Trump aplica a Brasil el 50% de arancel, el más alto del mundo

Por El País con edición dat0s
0
157
aranceles a brasil 50%

El mandatario estadounidense entierra las negociaciones con Brasil y relaciona el castigo con los problemas judiciales del expresidente ultra Jair Bolsonaro.

El proceso que la justicia brasileña ha abierto contra el expresidente Jair Bolsonaro está provocando una batalla ideológica entre el gobierno de Trump contra el de Lula. Como todos saben se acusa a Bolsonaro de haber promovido un golpe de Estado para impedir la presidencia de Lula, pero no es solo eso, hay además desencuentros con el magistrado Alexander Moraes que estableció en la justicia imposiciones al modelo de cómo las gigantes tecnológicas norteamericanas operan sin regulaciones y en el caso concreto se ocuparon de difundir informaciones de odio para promover la revuelta popular una semana después de la posesión de Lula; la destrucción de símbolos patrios y destrozos de ambientes en la plaza de los Tres Poderes en Brasilia que alberga al Ejecutivo, Judicual y al Congreso de la República.

Por este tema que no tendría nada que ver con la economía, Donald Trump redobla su castigo a Brasil. Los intentos del gobierno de Lula de alcanzar un acuerdo con el que sortear los aranceles del 50% con los que había amenazado por carta el presidente de Estados Unidos se encontraron con un portazo en las narices antes incluso de que terminara el plazo del 1 de agosto que dio el propio Trump para su entrada en vigor. La Casa Blanca no esperó más y confirmó este miércoles que el gigante sudamericano estará sujeto al gravamen más alto impuesto por Estados Unidos a un país, tras la bajada temporal aplicada a China que llegó a sufrir una tasa del 145%.

Trump también dio siete días para que entrara en vigor una orden que incorpora excepciones para ciertos productos.

Amenazas a la seguridad nacional

Washington vinculó el castigo, que en realidad supone un aumento del 40%, que se suma al arancel universal anterior, del 10%, a “las recientes políticas, prácticas y acciones por parte del Gobierno de Brasil que constituyen una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”, según un decreto firmado por Trump y publicado por la Casa Blanca. En él, se invoca la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977. Es la misma a la que se recurrió en febrero para poner aranceles a México y Canadá con el pretexto de que estos países no hacen lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo.

Los motivos para el castigo a Brasil también son extraeconómicos: la balanza comercial es positiva para Estados Unidos, pero su presidente busca con este arancel influir en el juicio contra un amigo, el exmandatario Jair Bolsonaro, al que se lo está juzgando por su presunta implicación en el golpe de enero de 2023.

Bolsonaro se enfrenta a una larga pena de prisión. Y claramente, Trump ve en lo que considera una “persecución, intimidación, acoso, censura y enjuiciamiento por motivos políticos” un espejo de sus acciones durante el asalto al Capitolio de dos años antes. El juez del Tribunal Supremo que lo sentó en el banquillo, Alexandre de Moraes, se enfrentará, según se supo este miércoles, a más sanciones y a un bloqueo económico casi total en Estados Unidos.

Si bien la decisión ejecutiva es muy dura, excluye del castigo tarifario a los aviones civiles fabricados por Embraer, una de las empresas más emblemáticas de Brasil, cuyos aparatos emplean las aerolíneas estadounidenses en sus viajes de corto recorrido. Consecuentemente, las acciones de la compañía subieron más del 7% en la bolsa de São Paulo apenas se conoció la noticia. También quedaron fuera de la lista del 50% productos como el silicio, el estaño, la pulpa de madera, los metales preciosos o los fertilizantes.

 


"La realidad no ha desaparecido, se ha convertido en un reflejo"

Jianwei Xun
Si quieres apoyar nuestro periodismo aporta aquí
Qr dat0s