A 13 días de la cuarentena se extiende en todos los niveles de la sociedad en Bolivia el uso de barbijos de protección

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Foto: Opinión

La televisión O Globo una de las más grandes de América latina, instalada en Brasil, le dedicó la noche del domingo en su programa “O Fantástico” un extenso reportaje a los barbijos que por esta cuarentena ha obligado a millones de seres del planeta a cubrirse el rostro para estar a salvo del nuevo coronavirus. Se han comenzado a fabricar en todo el mundo una impresionante cantidad de estas máscaras de protección que de la noche a la mañana son las más solicitadas que cualquier otro producto sanitario para evitar el contagio de la pandemia, siempre y cuando que quien la use tenga todos los cuidados como por ejemplo lavarlos con agua y jabón igual que las manos y no dejarlo por ahí para volver mañana a usarlo.

Ese tipo de cuidados impensados hasta hace poco son recomendados por los expertos y fabricantes de estas piezas tan útiles en tiempos de epidemias. Desde las tradicionales formas artesanales que se remontan a la Gripe Española después de la II Guerra Mundial que mató a más de 20 millones de personas. Entonces, al igual que ahora, la gente usaba barbijos de producción casera para evitar el contagio. Cientos de recomendaciones de cómo usarlas, cuándo no, dependiendo la calidad de la máscara y cientos de recomendaciones sobre su utilidad y manejo.

El doctor Roberto Chuit, director del Instituto de Investigaciones Epideomológicas de Argentina asegura que “el barbijo es una buena estructura de protección. Es un tema vinculado a la educación. A una persona inmunosuprimida, como un trasplantado, por ejemplo, le decimos como profesionales que use el barbijo como protección en los procesos de circulación. Al existir un altísimo número de personas que están transmitiendo, el barbijo impide que se siga precisamente transmitiendo. De todos los que se infectan, solo 20% va a presentar síntomas que requieran una atención de salud importante. De esos, un 5% va a tener formas graves de la enfermedad. El resto solo tendrá un malestar muy simple que no detectaremos, pero igual va a estar transmitiendo el virus. En ese contexto, el barbijo sería una barrera para el corte de este proceso de la transmisión”.

Es así que esta semana La Paz amaneció en su 13avo día de cuarentena con gente formando largas colas para abastecerse de productos en los supermercados. Todas sin excepción llevaban diferentes tipos de barbijos desde los más sofisticados a los más sencillos. Los paceños han hecho obedientemente caso al cuidado de la salud que debe comenzar con un barbijo para evitar la expansión del coronavirus que ha paralizado al mundo entero. El Gobierno de Bolivia ha recibido en las dos últimas semanas donaciones de países amigos que han llegado con cientos de productos para abastecer el escaso stock con el que trabaja sobre todo en el sector de salud pública.

En el Hospital Obrero donde hacemos foco de atención se han advertido mejores cuidados en su plantel de enfermería y servicios de emergencia para la atención de pacientes que llegan a este nosocomio. El 50% del plantel en el Hospital Obrero está más protegido que cuando comenzó la emergencia hace poco menos de un mes, lo que ya de hecho representa un significativo avance.

 

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