa de la Argentina, desde donde se embarcan enormes cargamentos de estupefacientes a Europa.

A sus 36 años el futbolista posee una fortuna trepidante por patear la pelota, no se conoce otra habilidad al 10 de la selección argentina a no ser las orejas de burro que en el Mundial enseñó al seleccionador de los Países Bajos Ronald Koeman, tras vencer la tanda de penales que le abrió paso a la final del torneo que ganó a Francia en la tanda de panales también.

El dios Messi parece preparado para recibir golpes en las canchas, pero quizá jamás imaginó que montar un supermercado a sus suegros en Rosario no era una gran idea. Hace pocos días una de las tiendas de la cadena de los Roccuzzo fue asaltada por una banda de delincuentes que al salir con dinero de caja dejaron un mensaje aterrador: “Te estamos esperando Messi”, se leía en una parte de la nota escrita a mano en un papel arrancado a mano. Para variar, las investigaciones sobre el asalto tomaron indisimuladamente un tinte político en un país que se desangra por la inflación y se prepara para las elecciones presidenciales este año.

Así las cosas, los políticos derivaron la tragedia del clan Roccuzzo al ambiente electoral. El expresidente Mauricio Macri, jefe de la coalición Juntos por el Cambio, dijo: “Esto es terrible, no se puede convivir con el narco, hay que cambiarlo con decisión”. Rosario vive en crisis hace años por el enfrentamiento de las bandas del narcotráfico y la violencia de las barras de sus equipos de fútbol. La ciudad portuaria se ha convertido en el epicentro del tráfico de estupefacientes elevando la violencia a niveles de escándalo; antes de que Macri asuma la presidencia y siguió siendo la ciudad más peligrosa del país en el Gobierno de Albero Fernández –el actual presidente-.

La ciudad donde nacieron Messi y Antonela quintuplica la cantidad de homicidios del país y en enero y febrero de este año ha asistido a más de 50 asesinatos, reporta el diario Perfil. Panorama devastador en el que ni Fernández, Macri ni Messi con todo el poder económico que ostentan, tienen la intención de remediar el problema.