Bolivia expulsa ONG danesa que trabajaba con pueblos indígenas
La Paz, 20 dic (EFE).- El Gobierno de Bolivia expulsó hoy a la organización no gubernamental danesa IBIS tras acusarla de tener actuaciones políticas “intolerables” en su contra y de financiar la división de organizaciones sociales indígenas.
“Nos hemos cansado de tolerar la injerencia política de IBIS en Bolivia, nos hemos cansado de tolerar que IBIS promueva el conflicto interno entre las propias organizaciones de la Cidob, Conamaq”, declaró hoy en el Palacio de Gobierno el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) son dos instituciones sociales claves que atraviesan una grave división interna, entre los que apoyan al presidente Evo Morales y los que rechazan sus políticas.
La expulsión se concreta tres semanas después de que Morales amenazara con echar a todas las organizaciones no gubernamentales que supuestamente conspiran, argumento que también se usó en mayo pasado para expulsar a la agencia de cooperación Usaid de EE.UU.
Al respecto, Quintana dijo que Usaid fue echada el 1 de mayo por “injerencia política” y por tener intervenciones para influir en organizaciones sociales y generar enfrentamientos e IBIS “se ha dedicado a financiar la división de las organizaciones sociales”.
Según Quintana, documentos de IBIS señalan que el Gobierno de Morales “se ha extraviado”, “ha traicionado los principios de la lucha de los pueblos indígenas” y es “incapaz de aplicar los derechos colectivos de los pueblos indígenas”, entre otras críticas.
“Son cosas realmente intolerables. Es una organización no gubernamental declarando políticamente”, subrayó el ministro.
La ONG trabaja en Bolivia en proyectos de promoción de la educación bilingüe para los pueblos indígenas, el fortalecimiento de la gobernabilidad y la democracia intercultural del país y en programas sobre el cambio climático, según su página web.
IBIS también ayudó a la puesta en marcha en La Paz del restaurante Gustu, que se ha propuesto impulsar una revolución en la gastronomía boliviana junto al chef danés Claus Meyer, copropietario del restaurante Noma de Copenhague.
Una fuente de IBIS dijo a Efe que ahora analizan la situación con la central de la institución en Dinamarca y en las próximas horas se pronunciarán sobre la decisión del Gobierno boliviano.
Quintana también acusó a IBIS de tener “una mentalidad de tutelaje colonial” porque pretende dar líneas políticas a los indígenas en sus negociaciones con el Gobierno de Morales.
“Si IBIS quiere tener incidencia política, quieren desarrollar programas y proyectos políticos, que se convierta en partido y que no usen la máscara de organización no gubernamental para hacer gestión política contra el Gobierno”, insistió Quintana.