Diana Salazar había anticipado que su país sufriría una serie de ataques de las bandas narco criminales que desencadenaron la peor ola de violencia en la historia reciente del país.
Este miércoles fue asesinado el fiscal antimafia César Suárez, que investigaba la toma del canal de televisión TC el pasado 9 de enero. Una colega lo había anticipado en diciembre: Diana Salazar, la primera mujer negra en llegar a la cabeza de la Fiscalía del Estado en su país.
No es adivina, pero el 14 de diciembre (en 2023) Salazar anticipó una de las peores embestidas narco en Ecuador. “Que el país esté preparado”, anunció tras remover las fibras más sensibles de las mafias y sus tentáculos en el poder. Acababa de revelar la investigación Metástasis, descrita como la piedra angular de la “narcopolítica” en Ecuador.
Desde entonces, en escasas apariciones públicas Salazar luce un chaleco antibalas y va protegida por un robusto esquema de seguridad. “Con seguridad, la respuesta a este operativo será una escalada de violencia”, había anticipado la mujer de 42 años sin titubear. El 7 de enero, el vaticinio se hizo realidad. A lo largo de una semana, el narco puso en jaque al Estado ecuatoriano con cientos de rehenes en las cárceles, ataques con explosivos, agresiones armadas a la prensa y balaceras, en una ola de violencia que dejó una veintena de muertos. El presidente Daniel Noboa declaró la semana pasada estado de excepción y conflicto armado interno.
Cuando la situación parecía bajo control, el fiscal antimafia César Suárez, que investigaba la espectacular toma en plena transmisión perpetrada por hombres armados al canal de televisión TC el pasado 9 de enero, fue asesinado este miércoles en Guayaquil. “Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez, voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, afirmó Salazar en su cuenta X (antes Twitter).
¿Heroína anticorrupción o aliada de intereses norteamericanos?
Elegida por un periodo de seis años y por concurso meritorio, Salazar amasa casos emblemáticos de corrupción. Entre sus investigaciones más destacadas está el llamado FIFA Gate, que terminó con la condena a 10 años de cárcel del expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga Acosta, por lavado de activos. También puso el ojo en la trama de la firma brasileña Odebrecht por pago de sobornos, en la que Glas fue condenado a seis años de cárcel en 2017.
Salazar ha sido llamada la Loretta Lynch ecuatoriana, por su semejanza con la fiscal general de Estados Unidos que también destapó nidos de corrupción y fue la primera mujer negra en asumir ese cargo en su país. En 2021 el Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció a Salazar como “campeona anticorrupción” por ser ejemplo “de heroína a jueces, abogados y fiscales de toda Sudamérica”.