Aparicio: La CIDH verá todos los casos, no sólo Sacaba y Senkata
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) viene a Bolivia a investigar no sólo los sucesos de Sacaba y Senkata, como menciona el oficialismo, sino también todos los hechos de violencia ocurridos entre septiembre y diciembre de 2019, en el contexto electoral. Así lo confirmó el exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Jaime Aparicio, a tiempo de recordar que fue en la gestión de Jeanine Áñez, y no en la de Luis Arce, que se solicitó la intervención del organismo internacional.
“Esta misión viene a ayudar a ver qué ha pasado entre septiembre de 2019 y diciembre de 2019, ése es el marco del acuerdo. Estoy viendo que, erróneamente, el Gobierno hace declaraciones de que la CIDH viene por Senkata y Sacaba”, dijo Aparicio en entrevista con LT A Fondo de Los Tiempos.
Así, la investigación incluirá los incendios a edificios públicos y casas particulares (Casimira Lema y Waldo Albarracín), las muertes de Montero, el motín policial, la emboscada en Vila Vila y, por supuesto, Sacaba, Senkata. Todos los hechos de violencia ocurridos esos meses y que son atribuibles a distintos Gobiernos”, dijo Aparicio.
El exembajador agregó que el segundo punto del acuerdo fue que la CIDH, en esta visita prevista para el próximo 23 de noviembre, no considerará el informe preliminar que este mismo organismo presentó en diciembre de 2019 y en el que concluyó que en Sacaba y Senkata hubo “masacres”.
“Este informe fue rechazado por el Gobierno de Bolivia, porque es totalmente contradictorio, de activismo político, realizado en tres días, sin ningún estudio forense, balística ni de ningún otro tipo”, explicó.
Aparicio agregó que la invitación a la CIDH se la hizo en la gestión de Áñez, pero la visita se fue posponiendo, primero por la pandemia del coronavirus y segundo porque se esperaba que pasaran las elecciones, que también fueron postergadas varias veces.
El exembajador agregó que se observó la presencia de activistas argentinos y mexicanos en el equipo de investigadores (lo que crea susceptibilidad), pero que, de todos modos, la misión también la integran profesionales de reconocida trayectoria internacional que, a diferencia de la anterior misión, podrían hacer un trabajo investigativo más técnico que político.
La defensora del pueblo, Nadia Cruz, también en entrevista con LT A Fondo, deploró la actitud del Gobierno por no haber avanzado en las investigaciones cuando ya en diciembre del año pasado se tenía un informe preliminar de la CIDH.
“En un año, no hubo investigaciones, ni un solo sospechoso, ni un solo imputado”, dijo a tiempo de calificar como “masacres” lo ocurrido en Senkata y Sacaba. Está convencida de que la visita de la CIDH dará más luces sobre los hechos.
Necesitamos una investigación técnica, y seré el primero en felicitar a la CIDH cuando haya resultados, así no nos convengan, pero seré también el primero en recordarles cuáles fueron los puntos del acuerdo.
Jaime Aparicio
Exembajador OEA
Fue un año de impunidad. El Estado no avanzó en investigaciones. La llegada de la CIDH dará luces no sólo de las masacres, sino de todas las violaciones a derechos humanos entre septiembre y diciembre de 2019.
Nadia Cruz.
Defensora del Pueblo
Principales casos de violencia
Sacaba y Senkata
Ocurrido entre el 15 y el 19 de noviembre. Militares contenían a multitud de partidarios del MAS. Mueren 22 civiles.
Montero (30 de octubre)
Dos opositores al MAS mueren por impacto de proyectil en un bloqueo.
Vila Vila (9 noviembre)
Delegaciones de Potosí y Sucre son emboscadas por mineros afines al Gobierno.
Quema de casas
(10 noviembre)
Una turba afín al MAS quema la casa de la periodista Casimira Lema y del rector de la UMSA, Waldo Albarracín. Nueve días después, el turno es de la casa de la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón.
Huaykuli y Vinto (6 nov)
Un joven de La Resistencia muere en Huaykuli (Quillacollo). Horas después, secuestran y agreden a la Alcaldesa de Vinto y destrozan la Alcaldía del lugar.
Motín policial (8 nov)
Comienza el motín. En Chapare, los cocaleros expulsan a los policías y queman estaciones y el Hotel de la familia de Arturo Murillo.
Más quemas
Pumakataris, sedes del TSE, oficinas y más figuran en las listas