Trump asegura que contagiarse de la covid-19 fue una bendición de Dios
Después de permanecer alejado de los focos desde que el lunes fue dado de alta del hospital y regresó a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha difundido este miércoles a las 17.49 (hora de Washington) un sorprendente vídeo en el que sale hablando directamente a cámara desde el jardín de la Casa Blanca, y se refiere a la covid-19 que padece, y que ha matado a más de 210.000 estadounidenses, como “una bendición de Dios”. En el vídeo, de casi cinco minutos de duración, en el que se le ve eufórico mientras salta de un tema a otro, habla del fármaco experimental con el que está siendo tratado como de un “remedio” y asegura que proporcionará “cientos de miles” de dosis gratis a los estadounidenses.
“Hola, quizá me reconozcan, soy su presidente favorito”. Así arranca Trump su alocución, en la que asegura que volvió a casa “hace un día”, a pesar de que el vídeo se ha difundido este miércoles por la tarde, justo dos días después de que regresara a su residencia. Después procede a elogiar a los profesionales médicos que lo trataron en el hospital Walter Reed. Elogio que seguidamente extiende a “los médicos de todo el país”, “enfermeros”, “trabajadores de emergencias”, “policías”, “bomberos” y “a todo el mundo”. “Tenemos grandes personas, este es un gran país”, resume el presidente.
“Me encuentro genial. Me encuentro como perfecto”, asegura Trump. Habla de los fármacos que le administraron y destaca el cóctel experimental de anticuerpos producido por Regeneron, que se encuentra aún en fase de ensayos clínicos, y que el mandatario se aventura a decir que cree que fue “la clave”. “Me dieron Regeneron y fue como… increíble. Me encontré bien inmediatamente”, explica. “Quiero conseguir para vosotros lo que me dieron a mí, y lo haré gratis, no vais a pagar por ello”, asegura, en un alarde de generosidad. “Vamos a conseguiros el medicamento, va a ser gratis, lo vamos a meter en los hospitales tan pronto como podamos y vais a ver cosas asombrosas”, insiste. “Para mí no fue terapéutico… simplemente me hizo sentirme mejor, ¿vale?”.
“Creo que fue una bendición de Dios que lo contrajera”, opina Trump sobre la covid. “Fue una bendición disfrazada. Me contagié, escuché sobre este fármaco, dije que me dejaran tomarlo. Fue mi sugerencia: dejadme tomarlo. Y fue increíble cómo funcionó. Increíble. Y creo que si no lo hubiera contraído estaríamos mirándolo como a muchos otros fármacos”.
Trump dice que para él es “mucho más importante” que la vacuna. Y eso que, asegura, habrá “una gran vacuna muy pronto”. “Yo creo que deberíamos tenerla antes de las elecciones, pero francamente la política se mete en medio. Está bien, quieren jugar sus juegos, será justo después de las elecciones”, aventura, en referencia a los comicios en los que se juega la reelección el próximo 3 de noviembre.
Hacia el final del vídeo, el presidente entra en el reparto de responsabilidades. “No fue culpa vuestra que esto pasara”, explica Trump a sus espectadores. “La culpa fue de China. China va a pagar un gran precio por lo que ha hecho a este país. China va a pagar un gran precio por lo que ha hecho al mundo. Esto fue culpa de China. Simplemente recordadlo”.