Venezuela y Guyana acuerdan “no utilizar la fuerza” en reunión por el Esequibo

France 24
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Guyana y Venezuela
Foto: Reuters

Los Gobiernos de Georgetown y Caracas pactaron este 14 de diciembre que no se amenazarán ni utilizarán la fuerza por conflictos bilaterales, como el actual sobre la soberanía del Esequibo, que llevó a sus respectivos mandatarios a negociar este jueves en un encuentro en San Vicente y las Granadinas y mediado por este país.

Un estrechón de manos y una cumbre que acaba con la promesa de no utilizar la fuerza para resolver disputas entre ambos países vecinos de América del Sur.

Guyana y Venezuela acordaron evitar cualquier escalada del conflicto en medio de un aumento de las tensiones por el Esequibo, un territorio fronterizo en disputa, de acuerdo a lo informado por  el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, anfitrión de la cita entre los presidentes de Venezuela y Guyana que tuvo lugar este jueves.

La región del Esequibo, de unos 160.000 kilómetros cuadrados, y cuya administración actual está en manos de Georgetown, ha estado en disputa entre ambos países desde el siglo XIX, sin embargo Venezuela revivió su reclamo sobre este territorio en los últimos años, tras el descubrimiento de grandes reservas de petróleo.

Acordaron que “cualquier controversia entre los dos Estados se resolverá de conformidad con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 17 de febrero de 1966”.

Sin embargo, en el acta del encuentro quedaron plasmadas las diferencias de ambos Estados en cuanto a un proceso que adelanta la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre este conflicto, respecto al que Guyana se declaró “comprometido”, mientras que Venezuela manifestó “falta de reconocimiento de la CIJ y su jurisdicción en la controversia fronteriza”.

La cumbre de este jueves se llevó a cabo luego de varios encuentros con líderes de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), impulsores de la reunión y tras varias semanas de tensión entre Caracas y Georgetown.

“Vengo a buscar, por la única vía que hay, soluciones efectivas. Traigo conmigo los hechos. Vengo con el mandato del pueblo de Venezuela, con una palabra de diálogo, con una palabra de paz, pero a defender nuestros derechos”, había dicho al llegar al país el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Por su parte, el mandatario guyanés, Irfaan Ali, insistió en la resolución del conflicto del Esequibo por medio de un fallo de la CIJ. “Dejé muy en claro que Guyana tiene todo el derecho (…) a facilitar cualquier inversión, cualquier sociedad (…), la expedición de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión en nuestro espacio soberano”, declaró.

¿Qué es el Esequibo y por qué está en disputa?

También conocido como la Guyana Esequiba, se trata de un territorio en el norte de Sudamérica que comprende 159.500 kilómetros cuadrados en un sector que además es rico en recursos naturales.

En esa extensión de tierra se encuentran diez regiones que constituyen parte de la República Cooperativa de Guyana y más de un tercio de sus 800.000 habitantes.

Por ser una de las formaciones más antiguas de la Tierra y tener poca intervención humana, esta región está minada de recursos naturales y minerales que son llamativos para varias industrias.

El territorio cuenta con un área de explotación aproximada de más de 111.800 kilómetros cuadrados en los que se encuentran grandes reservas de oro, cobre, diamantes, hierro y aluminio y posee la mina de oro Omai, una de las más extensas del Escudo Guayanés y una zona que se ha convertido en motor principal de los ingresos de Guyana. Tan solo en el periodo comprendido entre 1993 y 2005, Omai produjo más de 3,7 millones de onzas de oro.

También se puede hablar de petrolero en el territorio, pues precisamente en las aguas territoriales de la zona en disputa se encuentran sustanciosas reservas de este recurso, del que ambos países buscan sacar beneficio.

Esta riqueza petrolera ha hecho que Guyana, un país que ni siquiera alcanza el millón de habitantes, se posicione como una de las economías de mayor crecimiento en el mundo, en 2022, por ejemplo, su expansión fue cercana al 60%.

En la disputa, entran también actores que tienen historia en la región. Cientos de años atrás, cuando España fundó la Capital General de Venezuela, el Esquivo formaba parte de la entidad territorial, luego llegó la independencia, en 1811, y Venezuela logró quedarse con el control de su soberanía.

Más adelante toma también relevancia uno de los actores de los que más se habla actualmente: Reino Unido, que auspició y firmó un pacto con Países Bajos para adquirir alrededor de 51.7000 kilómetros cuadrados al oriente de Venezuela.

Para 1899, Reino Unido y Venezuela ya sostenían una disputa sobre verdaderamente a quién le correspondía la zona del Esequibo y, con la mediación de Estados Unidos, decidieron acatarse a lo que determinaran las entidades internacionales.

Sin embargo en ese mismo año, el Laudo Arbitral París le entregó a Reino Unido la soberanía de la zona y, luego, ésta pasaría por defecto a Guyana cuando se independizara.

En 1962 Venezuela decidió denunciar ante la ONU que tal procedimiento arbitral no era del todo limpio y lo consideró “nulo”.

Cuatro años después, Guyana, Venezuela y Reino Unido lograron ponerse de acuerdo en un documento que firmaron en el que se reconocía la existencia de una controversia en el territorio.

Un proceso abierto en la Corte Internacional de Justicia

Luego de que en marzo del 2018 resultaran infructuosos los procesos de diálogo entre las partes, Guyana decidió acudir ante la Corte Internacional de Justicia, la rama jurídica de Naciones Unidas, solicitando “la validez jurídica y el efecto vinculante” de la decisión del Laudo Arbitral París de 1899, que Venezuela rechaza.

En ese mismo año, en junio, Venezuela también acudió a la entidad jurídica internacional y entregó una carta en la que argumentaba que la CIJ carecía de jurisdicción para pronunciarse sobre el asunto y que, por esta razón, no iba a participar en el procedimiento. Sin embargo, la Corte dictaminó en 2020 que sí existe competencia para evaluar el caso.

En octubre, después de que la Asamblea Nacional de Venezuela convocara a los ciudadanos a un referendo sobre el Esequibo, que se celebró este 3 de diciembre, Guyana acudió una vez más a la CIJ y le pidió una intervención para que la consulta fuera suspendida.

El argumento de Guyana en ese momento era que el objetivo del proceso era “preparar el terreno” y las condiciones para que Venezuela lograra la adhesión del Esequibo con el respaldo de la población.

En la actualidad, la corte de la ONU ha dicho que el proceso podría “tomar varios años” y, previo al referendo, dijo que “Guyana administra y ejerce el control” sobre la zona en disputa y que, hasta que haya una decisión final, “Venezuela debe abstenerse de realizar cualquier acción que modifique dicha situación”.

 

Con AP y medios locales.